Luhan sería la típica embarazada que al decirle a su novio sobre la llegada de su bebé, vomitaría en la oficina del Oh.
Al llegar rápidamente tomo el ascensor y marcó el piso donde se encontraba su novio alias futuro padre de su bebé. Ya estando frente a la puerta de su novio entro sin tocar y grito.
—¡Hunnie estoy embara....
La sorpresa había quedado a medias, unas náuseas lo atormentaron en el momento en que le iba a contar a su novio. Corrió al baño y vacío su estómago. A-S-Q-U-E-R-O-S-O.
No se dio cuenta que alguien le estaba ayudando y dando masajes en su espalda. Al terminar se enjuago la boca con el enjuague bucal que tenía en su bolso.
—L-La sorpresa se a-arruino... —sentía sus ojos lagrimosos— Q-Quería que fuera... especial.
—¿Qué ibas a decir pequeño? —le preguntó a su ciervo mientras besaba sus ojos, eliminando los rastros de las traicioneras lagrimas.
—V-Vamos a tener un bebé HunHun... —susurro muy suave.
Sintió como lo abrazaban y le quitaban el aliento con un dulce beso. Vio los ojos de Sehun y estos tenían ya lágrimas cayendo de ellos. Pronto tendrían una familia.
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