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-¡Ihhhh!- Inhaló profundamente el pelinegro luego de despertarse de su sueño profundo y duradero.

-Tránquilo, nadie te hará daño- Oyó que una voz particularmente conocida le decía- Estás a salvo Bucky.

El pelinegro se sentó en su camilla y comenzó a analizar la habitación en la que se encontraba, nada se le hacía familiar, este no era uno de los típicos centros de reclusión de HYDRA, lo sabía por la evidente higiene que se mantenía en el lugar y por el extraño olor a lavanda que se sentía en el aire, a diferencia de el olor a muerte al cual él estaba acostumbrado. Después de darle un paseo con los ojos se dió cuenta que estaba en lo que sería la habitación de algún hospital o algo por el estilo, luego de varias vueltas mentales acerca de qué estaba pasando y qué era lo último que recordaba se dió cuenta de algo, no estaba sólo.

Volteó su cara hacia el único lugar que no había mirado y ahí estaba, un tipo rubio, alto, fornido de digamos unos 20 o 30 años acompañados de arduas horas en el gimnasio a juzgar por el tamaño de sus brazos, en el estado que se encontraba no podría ser capaz de combatirlo y así asegurarse su libertad, por lo que pelear no era una opción sin embargo alguna distracción sí, y así se le haría más fácil escapar, pero notó que aquellas facciones ya las había visto antes, el tipo le era familiar de algo, no se acordaba, era bastante difícil recordar algo en ese momento por lo que no se esforzo mucho en el tema, luego de unos segundos intensos mirandose a los ojos el rubio reaccionó, tenía a su viejo colega cara a cara, en la realidad, no en los sueños que tanto lo atormentaban desde hace un tiempo, no había tiempo que perder. Intentó acercarse, con precaución de no causar ningun movimiento brusco que pudiera asustar a su amigo y dijo en el tono de voz más amable que pudo:

-¿Me recuerdas?- estiró la mano para ver si reaccionaba ante esta acción de alguna manera, por dentro rogaba que fuera un sí, un "obvio que te recuerdo Steve, eres mi mejor amigo, jamás te olvidaría" pues así sabría que su amigo estaba realmente de vuelta, sin embargo no dijo nada, sólo miraba su mano como esperando algo, algún movimiento o alguna excusa para atacar- Bucky, soy yo Steve- Insistió - Éramos amigos tu y yo- Ante esta declaración James quitó la mirada del suelo y la subió para encontrarse con sus ojos reflejados en los de Steve, ¿Amigo?, ¿Qué era un amigo?

-No, no sé quién eres- Fue lo único que logro soltar en ese momento tan incómodo, Steve quitó la mirada y se sentó otra vez en su silla al lado de la camilla, pensando en qué decirle, cómo hacer que su amigo recuperar su memoria, algo debe poder hacer pues se negaba rotundamente a quedarse de brazos cruzados por lo que comenzó con algo fácil.

-Tu y yo éramos amigos desde nuestra infancia, en Brooklyn, ¿Recuerdas Brooklyn Bucky?- Otra chizpa de esperanza se iluminaba por dentro para Steve.

-No y no me llames así- Contestó el otro cortante, con evidentes ganas de evadir la conversación.

Steve se encontraba perdido, pues según le decían los médicos los experimentos a los que James se vio expuestos no suelen ser usados en personas mas de 2 veces para asegurar su bien estar, pues los daños que se podían producir solían ser siempre irreparables, y Bucky pasó décadas siendo la rata de laboratorio para los médicos, también le recomendaron ir despacio, no presionarlo tanto y lo más importante, que no tuviera las esperanzas muy altas, Bucky de seguro ya no era el mismo. Esta noticia debastó al Capitán, quien volvió a sentir otra vez esa horrible sensación de perder a alguien y al ser este su amigo por segunda vez se sintió el doble de fuerte, es por esto que consultó con todo doctor en la planta de S.H.I.E.L.D. acerca de cómo podría ayudar a recuperar la memoria de su amigo, sin embargo aún con los avances tecnológicos y con Bruce y Tony de su lado, no habían buenas noticias para él, pero la esperanza es lo último que se pierde.

Se levantó por segunda vez, haciendo de esta incluso algo más lenta que la anterior y comenzó con un paseo nervioso al rededor de la habitación lo cuál produjo que los nervios de Bucky se alzaran a flor de piel, puesto que cada vez que su jefe de HYDRA hacía esto erán malas noticias, como una incrementación de dosis o de electroshocks.

-¿Qué es lo último que recuerdas?- Le preguntó deteniendo su paseo para quedar cruzado de brazos.

-¿A qué te refieres?- Contestó Bucky confundido.

Es que si hablamos de recuerdos, él estaba lleno, tan lleno que era incapaz de distinguir los reales de los sueños o los últimos de los primeros, recuerda haber llegado a E.E.U.U. con una misión. Misión. Esa palabra si que la conocía, ahora, ¿Cuál era su misión?, frunció el seño ante esta interrogante, no recordaba nada, o lo recordaba todo y no sabía qué era peor.

-¿Estás bien?- Dijo Steve al ver lo frustrado que se encontraba su compañero.

-Es que... no lo sé...- comentó Bucky comenzando a sentir una intensa jaqueca.

-¿Qué no sabes Bucky?, ¿Cómo llegaste acá?, ¿Dónde estás?, ¿Qué te sucedió?- al capitán se le comenzó a quebrar la voz, pues tenía miedo de la posible respuesta, que como a todo lo que le temes, llega el momento de enfrentrarla.

-¿Quién soy?- murmuró el pelinegro, más que preguntadolo al aire, exigiendo una respuesta de quién tenía alfrente, y es que recordaba qué hacía, para quién trabajaba y qué era capaz de hacer, sin embargo esto no le servía de nada, pues no sabía quién era.

Steve se sentó atónito ante la respuesta de Bucky, pues su temor se estaba haciendo realidad, ¿Qué pasaría si Bucky no lo recordaba? ¿Qué pasaría si Bucky ni si quiera era capaz de acordarse de su identidad?, ¿Qué podría hacer él para ayudarlo?. La respuesta era simple y él lo sabía, pues se quedaría con su compañero... hasta el final de la línea.











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N/A: Si llegaste hasta acá sería genial que comentaras que tal te pareció y que esperas, después de todo la historia es para ustedes. 💪

Feels like Vegas, don't it?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora