Who Is That Girl? » iKON

Siete: B-Girl&B-Boy

- Bro, toma esto. Ponte cómodo. Has lo que quieras. Si necesitas algo, me visas... - poniendo una botella de cerveza en su mano y empujándolo a la fiesta.

- Si, si. Solo estaré un rato. Debo volver... - Miro su reloj.

- No te veo desde los 10 años. Por favor Idol, divertite con tus amigos del instituto... Por un breve momento... - Sonreía. - Aquí, las chicas de color tamaño y forma que quieras. Solo elige... Sin miedo, sin preocupaciones... - Abrió las puertas a la salvaje fiesta.

-Wow! Bro! Esto es a lo que te dedicas? - Cubriendo su boca abierta por el asombro.

- Todos tuvimos éxito Bro, no solo B.i el magnifico lo tuvo... - Rió viendo su expresión, ya bastante ebrio busco otra cerveza. - For ma men! - Dijo chocando sus botellas.

Dio un par de vueltas, se encontró con su amigos de infancia, cada vez mas relajado y un poco ebrio. Se ubico en la barilla del segundo piso donde apreciaba a los underground rapear en la tarima del primer piso. Algunos eran buenos, otros no tanto.

- Yoh, Yoh! - Grito a través del micrófono. - Hoy es un buen día, o así parece, aunque aquí, siempre es un gran día. - Hizo un chillido.

- Hay alguna chica que te haya gustado? - Apoyándose sobre Hanbin.

Lisa apareció en la tarima bailando, llamando la atención de mucho, incluyendo la de Hanbin. Una chica la reto en un diss refiriéndose a ella como la mierda de su zapato, con su cuchara de oro cavaría su tumba, entre otras metáforas denigrantes por ser rica. Aunque la mayoría de esa fiesta eran ricos, Lisa sobre saltaba por su indiscutible belleza y gran talento, lo cual muchas envidiaban.
Hanbin bajo las escaleras y camino hasta el medio de la pista junto a sus amigos, no quería perder tal batalla.
Tomo una botella de cerveza, la abrió y bebió de un solo trago. Camino hacia el medio, levanto su gorra para arreglar su cabello dejando ver su precioso rostro. Mierda, es hermosa... Aclaro su visa y siguió mirándola con una sonrisa.

- Oh, Yeah... - Dijo riendo. - Hoy solo venia a festejar, pero termine haciendo esto... - Rasgo su garganta.

- Que estas festejando hoy? - pregunto el dj.

- Hoy es mi velorio. - Sonrió. - Pero resucite entre los muertos para llevarme a esta perra conmigo... - Movió los hombros. El publico grito. - Hagamoslo rápido... - Pidió el beat, sonó un poco y comenzó. - Estoy bastante cansada de esta mierda, solo me criticas por mi dinero, ni siquiera sabes acerca de mis habilidades, pero esta bien, los perros ignorantes de esta decrépita sociedad son así. Ladran y ladran, pero desean ser como nosotros. Seré la mierda de tu zapato que lames cuando llegas a casa, por que lo sabes. Soy lo mejor de lo mejor. Crees que estas matándome con tus duras palabras infantiles, crees que podrás sostener mi cuchara de oro para cavar mi tumba? No lo creo, es demasiado pesada para tus flácidos brazos. Pero sabes algo, no necesitas hacer ningún esfuerzo, he muerto el día de mi nacimiento. Ahogada por tu estúpidos prejuicios. Aun que estoy muerta, soy como el fantasma que llega cada noche para quitarte el sueño... - Sonrió acariciando su barbilla. Volteo. - Fuck you, you, you, and... You. No me importa una mierda lo que digas, la niña rica de papa, solo quiere diversión... - Levanto su dedo mayor en lo mas alto. - Alguien mas quiere divertirse conmigo? - metió todo su dedo en la boca y lo saco lentamente y lo llevo a sus genitales.

Entre tanto el publico se volvió loco.

- Esa chica, quiero a esa chica! - Saltando sobre su amigo.

- Haz fila bro, todos queremos a esa chica. - levantándose de los tumbos de B.i.

La busco por toda la casa, arriba abajo, afuera, adentro. Rendido se sentó, destapo la cerveza numero 10. Y la bebió lentamente.

- Lo siento bro, es inalcanzable. - Cayo sobre B.i - Es la primera vez que viene aquí, es literalmente un fantasma. - Gesticulaba con las manos. - Escuche sobre ella antes... Es una bomba... - Mostrando los pechos, el trasero, la cara y luego todo el cuerpo. - Solo un chico pudo tenerla... -

- La última, lo prometo. Una sola mas! - Levantando su índice.

- No te llevare a casa... - Negándose.

- Dije que iba a quedarme en la tuya por que tu perro murió y estas deprimida. - Las dos comenzaron a reír a carcajadas.

- Hola! - Apareció con dos botellas de cerveza, le ofreció una y se sentó a su lado. Su amigo hizo lo mismo con la amiga de Lisa.

- Gracias. - Le sonrió. Se derritió al verla.

- Vamos a bailar? - Bebió sin dejar de mirarla.

- Deberíamos... ? - Miro a su amiga.

- Oh, si. Hoy es el velorio de mi amiga, por favor, se bueno con ella. - Choco sus botellas y se fue camino a la pista.

- Sabes lo que paso con el único que la tuvo? - Hanbin lo miro sonriente. - Murió. - Abrazo a la chica y desaparecieron.

- Vamos? - Sonreía tan grande. Hanbin solo asintió y llegaron a la pista. No estaban lo suficientemente cerca como le gustaría, así que se acerco a otras chicas, yendo y viniendo, intentando producirle celos. - Juguemos... - Susurro a su oído. Sonrió satisfecho, bailo con otra chica que se le acerco, pero Lisa empujo a la chica. Tomo a Hanbin del cuello y lo beso, metió toda su lengua y mordió su labio inferior estirando apenas. - Atrapame... Si podes... - mirándolo a los ojos.

Desapareció, delante de Hanbin, desapareció. La búsqueda emocionante y desesperante comenzaba. Literalmente, Lisa era un fantasma, se movía rápido.

- Por favor... No me hagas esto! - Reía yendo de un lado a otro. - No es divertido! - Gritaba por los pasillos del tercer piso.

- Si... Es divertido. - Le susurro besando su cuello, sintió un cosquilleo excitante.

- Si no puedo atraparte, por lo menos dime tu nombre! - Grito.

La busco, por todas partes. Absolutamente desorbitado. El alcohol comenzó a dar los efectos secundarios en alguien que no suele tomarlo.

Lisa volvió por su amiga, ambas salían de la fiesta.

- Yah! Yah! - Golpeaba el vidrio de la ventana. Lisa volteo y le sonrió. - Tu nombre! Dime tu nombre! - Gritaba, pero se le escuchaba apenas.

- Lisa. - Dijo modulando. Se acerco al vidrio, resoplo formando una neblina y escribió.

Pronuncio su nombre, sonrió hasta que el mundo comenzó a darle vueltas y vomito. Ella comenzó a reír mientras caminaba. Continuaba mirándolo mientras el perdía la dignidad.