Faithfully

Capítulo V

El estaba de pie en aquella esquina, no sabía exactamente que era lo que ocurría en Juliette pero en cuestión de segundos se veía así misma corriendo.
Sí, estaba corriendo y la extraña sorpresa era que iba hacia donde estaba aquel hombre hermoso.

Esos ojos verdes la observaban pero no sabía de que forma, los brazos de la chica se abrieron mientras aumentaba la velocidad.

En un abrir y cerrar de ojos se lanzó entre sus brazos, un gemido se escapó de sus labios junto con un llanto de necesidad, los brazos de Juliette se aferraban con tanta fuerza a Lars. Se sentía como en el mismísimo cielo.

Se apartó por unos momentos, tomó el hermoso rostro de aquel hombre que la seguía abrazando. Era tan inevitable romper ese intenso contacto visual.

Estaban tan cercas que ambas respiraciones sonaban como una sola.

-July...-era casi un coro celestial lo que escuchaba. - July...

-Lars... -pronunció su nombre casi apunto de quebrarse su voz.

Cerró sus ojos acercando su rostro aun más al de ese bello hombre, podían sentir el roce de la nariz del uno al otro...

- ¡July! ¡Despierta!

De pronto todo se desvaneció, ya no sentía aquellos brazos rodeando su cintura, ni mucho menos podía seguir admirando esa bella mirada.

Abrió sus ojos encontrándose en su habitación, pero no estaba sola tenía a su hermano menor encima suyo.

-Tony, ¿Qué haces aquí? -preguntó la chica mientras sonaba sus ojos.

-Michael quiere hablar contigo -dijo emocionado el pequeño.

-¿Michael? ¿Donde está?

El niño simplemente rodó los ojos por tan boba pregunta.

-July -Tony la tomó con sus pequeñas manos los hombros de su hermana. - ¡Despierta! Es por teléfono, ahora esta hablando con Marie -se bajo de la cama dirigiéndose hacia la puerta.

-Claro cariño, ya voy -bostezó con mucho cansancio.

- Otra cosa -se giro el pequeño sobre sus talones. - ¿Quién es Lars?

Las mejillas de Juliette se volvieron coloradas, posiblemente estando dormida mencionó su nombre.

-¿Por qué lo preguntas? -se levantó de su cama y tomó la mano de su hermano.

-Lo que pasa es que te escuché repetir mucho ese nombre cuando dormías -dijo un tono inocente.

Efectivamente... la había escuchado, no se le ocurría que inventar para zafarse de esto.

Con solo recordar de nuevo cada detalle de aquel sueño hacía su piel erizar, era algo tan real, estaba a tan pocos centímetros de besarlo pero ni en un sueño no ocurrió.

-Lo que pasa es... -balbuceo por unos momentos, tenía que pensar en algo rápido. - lo que pasa es que Lars, es como un príncipe que aparece en mis sueños.

Vaya explicación...

-¿Cómo en los cuentos?

-Exacto -sonrió nerviosa. - como en los cuentos cariño.

Ambos seguían caminando tomados de la mano por el pequeño pasillo, llegaron a la sala de estar donde se encontraba Marie hablando cómodamente por teléfono.

-¡Oh mira! Ya apareció la reina de saba -dijo haciendo referencia a Juliette. - claro en un momento te la paso, un gusto haber hablado contigo. Cuídate -rápidamente Marie le ofreció el teléfono a su amiga. - toma, está loco por hablar contigo.