Lo que realmente siento es...

Minami viajó a Irlanda #5

Uno de los tantos viajes que Minami hizo con sus padres por el mundo, uno fue en barco y su destino era llegar a Irlanda. En el mismo barco que viajaron los padres de Ayrton Graywood, que son amigos de los padres de Minami desde sus estudios. Mientras Minami viajaba por primera vez en barco, experimentó la deliciosa brisa marina acariciar su rostro, la majestuosidad del barco en el que viajaba se plasmó en sus recuerdos para no olvidar la increíble experiencia, ella estaba totalmente fascinada con lo que veía y tocaba. 

En el trayecto conoció al antes mencionado Ayrton, el tenía todas las intenciones de conocer dulcemente a Minami, sintió en ese entonces que el hacerlo cambiaría su forma de ver el mundo, el no había conocido a alguien más sensible y tímida. Como mirarla desde lejos no era suficiente para el, decidió acercarse cada vez más para admirar su rubio cabello deslizándose por el viento. Era una tarde hermosa, el sol estaba apunto de ponerse, y el horizonte dejaba tenues destellos por el agua... ¿qué mejor momento podría presentarse para hablarle?... era ese tipo de cosas que solo ocurren una vez en la vida, una oportunidad única.

-(Ayrton) ¿cómo era que se decía hola en japonés?... Ahora si que me fregué.

-Hola... Er... eres... Ayrton....?

- ¡¿Puedes hablar irlandés?! 

-Solo... un poco, pero creo que puedo comunicarme hablando cosas sencillas....

-Tu eres Minami ¿verdad? mis padres me hablaron mucho de ti cuando regresaron de su anterior viaje a Japón... Fue hace unos años. Tal vez de esa forma nuestros padres se conocieron. ¿Sabes?, el miedo que tenía de hablarte se a ido de repente, sentí que me ibas a ignorar.

-Ya era hora de que habláramos, yo me sentía de la misma manera... y la verdad es que no creí que fuera a caerte bien. Comúnmente las personas se alejan de mi al conocerme. ¡Gracias!

(Ayrton) Ella es impresionante, es alguien muy agradable, amable y tiene una sonrisa muy tierna, es como el tipo de persona que siempre desee conocer. Nunca pensé que en este mundo existiera alguien tan especial, era difícil encontrar a una persona con ese grado de amabilidad en el mundo, el viajar a todas partes del mundo te hace conocer muchos tipos de personas y culturas, y ahora que la conozco a ella estoy más seguro de lo que digo.

Cuando llegamos a Irlanda Minami se asombró por lo hermoso que era el lugar, su mirada estaba fijada en lo que le parecía interesante, fue algo que seguramente nuca había visto. 

El lugar donde Ayrton vivía era Duplín. Ella recorrió con gran alegría las calles del lugar, apreciando que tenía agua alrededor de las calles, para caminar sobre estas, se extendían increíbles puentes de gran edad. El calor de verano y el gran movimiento que tenía al caminar por Duplín la obligó a tener que cambiarse los vestidos que cargaba puestos ese día y llegar rápido a la casa de Ayrton. El lo único que hizo fue perseguirlo sonriente por verla ten feliz en su ciudad natal. 

Cuando por fin llegaron a la casa, Minami quedó cautivada por el gran tamaño y esplendor que tenía, en lugar de decir casa ella la tomaba por castillo, estando en ella se sentía como una princesa de los cuentos que le contaba su madre de pequeña. Esto era algo que a Ayrton lo hacía sentir orgulloso , ¡es su hogar! El pretendía intentar a toda costa a Minami con su compañía, pero todo lo que ella vió en el día lo hizo por el. Así que tomó la decisión de descansar tranquilo y comer la cena junto a sus padre e invitados. Aunque todo esto ocurriera, el quería darle una sonrisa aún más radiante a la encantadora Minami, el quería conocerla a fondo y que ella hiciera lo mismo con el, así que decidió llevarla a un lugar muy especial para el, cerca de dónde el vivía había una playa que marcó su infancia, sus mejores recuerdos quedaron plasmados en ella, era el lugar perfecto para que ella guardara los momentos juntos en su corazón, el verla sonreír adornada por la belleza de la playa era lo que el más quería, era como haber muerto y ser resucitado por el dulce amor de una ángel. Definitivamente el estaba encantado con lo hermosa que le pareció Minami y temía que se fuera en algún momento, lo que era inevitable, en algún momento ella tenía que partir de regreso a Japón, por ello el se esforzó mucho más porque ella se sintiera a gusto y feliz de estar en su compañía y la de la hermosa naturaleza Irlandesa.

Mucho tiempo después de la cena, Minami salió de la casa a admirar el cielo destellar las hermosas estrellas y la luna estaba totalmente llena, era una noche bellísima y no faltó la presencia de Ayrton para contemplar su alegre rostro. 

-Minami... ¿Estás feliz? te noto muy... sonriente

-¿¡Cómo no estarlo!? este lugar es increíble, no pensé que existiera un lugar tan hermoso, es un lugar totalmente único.

-Me alegra que lo estés... es muy confortable para mi que lo estés, este es lugar que me vio crecer y produjo recuerdos fantásticos para mi. ¿Cómo explicar lo contento que me hace que te agrade este lugar?... este es uno de los mejores momentos que he podido vivir, ahora tengo mi primera amiga y es la mejor persona que han visto mis ojos, eres completamente incomparable.

A Minami le tocó el corazón las sinceras palabras de este chico, nunca nadie le había dicho algo parecido.

A la mañana siguiente, Ayrton se levantó muy temprano para llevar a pasear a su nueva amiga a la playa. El lugar quedaba a unos minutos de su casa y no tardarían en regresar a tomar el desayuno, lo que impulsó a el chico a madrugar para que Minami viera el amanecer en la playa de Duplín. 

Los dos niños correrían a el lugar tan pronto se levantaran, ni se lavaron la cara antes de salir de casa. Su emoción los hizo olvidar todo y dejaron atrás todo lo que lógicamente no podían cargar. 

-Minami, este es un lugar especial para toda mi familia, mis antepasados se instalaron en estas tierras para hacer crecer nuestra historia en un futuro. Ahora quiero que cuando te vayas me recuerdes a mi y a este lugar por siempre ¿Prometido?...

"Tristemente era algo que Minami no podía prometer...."