Era un día ten hermoso como todos los demás anteriores que caricia había pasado en francisca, pero esta sentía que no brillaba tanto como sus días anteriores se despertó triste rápidamente se vistió para hacer un pequeño recorrido por el parque.
-- Vamos a ver si cambio de humor, me llevare mi libreta.
Mientras que en medio del parque, juliano caminaba un poco para distraerse de la tensión que tenia por lo que le había dicho caricia llevaba en su mano las partituras de un piano sin querer lo arrojo al suelo de repente unas manos hermosas tan blancas como las nueves rosaron las de este era luisa la amiga que caricia le había presentado, miro aquellos hermosos ojos color cielo los dos se miraron fijamente.
-- Creo que vas a necesitar anteojos no ves nada bien.
-- Ja ja eso crees.
-- Como estas juliano.
-- Aun me recuerdas, luisa.
-- Como no te voy a recordar si tocas el piano mágicamente.
-- Como lo sabes si te fuiste aquella noche.
-- Me regrese a entregar el libro de caricia.
-- A ya veo, muchas gracias.
-- Ja ja por nada juliano.
Pasa el carro de helados y este compra uno para luisa mientras disfrutan de el helado esta se ensucia un poco y el la ayuda a limpiarlo mirándola a los ojos luisa se le muestra una sonrisa.
Mientras que caricia camina en el parque:
-- hay odio que se me desaten las zapatillas-- baja a atarlas y al levantar su rostro ve a estos dos juntos ocultándose lentamente tras un banco para que estos no la vean.
-- Que es esto los dos están juntos desde cuando tanta confianza. -- estaba totalmente celosa.
-- Otra vez hablando sola caricia.
-- A, francisco eres tu.
-- Que haces hay abajo.. - la ayuda a levantarse.
-- Gracias, estaba atando mis zapatillas.
-- Que no tenias algo que hacer hoy.
-- E si ya termine con eso.
-- Que te parece si vamos por un helado.
-- Este no podría tengo que ordenar tu oficina.
-- No te preocupes por eso lo hacemos juntos que te parece.
-- Esta bien si no tienes nada que hacer.
-- Es nuestro día libre que podría hacer hoy.
-- Ver a tus familiares.
-- Mis familiares no viven en Francia, están en Madrid.
-- A, que pena espero que les veas pronto.
-- Gracias, que a si sea.
Mientras juliano y luisa.
--Gracias por el helado juliano nos veremos pronto si.
-- Claro que si cuídate mucho.
-- Me saludas a caricia le das un beso de mi parte.
-- A si lo haré.
Se detuvo, su cabello se recostó en su hombro me miro sonrío y dio la vuelta su rostro era tan cálido en el se veía una luz radiante, acaso me empezaba a gustar luisa o solo estaba un poco confundido. regrese a casa apague las luces y me fui directo a mi cama escuche ruidos en el restaurante fui hacia adelante a ver que estaba sucediendo.
-- Que te pasa, me vas a manchar!
-- Y que es solo helado hermosa dama.
-- ja ja como eres e ya veras.
Al salir vio a caricia y francisco juguetear con helados estaban los dos tan sonriente.
-- Gran escándalo el que están haciendo.
Al escucharlo los dos se detuvieron y se pararon derechos.
-- Disculpa no queríamos molestarte juliano.
-- No era nuestra intención.
-- No se preocupen todo esta bien solo bajen un poco la voz trato de dormir.
-- Como tu digas.
-- A si sera.
- A caricia recuerda que tienes que limpiar la oficina de francisco.
-- A eso voy juliano, Que sucede te sientes mal.
-- No te preocupes solo es un pequeño dolor de cabeza.
-- Luego paso para que hablemos un poco hay algo que necesito preguntarte.
-- Bien.
Francisco y caricia se miraron como diciendo que estará pasando con el, estaban ordenando la oficina cuando caricia dio la vuelta y quedo frente a frente con francisco esta intento hacerse para atrás pero este la sostuvo del brazo y dijo:
-- No hagas nada, esta ves no intentes alejarte -- dijo sobre su boca.
Estaba tan nerviosa era la primera ves que estaba pasando por esta situación nunca antes un hombre se acerco a ella, este se acerco a sus labios y la beso lentamente caricia tenia los ojos abiertos esta nunca había besado a un hombre, el se aparto de sus labios la miro y volvió a besarle, caricia cerro los ojos y lo beso apasionadamente este la llevo hacia su escritorio y le toco una pierna mientras su otro brazo la sostenía por el cabello, caricia lo besaba y a la ves colocaba su mano sobre su cuello de repente francisco se aparto de su boca y mirándola quito botón por botón de la camisa que esta llevaba mientras esta aun tenia la mano en su cuello.
Los dos se habían dejado llevar por la pasión estaban sumergidos en el fuego carnal caricia había olvidado por completo que debía llegar virgen al matrimonio como le dijeron las monjas. francisco comenzó a besarle en sobre los hombros aparto su cabello y la recostó sobre el escritorio, caricia aparto su sostén este conoció una parte fundamental del cuerpo de caricia miro y toco lentamente esta se movía para todos los lados mientras este la tocaba aparto su camisa y logro ver en su espalda un tatuaje se aparto y dijo:
-- Basta esto no esta bien.
-- Que sucede acaso algo no te gusto.
-- Me encantas francisco todo de ti tu cuerpo tus labios pero algo esta mal en lo que estamos haciendo esto no es lo que quiero para mi.
-- Lo se disculpa caricia, siento mucho haber llegado hasta este punto aunque lo he disfrutado bastante.
-- Ya debo marcharme o luego puede ser que me arrepienta.
-- Esta bien nos vemos otro día.
Caricia se marcho contenta y pensó que lo que había hecho estaba de maravilla nunca antes se imagino lo que se sentía aquello pero que era aquello que esta vio en su cuerpo.
-- Donde he visto eso antes quien mas lo tenia.
No te puedes perder el próximo capitulo gracias nos veremos luego.
ESTÁS LEYENDO
Mientras me enamoras.\ el amor de una dama.
RomanceCaricia es una joven encantadora fina y educada todo una dama, es hija única de una pareja de millonarios los bitinio por lo tanto ella es quien heredara toda su fortuna sus padres ya no pueden hacerse cargo de las empresas bitinio por tal razón la...