Hermoso Entrevistador. (Larry Stylinson)

Habitacion de Harry Styles

Sus ojos se abrían lentamente ya que una luz se colaba por la ventana hasta llegar a ellos . Los abrió completamente y observo bien el lugar. ¿Donde estaba? No recordaba haber ido a quedarse a un hotel. Intento levantarse pero su cabeza estallo en cuanto hizo un movimiento. Se dejo caer de nuevo en la almohada y unos recuerdos aparecieron en su mente.
Era Harry cargándolo en su hombro, saliendo de aquella fiesta. Sus mejillas comenzaron a tornearse rojizas, lo supo por que las sintió calentarse cuando aquel recuerdo apareció en su memoria.

¿Harry Styles? ¿Realmente estaba con el?.
Se pellisco un brazo para ver si no estaba soñando, afortunadamente no, no lo estaba. Escucho pasos fuera de la habitación, pasos que poco a poco se escuchaban mas cerca.
Se puso de lado, dándole la espalda a cualquiera que entrara por la puerta. Cerro sus ojos y se cubrió con la sabana hasta el cuello.
La puerta se abrió y escuchó que en el mueble dejaban algo de vidrio. Segundos después sintió como la cama se hundía a lado de el.

- Lou, despierta-. Harry le acaricio el cabello y removió un poco a el ojiazul.

Louis sonreía por el tacto de el rizado en el, quería seguir haciéndose el dormido con tal de seguir sintiendo los mimos del artistas.

- Vamos Lou, tomate unas aspirinas. Ayer tomaste mucho, posiblemente hoy despertaras con una gran resaca-.

El ojiazul se dio la vuelta y se incorporó sentándose en la cama con la espalda pegada a la cabezera.

- ¿Que ocurrió ayer? ¿Porque no me llevaste a mi departamento?-.

Harry le paso el vaso con agua y las dos pastillas que había dejado en el mueble. Louis las tomo y se las trago.

- No despertabas, intente hacerte reaccionar pero estabas tan dormido que decidí traerte aqui-. Le regalo una sonrisa.

- Me hubieras dejado en aquella fiesta-.
Encojio los hombros con indiferencia.

- Claro que no, no te iba dejar ahí en esas condiciones-.

- Lo siento, soy un tonto. No tengo control en mi. Soy absurdo-. Bajo la mirada y se mordió el labio, siempre se trataba de esa manera, creía que era un bueno para nada.

- No eres tonto Louis, ni mucho menos absurdo. A todos nos pasa algunas veces-.

- Lo se pero aun así me siento un idiota-. Se levantó de la cama y tomo sus zapatos para empezar a colocárselos - Es mejor que me valla, Gracias Harry-.
Se puso de pie y salio hacia la sala.

El rizado se paro de inmediato y corrió tras el.

- No Louis espera, quedate a desayunar. No eres ningún idiota y me gusta tu compañía, usualmente siempre desayuno solo, hoy quiero que sea la esepcion-.
Le regalo una sonrisa y lo tomo del brazo jalandolo hacia la cosina - Anda por favor-.

Louis se lo pensó unos segundos, quería estar con Harry. Por dios era su artista favorito, del cual estaba enamorado secretamente, quien no quisiera quedarse con el. Por otro lado tenia que volver al trabajo, siempre entraba en las mañanas y ya se le había hecho tarde. Pero opto por lo primero, se quedaría.

- Bien, Vamos-. Le regalo una sonrisa y siguió al rizado.

Caminaron hacia la cocina y al llegar el ojiazul se sorprendió por lo grande que era, mas que su habitación, tenia unos hermosos muebles negros donde el rizado guardaba la despensa, el refrigerador de dos puertas, una mesa en medio con cuatro bancos altos alrededor, todo era muy lindo.

- Sientate, hize Hot Cakes, te gustaran-.
Camino hacia la estufa y destapo un plato que tenia como siete Hot Cakes, el olor comenzó a desprenderse y llego a la nariz de Louis, este respiro todo el dulce olor proveniente y se le hizo agua la boca.