Feels like Vegas, don't it?

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Ya habían pasado dos semanas desde que Bucky se encontraba consciente en el hospital, no lo dejaban salir y evitaban el contacto con él pues todos le tenían miedo a la leyenda del Soldado del Invierno, quién incluso estando débil y necesitado en la camilla del hospital no era testigo de ninguna señal de compasión, sólo agujas extrayendo su sangre, otras agujas inyectandole quizás quién sabe qué y por último la visita de su rubio amigo sin falta todos los días a las 14:00 en punto, a veces llegaba acompañado de una pelirroja, otras veces de su amigo moreno pero siempre entraba sólo, habían días en los que no hablaban nada, sólo se sentaba a observarlo haciendo que el pelinegro se sintiera nervioso, mientras que otros él comenzaba a relatarle historias acerca de su pasado o le comentaba qué sucedía según los doctores.

Estaba avanzando, ambos podían sentirlo, a pasos demasiado cortos pero algo era algo, por lo menos sabía que se llamaba James Bucharan Barnes, era un soldado de los E.E.U.U. y el mejor amigo del Capitán, no sabía si confiar en esta última afirmación pues seguía sin entender lo que significaba un amigo, nunca se lo habían enseñado, las únicas palabras que contaban para él erán "Objetivo" y "Misión Cumplida" puesto que si no era capaz de lograr algo se le castigaba con torturas que van mucho más allá de lo físico que de por sí no era menor, lo que más odiaba era la tortura psicológica a la que se vió expuesto sin ningún tipo de ayuda ni piedad durante muchas décadas.

Ya podía comenzar a comer cosas, siempre y cuando estuvieran molidas al máximo y beber sólo agüa, toda la comida se la entregaba el Capitán pues se negaba a recibir comida de cualquier persona y no por algún tipo de capricho si no que por el miedo a que estuviese envenenada pero el tiempo que llevaba nunca había sufrido ningún ataque, lo cuál lo tranquilizaba pero a la vez lo llenaba de ansiedad, sentía como poco a poco sus habilidades comenzaban a perderse y sus movimientos a hacerce cada vez más lentos.

-Y entonces yo le dije Sam jaja, si sigues así no me sorprendería que te salieran plumas ¡Jajajajaja! - Estalló Steve provocando un ligero sobresalto por parte de Bucky quién no entendía por qué se reía o porque su brazo era metálico - ¿Entendiste?- Le preguntó a su amigo.

-No, ¿Qué cosa?- Preguntó aún con los ojos en su brazo distinto.

-Era un chiste jaja, una historia graciosa.

-¿Qué es un chiste?- Alzó la vista para mirar de manera intrigada al rubio, pues nunca había escuchado esa palabra. Steve trago saliva alarmado ante la inocencia de su mejor amigo, quizás por qué cosas había pasado durante todo ese tiempo sin su compañía, sinitó rabia contra HYDRA y contra él mismo, lo dejó ir, así sin más y ahora debía pagar por eso el precio de estar a punto de perder a su complice de aventuras, o más que perderlo a él, perder su identidad.

-Algún día te prometo que lo entenderas- Te prometo... esas palabras crearon un eco en la cabeza de Bucky y más cuando salían de Steve, un pequeño pero intenso escalofrío se coló sin su permiso por su columna desde la nuca hasta abajo, no despegaron la mirada en ningún momento y la cabeza de Bucky ya no aguantaba más.- ¿Te sientes bien? - Preguntó Steve al ver la mirada perdida de Bucky en sus ojos.

-¿Qué dijiste?- Respondió con un tono amenazante mientras se sentaba en el borde de la camilla para mirar más de cerca al rubio -Repítelo- le ordenó.

-Te pregunte si estabas bien, eso es todo Buck- Ahora Buck, algo tenían las palabras de Steve que dolían más que mil patadas de las que Bucky había recibido jamás, casi se podía comparar al intenso dolor de las terapías con electroshock.

-Antes, antes de eso, ¿Qué dijiste?- No sabía cómo reaccionar, "prometo" y "Buck" eran palabras que le dolían al escuchar, pero no un dolor físico, más bien uno mental, no sabía si era por la palabra en sí o por los recuerdos retenidos que estas traían consigo, le hacían tener ganas de recordar y el no poder le frustraba y dolía a la vez, quería ser ese amigo del héroe que la gente tanto dice que era, quería volver a ser normal, lo deseaba con todas sus fuerzas pero estas no eran suficientes, algo le faltaba, o alguien...