"Grité por ayuda, pero...
NADIE llegó"
Mordía con desesperación las ataduras que mantenían sus extremidades casi inmóviles. Llevaba haciéndolo toda la noche, aunque a veces se quedaba dormida durante breves momentos. Le dolían los dientes pero se negaba a parar. Mataron a Loke por su culpa...Natsu...él, ahora lo odiaba y sentía asco por él, por la manera dulce en la que la trató por su obsesión. Sí, porque eso claramente no era amor, era una jodida obsesión. Apenas conoció al chico hace menos de tres días, pero lo odiaba. Estaba loco, era un desquiciado.
Se preguntaba qué hora podría ser, tal vez apenas estaba amaneciendo, era hora de ir al instituto...El instituto, sus amigos ¡Ellos se darían cuenta de inmediato de su desaparición! Estaba segura que su padre no estaría interesado en encontrarla, hasta podía imaginar su cara de felicidad al ver que su hija ya no estaba. Pero Gray, Erza y Levy vaya que estarían preocupados. Sin embargo, ¿siquiera sospecharían de Natsu? Ni siquiera estaban conscientes que habían hablado...No podía ser un sospechoso de su desaparición.
Estaba segura que Natsu se las había arreglado para traer su cuerpo desmayado sin que nadie viera, él era más listo de lo que parecía. Además, ¿Alguien además de ella se habrá dado cuenta de la muerte de Loke? Natsu de seguro se deshizo del cadáver.
Mientras intentaba conseguir respuestas a sus preguntas, la puerta se abrió lentamente. Sentía que la escena de ayer se repetiría.
—Buenos días, Lucy. —saludó Natsu entrando con el uniforme puesto y con una bandeja de comida. Podía reconocer ese olor aunque no alcanzaba a ver de qué se trataba la comida. Natsu debía saber cocinar muy bien. La rubia sólo soltó un gruñido y dejó de intentar romper las ataduras.
—Suéltame. —dijo con una voz fría. No quería parecer desesperada. Natsu dejó la bandeja con la comida en una mesa, se acercó a la cama, se sentó y le soltó la ataduras mientras que ella permanecía en silencio pero viendo fijamente cada uno de los movimientos del chico. Cuando terminó, Lucy se tocó sus muñecas las cuales estaban rojas igual que sus tobillos. Ahora podía estrangularlo. Intentó poner sus manos en el cuello del bastardo que había matado a su amigo, peor falló. Natsu fácilmente le cogió sus muñecas con ambas manos y la miraba fijamente con una sonrisa inocente en la cara.
—Luce, por favor, no me obligues a volver a ponértelas después de que como volvieron tus hermosas muñecas. —Con su pulgar tocaba suavemente las marcas rojizas de se muñeca mientras aún la sostenía. Lucy intentó zafar sus muñecas, pero Natsu aun las retenía.
—No me toques. —soltó Heartfilia, aun intentando zafarse. Natsu la soltó, se paró y le trajo la bandeja. Para sorpresa de Lucy, el desayuno que le traía Natsu consistía en waffles con crema batida y fresas cortadas acompañados por cereales con yogurt y jugo de naranja. Era un desayuno común, corriente y cotidiano, pero era su favorito ya que adoraba la forma en la que su madre lo hacía. Sin embargo, siempre evitaba comerlo desde que murió su madre.
—Sé que es tu favorito, come —Tomó una cucharada de yogurt—. Vamos, es de tu marca de lácteos favorita. —Lucy lo miraba algo sorprendida ignorando la comida (aunque realmente tenía hambre.) ¿Cómo sabía todo eso?
«Jamás te había visto tan furiosa en años» Recordó lo que dijo ayer. Natsu la conocía desde hace tiempo, pero ¿desde hace cuánto? ¿Cuándo fue la última vez que se puso realmente furiosa? No lo recordaba...
—Tú... —Natsu dejó de intentar hacerla comer— ¿Desde hace cuánto me conoces?—Natsu pareció nervios con su pregunta.
—Es una larga historia. Tal vez te la cuente, algún día. —Su simple respuesta hizo fruncir el ceño a Lucy —. Tengo que irme. Por favor come. Dejó la bandeja al lado de la cama y miró fijamente el rostro de la rubia. Lucy no sabía lo que iba a hacer hasta que se le acercó y la besó en los labios. Ayer lo había hecho cuando ella estaba llena de dudas. Hoy lo volvió a hacer.
Le daba tanto asco.
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—Es raro que Lucy no haya venido. Hoy teníamos examen, y ella ni loca faltaría a un examen. —comentó Gray garabateando en su cuaderno.
—Tampoco se ha visto Loke, ¿dónde creen que esté?—dijo Levy mirando el cielo, pensativa.
— Simplemente prefieren evitarse. D-después de una declaración es difícil mirarse a la cara, ¿no?—comentó Erza algo sonrojada.
—Juvia vio a Lucy-san salir con Natsu-san ayer y el día pasado. Pero ayer se veía rara...—Loxar apareció y se sentó a un lado de Gray.
— ¿Natsu? ¿El rosado?—preguntó Levy. Juvia asintió.
— ¿Tenemos un compañero peli-rosado?—Gray recibió un codazo por parte de Levy.
— ¿Lo conoces, Juvia?—preguntó Erza y las peli-azul asintió nuevamente.
— Su hermano, Gajeel-kun y él solían estar siempre juntos. Juvia solía jugar con él cuando no estaba Gajeel-kun, pero desde hace algunos años no he hablado con él. Él y su hermano se volvieron muy lejanos a Gajeel-kun y a Juvia, aunque realmente no sé si fue sólo con Juvia. —terminó de explicar.
— ¿Y tiene que ver con Lucy por...?—preguntó Gray.
—Juvia no sabe nada de la relación entre Natsu-san y Rival del Amor, aunque realmente deseo decírselo, Gray-sama. —se lamentó la peli-azul y Gray le acarició la cabeza, haciendo que esta se sonrojara.
—Lucy no ha desaparecido, de seguro está en su casa enferma o algo por estilo. —dijo Gray y Erza y Levy le dieron la razón.
«Pobres idiotas», pensó Natsu.
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Culpa a mi Obsesión [Sin editar]
Random[La historia cuenta con varios errores que pronto serán corregidos, por favor tengan paciencia] "Acaso no me amas, Luce? " "¡Estas loco! ¡Él era mi amigo y, tú...!" "Yo no quería hacerlo, pero no me dejaste opción" &quo...