Feels like Vegas, don't it?

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By Steve:

Una semana, sí, una semana y el hijo de puta no se dignaba a hacer una llamada, un mensaje, una señal de humo, una paloma mensajera, una carta ¡NADA!, era totalmente increíble la manera en la que se podía desvanecer en el aire pero por alguna extraña razón sabía que esta no sería la definitiva, sabía que volvería a mi sólo que cuándo era otra cosa, quizás lo había dañado, quizás esperaba otra respuesta pero ¿Qué se supone que debía hacer?, ¿Obligarlo a estar conmigo? no, lo siento no soy así, no puedo hacer eso. Seguí con mis ejercicios diarios los hacía más que nada para ocupar mi mente en alguna otra cosa que no fuera imaginarme a Buck siendo torturado, usado, manipulado por alguna de las agencias que estábamos tratando de evitar, pues por muy de S.H.I.E.L.D. que yo fuera sabía que no debía unirse a Los Thunderbolts, pero entre eso a ser otra vez el conejillo de indias para HYDRA la balanza obviamente se inclinaba hacia un lado más que el otro. Sonó la puerta, alguien estaba golpeando y sin pensarlo dos veces tomé una toalla de mano que tenía cerca y me sequé la cara para estar más decente en caso de que fuese Buck, la puerta sonó otra vez por la insistencia de quien golpeaba lo cual me hizo pensar que quizás era Buck desesperado por entrar, corrí lo que más pude hacia la puerta pero al abrirla sólo me miraron sus ojos cafés con su pelo rojo directamente a los ojos.

-Joder Steve puedo asegurar que tu olor me aviso que estabas en casa antes de que hicieras el más mínimo ruido.- Dijo tapándose la nariz con sus dedos incomodada por mi hedor, curioso ya que Buck nunca había mencionado nada.

-¿Algo útil para lo que hayas venido?.- La corté sin mucha importancia a algún saludo o alguna muestra de cordialidad ya que la situación me estaba carcomiendo los nervios.

-Eeeeeh sí, con respecto a eso nada, es un total fantasma para nuestro sistema lo cuál es bueno.- La quedé mirándo por su comentario ¿Qué tiene de bueno que no lo podamos encontrar?.- Pues si nosotros no lo tenemos dudo que HYDRA esté más cerca de él, ¿Entiendes no?.- Asentí lentamente, bueno tenía lógica.

-Entonces estás aquí por qué...- Entró como si fuese su casa y se acercó a la mesa de la cocina dejando una carpeta.

-Es para él, cuando llegue asegúrate de que la lea cautelosamente.- Quedé mirando las hojas totalmente extrañado dispuesto a revisarlas (obviamente) antes que Bucky.- Nos vemos por ahí.- Se despidió antes de salir por la puerta.

-Oye.- La llamé, se dio vuelta y me quedó mirando respondiéndome con la mirada.- ¿Cómo... cómo sabes que volverá?.- Le pregunté dándome cuenta de lo que había dicho.

-Steve, no tengo que ser una super espía para darme cuenta de lo que realmente sucede entre Buck y tú, aparte así son ustedes... ni el tiempo, ni HYDRA, ni S.H.I.E.L.D. los ha podido separar nunca, ¿Por qué esta sería la excepción?.

No dije nada, sólo la vi darse vuelta y cerrar la puerta dejándome sólo con mis pensamientos, me senté en el sillón pensando en las miles de probabilidades de lo que Bucky podría haber estado haciendo o lo que esté actualmente haciendo y cada una se volvía peor que la anterior pero Buck era inteligente, hábil y fuerte, definitivamente un enemigo difícil de derrotar.

By Bucky:

Tampoco estaba tan mal, tenía frío, hambre, sueño y un dolor de cabeza digno de un dios pero bueno ya he estado en peores momentos. Al salir del departamento de Steve sólo corrí sin mirar hacia ninguna parte sólo hacia el frente por supuesto perdiéndome a los 5 min. de haber tomado un respiro, ahora sólo caminaba por las calles tratando de encontrar el camino de vuelta a casa evitando cualquier tipo de contacto con alguna persona aunque no sabía si era de paranoico o de verdad pero sentía que alguien me seguía, pensé en el tipo que suelo ver (al parecer) sólo yo pero luego de haber planeado más de 7 emboscadas sin resultado llegué a la conclusión de que estaba volviéndome loco, seguí caminando con una bolsa de comida que había tomado prestada hace unos momentos, bueno algún día la devolvería pero hoy no era el día, caminé y caminé y caminé y seguí caminando buscando un algo, lo que fuera, luego de unos minutos sin ver ni un alma viva finalmente divisé una cafetería a lo lejos y al parecer por la intensidad de las luces de seguro seguían atendiendo. Entré en ella y no había absolutamente nadie más que yo y bueno... un tipo que aunque no le podía ver la cara ya sentía pena de él por estar aquí a estas horas pero qué más da ¿Quién soy yo precisamente para juzgar a alguien en estos momentos? Exacto.