Si querías saber dónde encontrar a Hiro Hamada un viernes por la noche, la opción más probable es que fuera en una pelea de robots.
Más allá de los gritos emocionados de la multitud aclamando tu nombre o el de tu oponente y de la adrenalina que te corre en tus venas al ser consciente de que haces algo ilegal y en cualquier momento podrías ser detenido, más allá de todo eso, hay una emoción difícil de explicar al poder controlar un robot, el poder crear algo tan increíble como un robot de pelea, y Hiro amaba poner a prueba sus creaciones, oh, y claro, ganar apuestas al vencer a sus oponentes.
Así que aquel día que después sería recordado en los libros de historia como una fecha trascendental, no es una sorpresa saber que Hiro Hamada estaba en una pelea de robots.
Y estaba ganando, por no decir aplastando a su enemigo de forma humillante. Los gritos de ánimo y el barullo general se volvieron silencio sepulcral al momento en que el pequeño robot de Hiro destrozó al de su oponente.
- Adiós pequeño Yama. - dijo el chico de rasgos asiáticos mientras tomaba el dinero.
- Pero ¿qué...? ¡Esto no es posible!
- Yo me sorprendí igual que tú, fue suerte creo. ¿Un tercer round... Yama? - su voz vaciló al final, al ver al imponente hombre acercarse tan molesto.
Aunque claro, el hecho de ganar a veces podía meterte en problemas. La multitud se desapareció rápidamente mientras aquel hombre y algunos otros pocos empezaban a acorralarlo contra un callejón.
- Nadie engaña a Yama, ¡Denle una lección! - Soltó Yama despectivamente a sus secuaces.
- Esperen, ¿Quieren hablar de esto? - intentó convencerlos Hiro, pero hombres seguían acercándose.
En ese momento el rugido del motor y las luces de una motocicleta se acercaron bruscamente a la escena haciendo que los hombres que acorralaban a Hiro se hicieran a un lado y cayeran por evitar ser golpeados. La motocicleta se detuvo frente a Hiro mientras una sonrisa se extendía por su rostro.
- ¡Hiro! ¡Aquí! - gritó el chico en ella y Hiro no dudo ni un segundo en subir.
- ¡Tadashi! ¡Justo a tiempo! - suspiró el chico mientras su hermano le ponía el casco y arrancaba.
Ambos se alejaron con velocidad de aquel lugar, con tanta velocidad que tomaron el camino equivocado sin notarlo.
- ¿Estás bien? - preguntó Tadashi.
- Sí. - contesto Hiro comprobando que aún no los seguían, quizá lograran perderlos rápidamente.
- ¿Te hicieron daño?
- No - respondió mientras se sostenía de los hombros de su hermano.
- ¿Y porque sigues haciendo algo tan tonto? - lo regañó Tadashi mientras lo golpeaba sin apenas quitar la vista del camino - ¡Es la cuarta vez que tengo que salvarte!
- ¡Auh! - se quejó Hiro - Lo tenía bajo control. ¡Auh! En serio.
Su discusión terminó junto con su camino, un contenedor de basura les impedía el paso. Dieron media vuelta en seguida.
- Te graduaste de preparatoria a los 13 ¡¿Y a esto te dedicas?!
- ¡¡Ahí están!!
El regaño de Tadashi fue interrumpido por Yama y sus hombres apareciendo en la callejuela, se dirigían inevitablemente a ellos. Tadashi notó unas tablas de madera apiladas que no dudo en usar de rampa para pasarlos.
- ¡Sostente! - alcanzó a advertirle a su hermano antes de que ambos se encontraran pasando por encima de aquellos hombres. Hiro pudo ver su reflejo en el cristal del edificio junto al que pasaban, por un momento la gravedad no los tenía presos, le sonrió a su reflejo con emoción sintiéndose casi capaz de volar.
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Pacific's Heroes
FanfictionSiempre pensamos que la vida extraterrestre vendría de las estrellas. Pero vino de lo más profundo del Pacífico, de un portal entre dimensiones. El primero emergió en San Fransokyo. Ojala hubiesen venido en paz. O mejor aún no hubieran aparecido. De...