Losing My Religion. LS

Harry.

El rostro del rizado se tornó completamente rojo, de las mejillas hasta el mentón, tenía el puño apretado fuertemente, y con él, aquella carta, sus labios temblaban un poco, la ira que sentía era formidable, se sentía devastado, de nueva cuenta él era el imbécil que trataba de arreglar todo para siempre encontrárselo con alguien más, parecía que en realidad no le importaba lo suficiente, o al menos eso creía. Observó el enorme cesto de basura y no dudo ni un segundo en depositar ahí la carta ya estriada, prosiguió a seguir su camino con desdén, se detuvo a mirar una última vez y seguía sintiendo repulsión de que se haya enamorado de alguien como Louis.

*

Brandon continuaba besando a Louis con efusión, sujetaba su rostro con ímpetu, Louis sólo imaginaba que probaba los suaves y dulces tactos de Harry, besaba con entusiasmo cada milímetro de sus labios, por su parte Brandon se sentía como una adolescente entusiasmada por la manera en la que Louis lo besaba, sentía que se lo quería comer, literal. Todo iba bien hasta que Brandon susurró.

— ¿Podemos ir a un lugar "más solitario" —musitó mientras besaba la oreja del ojiazul

El aludido abrió fuertemente los ojos, cayó en cuenta de que sólo era su mente, su mente jugaba audazmente con él, no eran los ojos color aceituna que tanto anhelaba, ni los labios carmín que deseaba día a día, sintió un pequeño golpe en su pecho, pero prosiguió a hablar.

—Oh, Brandon, tengo algo pendiente que hacer, ahora recuerdo, en serio es muy importante. —Mintió.

Brandon arqueó la ceja izquierda, y supuso que Louis mentía, tal vez no se sentía listo.

—De acuerdo Lou. —Dijo sin cuestionar. ¿Puedo saber cuál es la urgencia? —Le preguntó dulcemente.

. —Amm, emm yo recordé que debo leer algunos correos pendientes de la promoción de la cafetería, el gerente me dijo que era de carácter urgente, espero me comprendas. —Trató de sonar convincente.

—Sí, descuida, también debo checar cosas de la empresa. —Se encogió de hombros y echó un vistazo su pequeño reloj. Bueno vamos al auto.

Ambos chicos prosiguieron a caminar hacia el estacionamiento del lugar, por una parte Brandon por ratos desconfiaba de los verdaderos sentimientos de Louis, por ratos lo sentía frío y distante y otras totalmente diferente, pensaba que él había sufrido anteriormente y por eso trataba de entenderlo. El camino estuvo recargado de completo silencio, el ojiazul miraba constantemente desde el rabillo del ojo al mayor, tenía una expresión serena y algo confundida, se sentía mal, casi siempre tenía esa actitud hacia Brandon y no le parecía justo, pero no podía competir contra sus sentimientos.

—Muchas gracias por hoy Brandon, lamento tener que irme, pero ya sabes, trabajo. —Musitó algo apenado, el mayor de los dos, asintió con una diminuta sonrisa y sólo se dispuso a decirle.

—Descuida, no importa, será en otra ocasión, adiós Louis, bonito día. Brandon arrancó y no dejó más que polvo y una mirada de desaprobación del castaño, dio un fuerte suspiró y entró a su hogar.

*

El rizado sentía una profunda decepción y rencor hacia el mayor, apretaba sus puños del coraje que sentía sus verdes orbes estaban desbordadas de lágrimas que no quería dejar salir, sentía la mandíbula apretada y el corazón destrozado, sólo pudo espetar.

—Vete a la mierda Tomlinson. —Lanzó con ira.

El menor juró que nunca volvería a llorar por él, por él ni por nadie, secó las lágrimas de su rostro con el puño de sus manos con bravura y dio un fuerte suspiro mientras mordía su labio inferior.