Lo que realmente siento es...

Elizabeth se enamora de mi #4

-Eres Elizabeth de verdad... Cuanto tiempo sin vernos. Desde que viajé a París hace 3 años no nos habíamos visto.

-¡Mon amour! Te extrañé demasiado. No me hagas pasar más tiempo sin ti.

-Fueron tres años sin vernos Eli- chan... Ya estás aquí por fin. Cuando  llamaste no imaginé que vinieras tan pronto y mucho menos pensé que te trasladarías hasta mi escuela.

-Mi papá está conmovido por como nos llevamos y dice que quiere que nos cacemos algún día... Ahora que estoy más cerca de ti... me siento tranquila. Pero... ¿tu no te haz enamorado... cierto?

Esa pregunta viniendo de Elizabeth me pone realmente triste, ella vive bajo el mandato de su padre... Cuando la conocí era una chica tímida y no me dirigió ninguna sola palabra al inicio. Luego de salvarle la vida cambió de parecer.

El día que llegué a París, mi madre se comunicó con el padre de Elizabeth, diciéndole que su vieja amiga le daría una agradable visita y que se quedaría en París por un tiempo. De esa manera conocí a Elizabeth, una niña con un grado de timidez incalculable, ella no me hablo por un largo tiempo en mi estancia en su casa. Llegó el día en que ella se iba a dar cuenta de su error al no hacerlo, aunque no era que me molestara que no me hablara, yo quería conocerla a fondo. Un día por la mañana, Elizabeth fue a dar un paseo por la torre Eiffel, se llevo una caja de tostadas con mermelada de fresa y un termo con té. Cuando cruzó la calle no miró a los lados de la misma y no llevó puestos sus lentes. Su padre me encargó llevárselos y acompañarla en su paseo... A mi no me pareció algo que a ella le agradara, nunca me había hablado y mi compañía lógicamente sería incómoda para ella.

Cuando Elizabeth cruzó la calle que daba hacia la torre no se percató de la proximidad de un auto... era una velocidad increíble, aún así ella no vio su presencia en la calle. Tuve que correr, nunca en mi vida había corrido a tal velocidad y alcancé tomar el delgado cuerpo de Elizabeth y nos lanzamos al suelo. El carro se detuvo y empezó a llenarse el lugar de preocupados espectadores. Al levantarla cargada me preguntó con un tono molesto ¿qué había pasado para que el tuviera que tirársele encima en medio de la calle y cargarla a la acera. Le conté todo lo ocurrido anteriormente y se quedó mirándome con los ojos empapados en lagrimas y me tomó con sus brasos abrazándome fuerte y pidiendo disculpas por ignorarlo todo el tiempo, ella se escuchó muy arrepentida y triste en ese momento. Tuve la suerte de salvarla con las cosas que llevaba, ella no paró de agradecerme en todo el camino de regreso a su casa. Al llegar su padre la saludó y notó algunas cortaditas en sus piernas y le preguntó qué le había pasado. Tuve que contarlo todo, hasta el mínimo punto, la sonrisa que tenía anteriormente se desvaneció cuando lo hice y le pidió disculpas a su padre... el hecho de que le salvara la vida es algo muy significativo para su familia y para ella era algo que nuca olvidaría y mucho menos a la persona que lo hizo posible.

De esta manera conocí a Elizabeth, es alguien amable y es extremadamente tímida, me recordó al instante a Minami.

-Elizabeth ¿cómo está tu padre?

- Mi padre está algo preocupado porque aun no se puede mudar para vivir conmigo, pero en un mes vendrá a Japón a vivir juntos otra vez. Creo que ahora mismo se está muriendo por verme (sonriendo agradablemente).

-¡Me alegra que todo marche bien!, ya quiero que llegue a Japón para que vea a mi madre, seguro tendrán conversaciones, carcajadas, chismes y mucho que hablar, pero antes que todo lo demás, estoy muy feliz de verte, siento que se tranquilizó gran parte de mi vida.

-¡Kaaaaai- kun! te estuve buscando por todas partes, tenemos que ha... ¿Quién es ella?

-¡Lo mismo digo yo! (responde Elizabeth)... ¿quién rayos es ella kai?

-Oye, ¡mejor ten cuidado por como me hablas! 

-Minami, compórtate, es una conocida de París, se trasladó hasta esta escuela y la encontré en la hora de descanso. Espero que la conozcas y se vuelvan amigas.

-¡¡Jmmm!! es algo que no me compete... Tenemos que hablar, así que nos vamos. 

Por educación te diré mi nombre... Me llamo Minami- Shijorin, no lo olvides. Kai- kun, es algo importante de lo que tenemos que hablar, no puedo esperar.