Hermoso Entrevistador. (Larry Stylinson)

Museo y Teatro

Una luz entraba por la ventana de la sala, aquella ventana que mantenía la cortina amarrada a un lado dejando a los rayos de sol hacer lo suyo. Comenzó su recorrido por toda la sala hasta que paro en un rostro, él cual al sentirla abrió uno de sus ojos para saber de que se trataba.

Restregó sus ojos al ver borroso la primera mirada que dio a aquel lugar, no sabía exactamente donde estaba, pero luego recordó él viaje a Inglaterra y él hotel donde se hospedó con su rizado, sonrió al instante al recordar todo lo sucedido la noche anterior, la canción, las palabras tan hermosas, la declaración, la cena, Harry.

Esperen un momento ¿Y Harry?

Con él ceño fruncido se levanto de aquel sillón dirigiendo miradas por cada rincón del hotel, pero algo blando bajo de él hizo que su pie temblara al pisarlo y se cayera. Sus pompas terminaron sobre esa misma cosa blanda, entonces ahí fue cuando bajo la mirada y se dio cuenta de que había caído sobre la espalda del rizado.

- Oh por Dios Hazza, ¿Que haces ahí tirado?-. Se puso de pie rápidamente cuidando no pisarle alguna parte de su cuerpo, cuando estuvo a un lado de él lo tomo del brazo y lo jalo hacia arriba para ayudarlo a levantarse.

- Supongo que me caí-. Soltó una risita mientras se esforzaba en levantarse con la ayuda de Louis - Gracias bonito-. Agradeció una vez que estuvo de pie.

- Harry, debiste ir a la cama a dormir, ayer fue un día muy cansado para ti, tienes que descansar-. Le regalo una tierna sonrisa. Él sabia lo cansado que era andar de arriba a abajo todo un día, sabia también que era estresante es por eso que quería que él rizado descansara un poco.

- No Lou estoy bien-. Se inclino un poco y le dio un pequeño beso en los labios - Mejor vamos a desayunar a algún sitio y después a visitar él museo ¿Que te parece?-. Le regalo una mirada picara, moviendo ambas cejas para poder convencer al Ojiazul, y para su buena suerte fue mas fácil de lo que pensó.

- ¿A ese donde hay artistas hechos de cera?-. Preguntó con sus ojos llenos de brillo, él siempre había querido conocer aquel lugar. Su padre siempre le contaba ha cerca de ese mueso y todas sus maravillas.

Incluso una vez antes de marcharse le dijo a Louis que lo llevaría a conocer aquel museo, le prometió que irían y se tomarían algunas fotos con las figuras de cera, incluso llevarían a su madre, que a vista de su padre era mas que perfecto ya que iría toda la familia, pero para Louis no era mas que una tontería.

- Si amor, ese mismo-.
Espero por la respuesta de su bonito, observando que este debatía mentalmente en si ir y conocer aquel lugar o quedarse y dejar descansar a Harry, pero vamos, no todos los días se va a Inglaterra.

- Esta bien, vamos-. Y eso fue todo para que ambos subieran corriendo a la habitación y comenzaran a cambiar sus ropas.

Ambos chicos se pusieron prendas cómodas, querían ir seguros y a gusto solo a ver y maravillarse con tales obras fabricadas con pura y única cera.

Terminando de cambiarse fueron hacia él aparcamiento del hotel, que era donde tenían guardado él auto de Harry, pues había mas seguridad en aquel lugar que en otro desconocido para él rizado.  Subieron al vehículo y se marcharon hacia él mismo restaurante que la noche anterior.

Él camino no era muy largo, al contrario, llegarían en cualquier minuto. Gracias a la velocidad que ponía él rizado en aquel acelerador y a aquella canción tan feliz y motivadora de la radio aquel camino fue haciéndose mas corto hasta que notaron que habían llegado a aquel restaurante.

Bajaron de auto y al entrar buscaron una mesa desocupada, pero que tampoco estuviera tan cerca de otras, ellos querían su propio espacio. Con suerte una mesa alejada de todas estaba completamente sola y ambos chicos no lo pensaron mas cuando ya estaban sentados en aquella mesa esperando ser atendidos.