∞ La Sorpresa ∞

La Fiesta

Aviso:
Chicos es un capítulo bastante lago.
☺️☺️☺️☺️
Caroline no había hecho casi nada durante su estancia en Nueva Orleans. 1. Rebekah no la dejaba hacer nada más que leer o estar en su teléfono. 2. Cuando Klaus estaba con ella, él la sobre protegía demasiado 3. O Elijah siempre encontraba alguna necesidad. A Caroline le encantaba que la mimaran y lo que sea, pero todo esto en parte le producía un poco de agobio. A veces todos los Mikaelson se iban sin decir nada y la dejaban allí. Había intentado conseguir algo de información sobre lo que pasa y lo poco que les había sacado a los vampiros que la cuidaban era solo "Klaus es el Nuevo rey en Nueva Orleans, desde entonces aquí todo es mucho desastre" y lo decía de muy mala gana. A su parecer estaba tranquilo, aunque no podía opinar mucho con solo estar allí cinco y medio días.
Estaba demasiado aburrida de estar en su habitación viendo los mis programas, así que decidió bajar a donde estaba Klaus.

- Hola, hola - dijo Caroline entrando en la sala. Vio como Klaus hizo un ademán tonto y escondió lo que parecía ser un libro.
- Hola, Caroline - dijo Klaus sonriendo - ¿Pasa algo?
- No para nada - Caroline lo vio con extrañeza - ¿Qué leías? - dijo intentando tomar el libro
- Nada... Caroline... dame eso - Klaus intentó tomar el libro que Caroline le había robado con un arrebato.

Caroline soltó una gran carcajada mientras leía la portada del libro.

- El Nuevo Gran Libro del Embarazo y el Parto. Alternativas y retos - leyó Caroline con gracia - Que varonil - dijo Caroline intentado ser sería pero volvió a soltar una carcajada - ¡Awww! ¿Papi Klaus tiene miedo? - dijo en burla.
- Dame eso - dijo Klaus arrebatándole el libro - Solo es un libro y ya... - Caroline volvió a reír - ¿Necesitabas algo?
- Nada... - dijo Caroline, Klaus se sentó y ella también - Solo... estoy... ya sabes. Aaburridaaa... - Caroline arrastró las palabras. - ¿Tienes alguna idea para quitármelo?
- De hecho, si. Tenemos que arreglarnos, dentro de dos horas habrá una fiesta - sonrío Klaus - Las chicas de la cosecha harán su presentación.
- ¿Las chicas de la cosecha? - preguntó Caroline mirándolo un poco entusiasmada.
- Larga historia, luego te la cuento. ¿Irás conmigo? - preguntó Klaus algo dudoso - Davina va a estar allí.
- ¡Por supuesto que iré! - exclamó sonriendo - No tengo nada que ponerme. Tal vez Rebekah me preste algo - dijo Caroline ya levantándose del sillón.
- ¿Desde cuándo tú y Rebekah comparten ropa? - preguntó Klaus extrañado - Y nada de eso. Vestidos tengo muchos.
- Cierto. Aún tienes tu salón de trofeos y rarezas coleccionables ¿no? - Caroline le sonrió de lado - Gracias por todos los vestidos que me diste.
- Estoy seguro que valió la pena - Klaus la miró a los ojos - Estoy seguro que luciste mejor que Elena... o cualquier chica del baile. Más sexy que Grace de Mónaco - comentó Klaus con un poco de gracia
- Eso espero - Caroline vio a otro lado - Es mejor que vaya a bañarme, peinarme y de más.
- Por supuesto - contestó Klaus - Yo igual debería ir. Rebekah ya se está preparando, al igual que Elijah.
- Espero mi vestido - dijo Caroline corriendo hacia las escaleras
- ¡Con cuidado, amor! - exclamó Klaus riendo.
Después de media hora Caroline salió del baño. Se depilo las piernas por las dudas y también los brazos (era raro). Se unto todos la cremas posibles y demás. Cuando salió no se sorprendió al ver una maleta rosada. Suponía allí venía el vestido.
- Demasiado femenino esta vez, Klaus - dijo riendo un poco.
Abrió la maleta y ta-ra...

Sobre lo que parecía ser una tela roja había una pequeña caja de gamuza, la abrió y estaba lo que esperaba. Negó con la cabeza con lentitud pero la dejo aún lado. Sacó el vestido y Caroline no pudo más que sonreí contentísima. El vestido rojo era fantástico y muy lindo. Vio si había otra cosa y si... Efectivamente como siempre, había una nota con su nombre sobre ella.
Caroline.
La abrió y se sorprendió un poco con lo que había escrito allí.
Gracias por el regalo, amor.
Caroline se puso más contenta de lo normal. Se alistó y bajo. Klaus y Elijah estaba platicando sobre algo en medio del patio. El primero en verla fue Elijah, que le sonrió de lado. Y luego Klaus... que no había que explicar,
siempre se quedaba como tonto. Klaus sonrió completamente y se dirigió a ella.
- Te ves hermosa, Caroline - le dijo Klaus
- Gracias. El vestido es hermoso - Caroline le sonrió y beso su mejilla - Me devolviste el brazalete, creí decir que no lo quería.
- Aún así lo estas usando - dijo Klaus observando su muñeca.
- No molestes a Caroline, hermano - dijo Elijah contento - Te ves hermosa, Caroline - le dijo Elijah sonriendo
- Gracias, Elijah. Y si Niklaus, hazle caso a Elijah. No me molestes - Caroline bromeó al respecto y bajo los últimos escalones.
- ¿Nos vamos? Debemos estar presentes a tiempo - dijo Elijah viéndolos.
- Aún falta Rebekah, yo la esperare. Tú y Caroline se pueden adelantar - comentó Klaus viendo a Elijah con cierta complicidad - Aún no empieza el desfile.
- Bien - comentó Elijah - ¿Vamos Caroline? - preguntó Elijah extendiendo su brazo.
- Por supuesto - dijo Caroline - ¡Oh! Por cierto, Klaus, ¿podrías llevarme unos zapatos normales? He notado que con los tacones me duele mucho la espalda, y eso que aún no crece nada este bebé.
- Yo los llevo, amor. Nos vemos luego - dijo antes de que Elijah y Caroline salieran por la puerta.

Iban caminando por las calles de Nueva Orleans, el desfile que Las chicas de la Cosecha harían ya había empezado. Se escuchaba a lo lejos la música y los gritos de la gente.
- ¿No tienes frío, Caroline?- preguntó Elijah mientras se paraban frente a una puerta. Desde allí podrían ver todo lo que sucedía.
- No no. La verdad tengo calor incluso. Esto parece más mi menopausia que un embarazo - comentó Caroline riendo un poco. Elijah la miró con interés.
- Sobre eso... - empezó Elijah.
- Confía en mí, Elijah. - Caroline lo miró a los ojos. Era esa mirada sincera que tenía para muchas cosas, por más que quisiera ocultar algo o hacer el intento de ser mala, sus ojos siempre la delataban. - Te juro que no quiero lastimar a nadie, ni engañarlo. Esto no estaba en mis planes, ni en los suyos seguro.
- Es bueno saberlo. - dijo Elijah - Aunque no dudaba. - comentó Elijah, Caroline le sonrió con tranquilidad - Ahora somos familia, Caroline. Ya eres importante para Klaus y para mí. Solo quiero que lo sepas.
- Es un honor serlo - dijo Caroline un poco sorprendida. ¿Quién pensaría que ella formaría parte de la confusa familia de los Mikaelson? - La verdad es que la he pasado muy bien aquí. Y creo que tú eres el me me ha mantenido cuerda.
- Será un honor mantenerte así, creo que ya es suficiente para el bebé con tener a Klaus como padre - bromeo Elijah
- ¡Por cierto! No vas a creer lo que estaba leyendo en la tarde - dijo Caroline riendo, Elijah levantó las cejas - Un libro de maternidad - Caroline volvió a reírse
- Con ese hecho, Caroline, me haz hecho la persona más feliz. - le sonrió Elijah.
La música se hizo más fuerte y las personas empezaron a llegar. Había personas pintadas de la cara y disfrazadas, llevaban luces y demás. Había tres chicas, que de todas Caroline solo reconocía a Davina que estaba sentada en lo que parecía ser una silla cargada por hombres fortachones. Caroline sonrió encantada.
- Esto es fantástico, Elijah - le dijo Caroline - Su ciudad es fantástica.
- Ahora también es la tuya Caroline - dijo Elijah.
Davina y las otra chicas subieron a lo que parecía ser un escenario. Caroline saldo a Davina con entusiasmos y la chica le sonrió y también la saludo.
Genevieve, la bruja pelirroja que estaba en casa de los Mikaelson subió al escenario. Caroline solo una mueca de desprecio.
- Y ahora de acuerdo con la fe de venedicción - empezó Genevieve - Las brujas de Nueva Orleans los bendicen a todos - termino y bajó del escenario.
- ¿Las brujas de Nueva Orleans? - preguntó Caroline a Elijah. Una de las brujas hizo un ademán y Caroline casi se cae por el movimiento
- Cuidado - dijo Elijah - Son las chicas de la cosecha. Una larga historia.
Luego vino el viento y luego el fuego. Caroline miró como explotaron los fuegos artificiales.
Ese lugar era fantástico. Era oficial. A Caroline le costaría mucho regresar a Mystic Falls.
- ¿Vamos a la fiesta? - preguntó Elijah.
- Por supuesto. - contestó Caroline. ¿Cómo sería una fiesta en Nueva Orleans?
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Hola amados míos.  Perdonen si tarde en actualizar. El próximo estará muy pronto porque hoy exploto de imaginación.
¿Qué les pareció? Díganme si les gusto. Principalmente la relación con Elijah.
¡Capítulo inconcluso por cierto! 😗😗😗 besitos a todos. También si les gusto el vestido. 🙂