Ese beso.

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Louis abrió un poco los ojos solo para observar como el rizado tenia los ojos cerrados, ¡Se veía perfecto! parecía un ángel, el chico más hermoso que jamás había visto en su vida, su corazón latía con una fuerza inimaginable, ambos chicos tenían las respiraciones muy agitadas y las mejillas ardiendo, -Harry rió a lo bajo-.

-No puedo creer esto. -Dijo el castaño con una sutil y tímida sonrisa.

-¿Porque no? -Imitó el rizado la acción del castaño.

-Para mí eras imposible.

-¿Imposible? -Se limito a pensar un momento, en todo lo que sucedió, entonces el ojiazul lo sacó de sus pensamientos.

-Tranquilo, -Acaricio su mejilla. ahora veo que mi sueño se volvió una hermosa realidad que sigo sin poder creer, pero tengo miedo Harry. -Apretó sus puños.

Harry tomó su mentón suavemente y lo miró, -Louis, ¿Porque tienes miedo? -Lo miró enternecido.

-De que ahora que esto pasó, te vayas de mi lado, no quiero perderte, nunca, no soportaría que eso pasara, y de nuevo, perdóname por todo lo anterior, soy un idiota, jamás debí dejarte solo, era cuando más me necesitabas, nunca me lo voy a perdonar, pero de ahora en adelante jamas te dejaré solo, te lo juro Harry.

Lo único que el ojiverde hizo fue acercarse a Louis y darle un tierno beso en sus labios.

-Besas muy bien, Louis. -Sonrió.

Oh. ¿Eso crees? -Se sonrojó

-Sí. Lo creo.

¿Y ahora qué? -Rió.

 -Creo que debemos regresar, mamá va a matarme, es tarde. -Dijo el rizado mirando su reloj.

Sí, probablemente la mía también. -Tomó la mano de Harry para levantarse.

Las horas se me fueron volando, al estar contigo más. -Comentó el ojiverde.

Decidieron ir a sus respectivas casas caminando, así sería más lento el trayecto. Iban caminando tranquilamente, con la brisa del viento rozando sus rostros, sus mejillas sonrojadas y sus ojos más brillantes que nunca.

-Louis, necesitas un teléfono, para marcarte, llamarte a tu casa me da algo de pena. -Sonrió.

Louis se tensó, pensó en que ya era hora de decirle la verdad a Harry, que él era el chico de los mensajes, desde hace ya mucho tiempo. -Tragó saliva y cambió el tema. Yo te llamaré en teléfono público no hay problema Hazz. Llegaron a la casa del rizado finalmente.

-Está bien Lou, nos vemos mañana. -Le guiñó un ojo.

Louis, definitivamente estaba morir. Su sonrisa continuo así durante todo el trayecto a su casa. Sacó el iPod, se puso los audífonos y empezó a escuchar su canción favorita. Because of you de Ne-yo. En eso una chica se le acerca:

-¡Guapo! ¡Hey! -Gritó.

Louis no escuchaba debido a que tenía puestos los audífonos. La muchacha aceleró el paso y le tocó el hombro. Louis inmediatamente volteo a verla.

-Se te cayeron. -Dijo la joven entregándole sus llaves. 

Muchas gracias. -Le agradeció amablemente.

-Eres muy guapo. -Le sonrió

Los ojos de Louis se abrieron ante tal comentario. ¿Gracias? -La miró extrañado.

-¿Me darías tu numero? -Dijo coqueta.

No tengo teléfono -Dijo algo seco.

-Hmm buen, vivo en esta cuadra. -Señaló. Podemos ser amigos, ¿que dices?

Losing My Religion. LSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora