Losing My Religion. LS

Sorpresa.

El rizado llegó finalmente a su hogar, ayudo a su madre y hermana a bajar el equipaje. No podía contener sus ganas de correr e ir a buscar a Louis.

—Mamá ya tengo que ir a verlo, no puedo esperar ni un segundo más. —Habló bastante estremecido.

—Está bien cariño, ve, si él realmente te quiere lo va a entender, apresúrate, llegas a cenar, ¿de acuerdo? —Lo condicionó Anne.

—Por supuesto, te veo al rato, me despides de Gemma.

Harry caminaba a paso apresurado, intentando hallar un taxi, al parecer estaba fracasando, si se iba en autobús tardaría mucho más, y él no podía darse el lujo de esperar. Para su suerte halló uno y se subió indicándole la dirección de Louis. Sus manos sudaban, su respiración estaba bastante agitada, su estómago hecho un completo nudo, luego de casi media hora finalmente llegó a su destino, y ahí estaba la casa del ojiazul de sus sueños, se adentró al jardín y con los nervios a flor de piel tocó suavemente la puerta, jugaba con sus manos, miraba alrededor, sentía que iba a vomitar en ese instante, hasta que alguien abrió la puerta, se encontró con Lottie, que lo miraba con confusión.

—¿Harry?—Preguntó extrañada. Hace tanto que no te vemos, y si buscas a Louis, él está en la cafetería, sé que es domingo, pero suplieron a los empleados por hoy, me matará por habértelo dicho. —Golpeó suavemente su frente.

—Oh, de acuerdo, muchas gracias Lottie, en serio, fue un gusto verte, nos vemos. —Le hizo un ademán con las manos y se fue.

El ojiverde volvió a la búsqueda de un taxi, se demoró más que la primera vez, al no tener éxito, decidió caminar, al menos ya no estaba tan lejos.

*

Tal vez deberías darle una oportunidad a Brandon, Lou, se nota que le gustas en serio, ¿Por qué no lo intentas? —Lo animó Lorette.

—No lo creo, sería injusto para él, yo realmente siento que nunca podré olvidar a... Harry. —Da un suspiro mientras secaba las vajillas de la cafetería.

—Lou, perdóname que te lo diga, pero no es justo para ti, que mientras él está con otra persona, tú estés sufriendo por él, date una nueva oportunidad, tal vez y hasta te puedas enamorar de Brandon, inténtalo, por favor.

—Salir con alguien no está en mis planes por ahora, mejor me concentraré en aprobar mi examen de admisión a Cambridge, eso es todo. —Finalizó.

—Eres un terco, pero bueno. —Se encogió de hombros. ¿Puedes ir al sótano por más bolsas de café?, ya no hay, ni aquí ni en la lacena. —Dijo mientras intentaba buscar las bolsas de café.

—Sí, ahora voy. —Accedió.

—Bien, por mientras prepararé el té. —Louis asintió y fue en busca de lo que pidió Lorette.

La chica se encontraba preparando el té, en eso la campanilla del lugar sonó, eso dicaba que alguien había entrado o tal vez salido, alzó la mirada por casualidad y se encontró con las verdes orbes del rizado, le dedicó una mirada de sorpresa cargada con confusión y algo de desaprobación, no quería atenderlo, aunque Harry no le haya hecho nada, estaba enojada por todo lo que lo había hecho sufrir a su mejor amigo. Sabía que Louis se pondría mal cuando lo viera.

—¿Qué se te ofrece? —Le preguntó con desdén.

—¿Está Louis? Necesito hablar con él, por favor. Hay muchas cosas que tenemos que aclarar. —Le dijo suplicante.

—¿Ah sí? Después de casi tres meses te dignas a querer hablar con él, pues no lo creo, mejor vete, no eres bien recibido aquí. —Le dijo con descortesía y le dio la espalda.