Hermoso Entrevistador. (Larry Stylinson)

Vida cruel

Unos golpes hicieron despertar a Louis, no sabia muy bien de que se trataba pero una vez que bajo a la sala se dio cuenta que era la puerta.
Se miro él cuerpo, solo traía él suéter que Harry le había puesto él día anterior y unos boxers, se asomo por él abujerito de la puerta y observó a Niall parado en un pierna y mirándose los dedos, algo nervioso.

Abrió la puerta, no le importo si no traía pantalón o algo, su amigo nunca le aria daño ni mucho menos lo aria sentir incomodo.

- Pasa Ni, espera en la sala, ire a ponerme un pantalón-. Le dejo la puerta abierta y corrió hacia su habitación.

Él rubio entro a la casa y cerro la puerta tras él, cuando dio la vuelta observó una bola de pelos jugando con un sillón, se acerco y miro a aquel cachorro blanco que rasgaba la tela de los sillones.

- Pero que hermoso-. Fue hacia él y lo tomo entre los brazos. Miro la cadena que le colgaba en él cuello y leyó él nombre - Larry... Eres bonito Larry-.

Se escucharon pasos bajando las escaleras y después Louis con una pantalonera y él mismo suéter.

- ¿Que pasa Niall?-. Se acerco a él y se sentó en un sillón.

- Supuse que no irías a trabajar, así que.... Vine a charlar-. Se sentó en frente a él ojiazul.

- Bueno, después llamo a Jack y le digo que no podre ir, pero de que quieres hablar, te vez algo nervioso-.

Niall trago saliva y bajo la mirada, no podía decirlo, él tan solo hecho de pensarlo hacia que su corazón se destrozara en mil pedazos.

- Es Liam....-. Comenzó a jugar con sus dedos y sintió que sus ojos comenzaban a llenarse de lágrimas.

Louis sintió una punzada en él estomago, en él corazón, en la cabeza, todo le punzaba. Eso tenia que ser algo serio como para que él rubio estuviera así.

- ¿Que pasa con él?-.

- Tiene Leucemia Louis, no nos lo quiso decir, pero ayer que fui a su casa él estaba acostado en su habitación, su madre me dijo que había enfermado nuevamente-. Trago saliva y sus lágrimas comenzaron a descender - Entre a verlo y él estaba totalmente blanco, como si hubiera visto un fantasma. Solo me decía que estaba bien, pero cuando salí a hablar con su madre me dijo que tenia leucemia-.

Él corazón del ojiazul sintió como un balazo lo atravesaba, no podía creer que su mejor amigo estuviera asi de enfermo, tenia miedo de perderlo, mucho miedo.

- No Niall, dime que no es verdad-. Sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas y su respiración se iba acabando. No mas malas noticias, ya no mas.

- Lo siento Lou, también estoy así de destrozado-. Él rubio se levantó y fue hacia Louis para abrazarlo, se sentían tan mal, Liam era como él hermano que nunca tuvieron.

- ¿Puede morir?-. Pregunto él rubio, con esa mirada vacía que te hacia sentirte mucho peor.

- No Niall, nosotros lo ayudaremos, no morira-. Quiso escucharse fuerte para su amigo, pero por dentro se sentía miserable e inservible.

Pasaron así un rato consolándose él uno al otro, ninguno quería perder a Liam, por dios era como su hermano mayor, él que los cuidaba, los escuchaba. No se veían en un futuro sin él.
Ambos habían quedado que no iban a mencionar nada de lo hablado con Liam, lo ayudarían y si pudieran salvarían de aquella enfermedad, pero lo que ellos no sabían era que esa enfermedad ya estaba derrotando a Liam.

Louis subió a su habitación, tomo su celular y le envió un mensaje a Jack, para que supiera él porque de su falta. Si decidía correrlo ya no le importaba, sin Liam ahí todo seria triste y depresivo.
Miro sus mensajes y había uno nuevo.

"Tuve que irme temprano Lou, pero si ocurre algo llámame amor, estaré ahí para lo que necesites. H"

Louis sonrió, pero su corazón aun estaba lastimado y no solo por Liam, tambien porque ahora Harry sabía parte de su pasado, un pasado asqueroso y doloroso que quería olvidar.
Quiso tenerlo en ese momento abrazándolo y susurrándole que Liam estaría bien, que su hermano no moriría, pero las fuerzas de Louis para tener esperanza se iban acabando conforme los daños que pasaba. Ya no sentía que podría, se estaba secando, pero Harry era él agua que lo hacia sentirse renovado y amado.

"Harry, te necesito".

Solo eso basto para que él rizado llegara quince minutos después con preocupación y una caja de películas de amor en la mano.