Feels like Vegas, don't it?

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By Bucky:

-Ya te lo dije, no se querrá involucrar.- Fue lo primero que escuche al abrir los ojos bueno básicamente porque eso me hizo abrir los ojos, la luz del sol se colaba por la ventana y me daba de manera directa en la cara ¿Alguien me podría explicar para qué existen las cortinas si no es para evitar esto?. La voz de Steve sonaba ronca desde la sala de estar, estaba hablando con alguien, una mujer pero aún seguía adormilado por lo que no podía identificar quién era.

-Tú no lo entiendes Steve, esta puede ser su única oportunidad para primero hacer algo bien y segundo evitar ser buscado.- Un silencio... obviamente hablaban de mi y la verdad eso ya me empezaba a molestar y también el hecho de que Steve se sintiera con la libertad de defenderme cuando yo podía hacerlo, me saqué las sabanas de encima y me levanté, sólo estaba con unos boxers puestos pero la verdad no me molestaba, extrañamente me sentía en casa y bueno, en casa se puede hacer ¿no?.

-Lo sé pero... ¿No hay otra alternativa?, algo más... no lo sé ¿Simple?.

-¿Alternativa de qué?.- Dije luego de que Steve terminara para marcar presencia, ambas caras se voltearon para mirarme, su pelo rojizo brillaba en la habitación y sus ojos calculadores no se separaban de los míos en una competencia por ver quién esquivaba la mirada y ella me ganó, Nat se encontraba con Steve y una pequeña carpeta entre ellos resaltaba en el lugar, yo simplemente me apoyé en la pared de brazos cruzados y expresión despreocupada, cuando en realidad me moría por saber de qué hablaban.- ¿Y?... ¿Les comió la lengua el gato?.

-Algo me dice que a los gatos les gusta más rasguñar... y creo que tú ya fuiste víctima de uno.- Nat bajó su mirada hacia mi cuerpo el cuál se encontraba lleno de rasguños y chupones debido a lo ocurrido la noche anterior, Steve estaba apunto de explotar por lo rojo que se veía, de seguro estaba buscando algún lugar para esconderse o estaba rogando para que la tierra se lo tragara.

-Eeem... nada es sólo un negocio entre Nat y yo.- Habló Steve desviando la conversación a su punto original.

-El cuál creo me involucra.- Le respondí pero Steve de manera inmediata se puso a negarlo.

-Oh no para nada.

-De hecho más que involucrarte se trata de ti directamente.- Le interrumpió Nat.- Te escapaste de instalaciones no gubernamentales de manera ilícita, por lo que entenderás que si no fuese por Steve estarías en un agujero más profundo que hayas visto en tu vida como cárcel.

-Créeme ya he estado ahí.- Hablé serio.

-No, créeme que aún no lo haz estado.- Me quedé con la boca cerrada y la rabia comenzando a acumularse en mis venas, apreté los puños hasta que mis nudillos se comenzaron a tornar blancos por la falta de sangre y ella pareció notarlo de manera inmediata.- Tranquilo tigre, no quieres armar una pelea ahora y menos contra mi... otra vez.- Sonrió de manera cómplice mientras que Steve y yo parecíamos sin saber a qué se refería aunque un pequeño escalofrío recorrió mi espalda debido a pequeños recuerdos que me atacaban, nieve, sólo veía nieve y sangre.- Sin embargo el tema acá es otro, como te iba diciendo ahora mismo eres un fugitivo, sin embargo S.H.I.E.L.D. está dispuesto a usar tus habilidades para bien, obvio si tu así lo quieres aunque no creo que tengas una mejor opción, pues no creo Steve pueda estar ahí para protegerte las 24 horas del día.- Steve abrió la boca para decir algo pero la mirada fulminante de la pelirroja lo hizo pensárselo dos veces y finalmente callar.- Te propongo unirte a un grupo de personas con tu mismo historial y reputación siendo vigilados por personas digamos no tan dudosas como lo serían ustedes.- Me entregó la carpeta que separaba a Steve y a ella, al abrirla vi los rostros de otras personas, algunas conocidas y otros completos extraños, de título ponía "Iniciativa Thunderbolts".