Capitulo 14

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Estaba muy asustada y no quiero estar aquí.

Veo como Agus lanza el primer golpe, pero Rayco lo esquiva dandole un puñetazo en la parte izquierda de su cara haciendo que retroceda. Y luego avance de nuevo contra Rayco y empiezan a pegarse y a esquivar sus golpes; veo sangre y me mareo, apareciendo recuerdos en mi mente.

"Eres una inútil, no sirves"

Me sostengo de Estefi quien me mira.

- ¿Estas bien? - Dice pero no logro escuchar bien por los gritos - ¿Te sientes mal? - pregunta ahora mas de cerca y asiento, veo el ring y veo sangre saliendo del rostro de Agus, Rayco se sube encima suyo y lo pega a puño cerrado por su cara.

Me tambaleó recordando en como mi papá lo hacía conmigo y veo que Rayco es una bestia y quiero alejarme de él.

- ¿Quiero irme a casa? - le digo a Estefi en su oído para que no escuche Faruk. Ella me mira y asiente.

- Espérame le diré a Constan y iré contigo- asiento y doy vuelta para irme hacia la salida pero antes de hacerlo siento que alguien me agarra del brazo con cuidado.

- ¿A donde vas? - pregunta Faruk.

Lo miro y desvío la mirada.

- No me siento bien, quiero ir a casa - le digo y el me mira.

- ¿Con quien te irás?

- Con Estefi - digo y miro como Estefi se acerca a nosotros.

- Bien, vámonos- digo cuando ya estaba alado mío.

- ¿En qué se irán? - pregunto y yo mire por alado de el como Agus ahora estaba encima de Rayco dándole golpes pero Rayco lo hecho a un lado y ahora el de nuevo tenía el mando.

- En taxi - respondió Estefi- vámonos.

Me agarró del brazo y estiro hacía la salida.

- Eso fue aterrador - dice - jamás pensé que Rayco era de pelas ilegales.

Tampoco yo. Pensé.

- ¿No te gustan esas clases de cosas verdad ? O sea las peleas - recalca.

- No, no me gustan.

De camino a casa fue silencio, primero dejamos a Estefi en su casa y luego el taxi llego a la mía. Le pago lo debido y salgo, me dirijo a mi balcón en donde baje y subo con cuidado de no hacer ruido y tampoco de caer. Al llegar abro mi ventana con cuidado y entro. Por lo visto mi papá no se ha dado cuenta de mi ausencia, cierro la ventana y voy hacia mi armario a cambiarme por una ropa de dormir. En un short de seda y encaje, una camisilla color bordo y voy a cepillarme los dientes.

Luego de hacer mis necesidades voy y me acuesto. Cerrando los ojos imágenes de Rayco golpeando a ese muchacho llegan a mi cerebro al igual cuando mi papá me golpea.

Aprieto los ojos tratando de olvidar la imagen. Entonces siento como lagrimas salen y recorren mis mejillas dejando su rastro. Me limpio y mas salen, frustrada ya no las limpio; no puedo dormir hace como 40 minutos que lo intento pero los recuerdos no me dejan dormir.

Escucho un ruido en mi pieza y cierro los ojos. En cuanto no escucho nada los abro de nuevo sentándome y prendo la luz de mi masita. Pego un salto en mi cama al ver a Rayco en mi pieza a lado de mi ventana.

- ¿Qu..que haces aquí? - le pregunto nerviosa.

Él se acerca y yo me hago pequeñita encogiéndome en mi lugar.

- ¿Por qué té has ido?

Esquive mi mirada de él.

- No me sentía bien - dije.

Él se acercó más y se sentó a lado mío.

- Dime la verdad- insistió.

- Es verdad- realmente no me me sentía bien - no me gusta ver sangre y menos gente peleándose - dije.

- ¿Estuviste llorando? - más que una pregunta fue una afirmación. Aparte la mirada - Tus ojos están rojos y tu nariz un poco rosada, dime la verdad.

Asentí.

- ¿Por qué?

- No es asunto tuyo- digo bajo.

- Mírame - ordena y no lo hago - mírame- vuelve a decir un poco más fuerte y lo miro. - ¿Me tienes miedo?

Me quedo callada y realmente lo pienso ¿le tengo miedo? Y la respuesta es si, si le tengo miedo.

- Responde- miro la hora de mi mesita son las 01:07a.m

- Ya es tarde Rayco, mañana tenemos instituto- digo bajo, el no me hace caso y sigue mirándome.

- No has respondido - me mira y yo a él - me tienes miedo- afirma y yo no digo nada.

Se levanta con el ceño fruncido y va furioso a la ventana.

- ¿A dónde vas? - pregunto despacio, él para y se da vuelta sin decir nada solo que queda ahí mirándome y entiendo que se quiere alejar y digo no muy convencida.

- No te tengo miedo- digo veo su expresión cambiando y relajándose - tienes la cara dañada - miro sus heridas- ¿puedo curarte? - pregunto tímida y él asiente.

Me paro y voy a mi baño buscando la caja dé primeros auxilios, la encuentro y salgo.

- Siéntate - el hace lo que le digo sentándose n mi cama. Me acerco y me arrodillo frente suyo.

Saco lo necesario para curarlo, mojo el algodón y lo paso con cuidado por su pómulo derecho. Él cierra los ojos y yo alejo el algodón de su rostro.

- ¿Te duele mucho? - le pregunte preocupada.

El me mira y niega.

- No, no mucho, sigue - y pase mis manos de nuevo a su rostro.

- ¿Porqué lo haces ?

-¿Qué cosa? - pregunta.

- Pelear, ¿porqué peleas?

- Así me descargo.

No digo nada mas y le paso una crema con suavidad por su mejilla para no hacerle daño.

- Y tú ¿qué hacías ahí?

- Una amiga mía me invito. - digo ya guardando las cosas. Me levanto pero el me estira hacia el.

Lo miro nerviosa.

- ¿Que..haces? - lo miro a los ojos.

- Lo qué desde un principio quise hacerlo - sin más estampó su boca contra la mía. Me quede sorprendida.

Él movía sus labios pero yo no correspondía ya que todavía estaba sorprendida, gruño y me apretó contra su cuerpo y esta vez si le seguí el beso.

Sus besos eran suaves y tenían sabor a cigarrillos y menta una combinación perfecta.

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Perdón si hay errores ortográficos, los corregiré cuando pueda.

Amame. (En Pausa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora