Culpa a mi Obsesión [Sin editar]

"¿Eres inocente?"

Mi corazón se ha desgastado.
Duele, duele, duele, duele, DUELE

La mañana nunca había sido tan amarga para Lucy como lo había sido aquella. Estaba segura de que había tenido una muy mala pesadilla, pero no la recordaba, no del todo. Solo podía recordar su respiración agitada al despertar, la única prueba de la pesadilla que había tenido.

Intentó calmarse y olvidarla, prepararse para ir al instituto, pero no podía evitar sentir un gran miedo en su interior y lo peor es que no sabía el porqué de todo eso.

Finalmente terminó de prepararse, muy nerviosa, para ir a Fairy Tail. Intentó calmarse nuevamente tomándose un vaso de agua fría mientras se miraba en un espejo, sonriendo forzadamente e intentando darse ánimos en vano. Esperaba que nadie se diera cuenta de eso, pues era penoso que alguien supiera que tenía miedo por nada, además las ojeras de ayer ya eran suficiente preocupación para sus amigos. Ah, tenía que disculparse con ellos pronto. Gray, Erza y Levy solo querían animarla. Y Natsu, realmente era un chico agradable, amable e inocente, o al menos esa fue su primera impresión. Esperaba hablar más seguido con él.

Salió de casa y caminó hasta llegar al instituto. Cuando estaba entrada, algo la sorprendió.

— ¡Lucy! —reconocía esa voz masculina. Era Loke, apodado El León por ser un completo mujeriego. Lucy tenía una buena amistad con él, pero de ahí ella intentaba no llegar a más.

—Hola, Loke. —saludó. El chico parecía muy feliz pero a la vez nerviosa cuando se le acercó.

— ¿Tienes tiempo? —preguntó, y por unos momentos Heartfilia pudo apreciar un sonrojo.

—Sí, ¿por? —Loke se le arrodilló y pronto sintió las miradas de algunos estudiantes clavados en ellos.

—Lucy...No sabes todo lo que he sentido por ti cada vez que me miras, cuando te acercas, cuando me tocas. Es...es la primera vez que he sentido algo así. Lucy no sabes cuánto me gustas, mucho más que cualquier chica con la que he estado. ¿Me concederías el honor de ser tu novio? —Lucy no sabía cómo reaccionar, era la primera vez que un chico se le declaraba directamente, y las cosas empeoraban cuando se dio cuenta que era Loke, El León, el mujeriego de Fairy Tail, el que se acostaba con cualquier chica que produjera sombra. Él... ¡se le estaba declarando!

—Yo... —Vio todas las caras que la observaban y esperaban sus respuestas, y entre esas caras estaban sus amigos más cercanos y...Natsu —. Loke...esto es muy repentino. Solo... dame tiempo. —Volteó y salió caminando a paso rápido de allí, sin llegar a correr dejando a un pobre Loke aun arrodillado y algo sorprendido por su respuesta. Vio la cara de Natsu y se puso demasiado nerviosa ¿Por qué le importaba tanto que alguien que apenas conocía la viera en una relación? ¿Acaso se enamoró de Natsu a primera vista? Algo absurdo, pues aunque le gustaba el romance, el amor a primera vista jamás fue una creencia de ella. Solo debía de tener la mente más clara, y para tenerla debería estar sola.

Lucy estaba detrás de una pared del instituto donde no había nadie, en unos minutos sonarían las campanas entrar a clases, solo tenía unos momentos para tranquilizarse. Se miró en un charco de agua cerca de ella e intentó darse ánimos desde el reflejo para darle una respuesta a Loke.

—No estoy y segura si lo que siento por él es solo amistad. —No se había avergonzado, ni siquiera un pequeño sonrojo ante la declaración de Loke. Sólo se había sentido nerviosa. Sin embargo, cada detalle que él había hecho por ella en el pasado le hacía sentir algo diferente en el pecho. No debía pensar en esas estupideces, debería ir a clase e intentar evadir a Loke el resto del día, por muy cobarde que haya sonara; le daría un "no" como respuesta y una larga disculpa, y el por qué no podía ser su pareja.

Lástima que la persona que la observaba no podía saber lo que planeaba.

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Al llegar la última hora, Lucy sabía que debía de darle su respuesta a Loke, no lo evadiría por siempre, pero cuando lo iba a buscar a la clase que se suponía que estaría el peli-naranja, no estaba.

—Nadie lo ha visto desde el segundo descanso. —comentó Levy.

—Tal vez simplemente se le quitó las ganas de declararse. —dijo Gray masticando chicle.

—Deja de comer esa basura en el colegio —le regañó Erza a Gray con una cara aterradora y Gray escupió inmediatamente el chicle—. Volviendo a lo de Loke, era la primera vez que le declaraba a alguien, sus amigos más íntimos dijeron que tal vez le dio una crisis y se desmayó cuando fue a los baños del otro lado del colegio. Es normal, ¿no? —Lucy suspiró ante la rara respuesta de Erza. Decidió buscarlo allí, sola.

Había unos baños al final del colegio. Estaban muy alejados de la mayoría de aulas de clases. Si querías estar totalmente solo, ese era el lugar indicado. Tal vez la versión que le habían dado a Erza tenía algo de sentido; Loke quería estar solo, preparándose mentalmente para un "no". Cuando Lucy llegó, se paró frente a los baños de hombres y gritó el nombre de Loke. Lo gritó tres veces y en ninguna obtuvo respuesta...Tal vez no estaba allí, tal vez se había escapado del instituto como a veces hacía, pero ella no había buscado del todo bien. Miró a todos los lados y nadie estaba ahí. Perfecto. Entró al baño de hombres y miró por todos lados. En todos menos una esquina.

—Tal vez no está aquí. —se giró para salir de allí e ir a casa, pero casi se resbaló con un líquido debajo de sus pies. Miró abajo y vio algo carmesí, soltó un chillido de sorpresa ya que parecía sangre. Miró de dónde provenía ese aterrador líquido y en una esquina, estaba un gran basurero tirado en el suelo y de este salía la cosa carmesí ¿Cómo no lo había notado antes? Caminó hasta él, apartó, con algo de miedo, las bolsas que estaban cubriendo lo que estaba dentro. Soltó un gritó de horror y se cubrió la boca con ambas manos; el cuerpo de Loke estaba ahí, dentro del basurero y si no fuera por su gran cabellera naranja y sus lentes, Lucy ni lo hubiera reconocido. Le faltaban los brazos y una pierna, su camisa estaba teñida de rojo, su cara parecía como si la hubieran estrellado con una piedra incontables veces, pero aún tenía los lentes en donde deberían estar los ojos, pero estaban rotos. Lucy sintió asco, horror, miedo, tristeza y finalmente furia mientras se secaba las lágrimas que salieron sin su permiso. Debía de decirle a alguien, llamar al policía inmediatamente. Su amigo...él... Estaba muerto. ¿Acaso fue su culpa? Fue asesinado en el mismo baño que fue porque ella no le había dicho una respuesta, o eso creía. No, ahora no podía aceptar que fue su culpa.

Debía de ser un sueño, era un sueño y pronto despertaría. Solo era una pesadilla como las demás. Pero era una muy realista.

—Mierda, así que fuiste a buscar al gatito... —escuchó a una voz masculina que reconocía, pero esa era una versión muy fría, diferente a la que conocía.

Volteó para confirmarlo, y sí, era Natsu.

-Natsu... — ¿Que hacia él ahí? ¿Por qué dijo eso? No se sentía nada alarmado por el cadáver de Loke. Miles de preguntas rondaron en la cabeza de Heartfilia. Acaso él, el inocente Natsu, fue el responsable del crimen. No, imposible. Sólo una coincidencia. O un sueño.

—Es un sueño. —dijo en voz alta mientras sonreía forzadamente. La cara sin emoción de Natsu la puso más nerviosa. Natsu miró de reojo el cadáver de Loke, sin ninguna expresión mientras que buscaba algo en sus bolsillos. Lucy no hizo nada más que repetirse a sí misma que era un sueño, que Loke estaba vivo y Natsu seguía siendo un niño torpe e inocente.

—Yo también esperaba que fuera un sueño. —comentó y Natsu sacó un pañuelo algo húmedo y le tapó la cara de Lucy con él. Lucy no luchó ni nada, pero todo se volvió negro para ella.