Todo es posible en el mundo vampirico... Menos un embarazo. O tal vez si.
Existe una vieja leyenda que nadie conoce, o que crea que es verdad. ¿Leyenda? Por que ninguna vampira ha quedado embaraza... Hasta ahora.
Caroline: - ¿Qué pasa entonces? - me dijo. Yo me quedé callada y seguí caminando de un lado a otro en la habitación - ¿Caroline? Me pone nervioso que camines así. - Mira, Klaus, yo... Estoy aquí por qué... - dije. No podía terminar ni una sola frase. Estaba muy nerviosa, y me había puesto a un más cuando vi a esa chica pelirroja, quiero decir... ¿Quién era ella? Y... ¿Era su amiga? ¿AMIGA? Genial. - Estoy... estoy - ¿Caroline te encuentras bien? - me dijo parándose y tomando de la mano para que me quedara quieta - ¿Tú estás...? Klaus estaba repentinamente cerca de mi. A un par de centímetro de mi cuerpo y mi cara. La última pregunta la había dicho en un susurro. ¡DIOS! ¿Por qué tenía tanto miedo? ¿Por qué me había molestado con lo de su "amiga"? Solo tenía que decir dos palabras. Pero no era sólo eso. - Estoy... - dije tartamudeando. Al final lo dije en un susurro lo suficientemente alto para que él escuchara - Estoy embarazada. No me atreví a mirar a Klaus a la cara. ¿Que estará haciendo? Sentí como me levantaba la barbilla de una forma delicada y con brusquedad a la vez. Me obligue a ver sus ojos que parecían tener lágrimas. - Dime la verdad, Caroline - me lo dijo pausadamente y tomando mi cara entre sus manos - No puedes mentirme - Estoy embarazada, Klaus. - dije mirándolo, esta vez solté un pequeña sonrisa, sin saber porque.
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- Es de ti - dije. Él parecía no reaccionar. Miraba mi cara y mi vientre a la vez. Tenía lágrimas en sus ojos y eso me produjo una sensación de alegría y paz - Júrame que no me mientes, Caroline. Yo no sabría qué hacer si tú lo hicieras... - me dijo. ¡Wow! Yo no sabía que le importaba tanto. - Lo juro - dije mirándolo a los ojos y esta vez yo puse mis manos al rededor de su rostro. - Se que es complicado de entender pero... Klaus no me dejó terminar la frase porque me dio un abrazo levantándome del suelo, fue un abrazo delicado y no pude evitar reírme. - ¿Por qué fue eso? - pregunté cuando me puso en el suelo sonriendo. - Vamos a tener un bebé, Caroline. Tú y yo. - me dijo sonriendo aún más - Voy a protegerte con mi alma. Nadie te va a hacer daño, ni a ti ni al bebé. Voy a hacer que este lugar sea perfecto para ambos. Nadie va a dañarte y... Prometo siempre y para siempre, quererlos - me dijo de una forma seria y alegre a la vez, yo no pude evitar también sonreír. Klaus Mikaelson era más que un simple asesino o un híbrido despiadado. Y en ese preciso instante me lo había demostrado. ... Es algo corto pero espero les haya gustado. Esperemos la reacción de los demás. 💅🏻
