Want,always,need... you? S.M

21

- Tengo que irme, debo estudiar... - digo

- Jo... bueno, ya sabes siempre estoy esperandote - dice sonriente, abre sus brazos y me hundo en ellos en un abrazo

- Gracias por todo -

- No seas idiota -

Me acompaña hasta la puerta antes de salir de la casa.

- ¡Adios! -

- ¡bye! -

Cierro la pequeña valla tras mi espalda. Cuando vuelvo al mundo la silueta de un hombre me asusta.

- ¿te has asustado? - repone entre risas mientras limpia la luna del coche con un trapo de colores.

- Que va, me gusta temblar para entrar en calor - digo rodando mis ojos.

Les mando la orden a mis pies de que comiencen con el camino.

- ¡Eh! -

Me giro para observarle

- ¿Que? -

- ¿Tienes algo que hacer? No me valen los estudios ni mi hermana -

Tal vez tenga razón...le sumo puntos cuando imagino que
aún los tortolitos sigan en casa.

- Si suspendo alguna será tu culpa -

- Si eso ocurre me pasas el teléfono de tu profesora - sonrío y golpeo su brazo. Ríe mientras toma el camino hasta el asiento del piloto.

Me meto en el coche, agradeciendo el olor a cuero que este da. Debe ser el niño de papa.

Mis parpados se abren, volviendose a cerrar debilmente ante el sol. Mientras mis retinas se acostumbran al clima, puedo ver una cierta linea azul.

- ¿Me has traido a la playa? -

- ¿No te gusta? -

- No... esto... claro que si, pero te aburres demasiado para descubrir tantos lugares como estos -

- Yo diría que me gusta viajar -

- Para mi viajar es de pais a pais no a 100 km -

- Tu ganas - dice entre risas.

- ¿Llevo mucho tiempo dormida? -

- No demasiado - repone cambiando las marchas del coche

- Perdona, necesito vacaciones de una semana para dormir toda ella-

Sonríe.

Nos metemos por un camino de asfalto, donde poco a poco comienza a llenarse de arena.
Con cada metro que avanzamos el oceano se hace mas grande y me da la impresión de que el camino se acabará en cualquier momento

- ¿Aisak? -

- Tranquila, mi intención no es tirar mi audi por un acantilado - responde irónico

- Ahh aqui lo que importa es tu audi, mi vida ¿no? -

- Egoista... - repone sonriente

Apaga el motor - Ten cuidado no vayas a pisar donde no hay suelo -

- ¡Aisak! - respondo entre risas.

Cuando bajo del coche, una rafaga de aire envuelve mi cuerpo. El oceano tiene un color azul cristalino... es una maravilla.

Camino varios pasos hacia delante con cuidado, no me fio de este tío.

- ¡No estamos en la Luna rubita! -

Alzo mi mano para dedicarle mi dedo seguidamente.

Puedo calcular la altura débilmente, es un gran acantilado.
Las grandes olas que se adentran desde el oceano, me dan la impresión que pueden alcanzarme, estas rompen contra la roca escarpa.