✝ Pact With The Devil ✝

▼ 02 ▼

Michael esa noche decidió que debía hacer algo como el hijo mayor para llevar dinero a la casa y ayudar a sus padres a salir de las deudas que tenían.

A la mañana siguiente el pelirrojo salió de la casa como siempre junto a Emy, caminaron hasta la casa de Calum para irse juntos y a mitad de camino Mike avisó que se saltaría las clases por lo que le pidió al moreno cuidar de su pequeña hermana, el moreno aceptó sin embargo la nena de rojizo cabello comenzó a llorar y es que no quería que la separaran de su hermano. Michael después de varios minutos, terminó por convencer a la pequeña de que entrara junto a Calum a clases, Emy aceptó y entre sollozos tomó la mano del moreno para dirigirse a sus respectivos salones.

Michael sonrió, amaba a esa pequeña niña y por ella sería capaz de hacer hasta lo imposible. Incluso, el color de su cabello se debía a que los compañeros de Emy la molestaban porque ella era diferente a la familia Clifford así que Michael, con sus pocos ahorros compró lo necesario para tinturar su cabello de rojo al igual que el de su pequeña y pecosa hermanita.

Caminó hasta la parada de bus, había tomado algo de dinero de su alcancía para poder pagar el bus de ida y vuelta. Al llegar al centro de la ciudad comenzó a caminar buscando en todas las tiendas que veía abiertas si es que necesitaban personal, sin embargo en todas la respuesta fue negativa ya que el muchacho era menor de edad.

Michael comenzó a caminar pateando piedras por un no muy recurrido parque, estaba cabreado y es que necesitaba encontrar algún trabajo luego pero por su corta edad todo era negado. Se sentó en una banca de aquel parque observando el horizonte, preguntando a algún ente invisible porqué se empeñaba en hacer la vida de su familia tan malditamente miserable.

ㅡ ¿Por qué ese rostro? ㅡMichael dio un salto por el susto que aquella voz ya desgastada le había brindado al hablar de repente. El teñido se volteó observando al anciano a su lado, su aspecto era extraño pero nada del otro mundo.

ㅡ ¿Interesa? ㅡPreguntó molesto el pelirrojo, el anciano a su lado solamente soltó una risita que desconcertó por completo al chicoㅡ Lo siento, sólo tuve un mal día, es difícil conseguir dinero.

ㅡ El dinero es muy fácil de conseguir, depende de qué método ocupes y cuanto estás dispuesto tú a dar por él. ㅡEl anciano sonrió, Michael lo observó sorprendido.

ㅡ ¿A qué se refiere? ㅡDe algún modo, aquella conversación se había vuelto interesante para el teñido. El anciano mantenía una sonrisa burlona en su rostro que a Michael le desesperaba enormemente.

ㅡ ¿Estarías dispuesto a vender tu alma al diablo sólo por dinero? ㅡLa voz desgastada resonó por el parque, el silencio reinó el lugar.

ㅡ Esas cosas no existen. ㅡMencionó el teñido con una sonrisa nerviosa, una extraña atmósfera había aparecido y aquello no le daba muy buena espina.

ㅡ El diablo está en todas partes, niño. ㅡFue lo último que aquel hombre dijo antes de soltar una carcajada y levantarse con dificultad junto a su bastón.

Aquella noche Michael buscó en libros alguna forma de invocar al diablo y aunque la encontró simplemente el valor reunido, desapareció por completo de su cuerpo.