Capitulo 17

23 2 0
                                    

Estaciona en una estación de servicio.

- Iremos por algunas cosas para primeros auxilios para que puedan curarse las heridas - dice Faruk  - no tardaremos.

Cierran la puerta y se van dejándonos en el vehículo. Veo como se alejan y entran en la tienda de la estación, veo mis rodillas raspadas y ensangrentadas, hago una mueca de lo feo que se ven y luego veo las heridas de Estefi, sus rodillas están al igual que las mías pero no tan peor.

Luego de unos minutos vuelen los chicos con la cosas para curar nuestras heridas, entran y Rayco  me pasa la bolsa.

Saco lo que nos trajo y veo: alcohol, algodón, gasas y curitas. Abro el alcohol y pongo el algodón encima para no derramarlo. Y se lo paso a Estefi.

Cuando le paso el algodón con alcohol me arden la mano y hago una mueca que sorpresivamente Rayco  vio.

- ¿Te duele mucho? - me pregunta.

- Un poco, me arde cuando toco el algodón con alcohol, solo eso. - digo tímida.

Veo a Estefi quien también tiene una mueca de dolor ya qué también le arde.

- Déjenlo - dice Faruk  mirándola por el retrovisor pero se que nos esta hablando a las dos. - Nosotros las curaremos - Rayco asiente en acuerdo con él.

- No hace falta - esta vez dice Estefi roja - nosotras podemos.

- No, lo aremos nosotros. - dice firme Faruk.

Nos callamos y el viaje en silencio. Hasta que llegamos a un edificio grande y mas o menos lujoso.

Ellos bajan y nos abren la puerta; Rayco  me abre la puerta y Faruk  a Estefi.

Trato de salir pero antes de poner un pie al suelo Rayco  me toma en brazos. Lo miro sorprendida y sonrojada.

- ¿Qué haces? - agradezco a Dios de no haber tartamudeado.

- Hace rato no podías ni pararte porque te duelen las rodillas, ahora te estoy cargando para que no te duelan. - dice sin mirarme solo me lleva adentro. Miro sobre su hombro y veo que Estefi esta en la misma situación que yo y aun más sonrojada.

Entramos al edificio y vamos al ascensor aún en los brazos de Rayco.

- Aprieta el botón cinco - me ordena con voz neutra. 

Lo aprieto y esperamos a que llegue al piso indicado. Llegamos y vamos a la puerta de el departamento de uno de los dos.

- ¿De quién es el departamento? - le preguntó a Rayco en voz baja.

- De Faruk  - respondió y Faruk con una mano abrió la puerta.

Entramos, era hermoso y moderno para un chico de 17 años. Nos llevan a la cocina y nos sientan en la isla, miro a Estefi y sonreímos nerviosas; ellos se lavan las manos y luego vienen junto a nosotras con las cosas de primeros auxilios qué compraron para curarnos.

Rayco  se sitúa en frente mío y se sienta en una silla al igual que Faruk  que hace lo mismo, saca un poco de algodón y lo moja con alcohol, me mira y luego mira mis rodillas. Pasa el algodón con suavidad por mis rodillas, ahogó un grito y alejo sus manos.

- No hagas eso, o irá peor - dice y vuelve a acercar el algodón a mi rodilla derecha y lo pasa sacando la sangre seca.

cambia el algodón por uno nuevo y así limpia mis heridas; me venda con curitas y me mira. Frunce el ceño, se levanta de su asiento y se acerca a mí.

- Si te dolía tanto me lo hubieras dicho - dice secándome las lágrimas que caían como cascadas de mis ojos.

- Pen...pen..sé, que tú no querías que me quejara - dije con dificultad ya que cuando lloró mi respiración es entrecortada y no puedo hablar bien.

Él se queda en silencio y solo me mira directamente a los ojos sin decir nada. Baja su mirada y mira mis manos, las agarra y da vuelta.

- También te tengo que curar las manos - vuelve a mirarme con sus ojos que me ponen nerviosa. Asiento y dice. - ¿Te gusta el helado? - asiento otra vez confundida y paso mi mano por mi nariz. - Si no lloras, te compro un helado ¿bien?.

Sonrío como niña pequeña, le muestro mi dedo meñique y digo.

- Si, aunque trate de no hacerlo - le sonrió.

Él cura mis manos y yo hago un esfuerzo para no llorar, pero soy muy débil que no puedo controlar mis lágrimas que igual salen. Él terminar de curarme las manos y me mira.

- Per...per..don - digo triste sin poder verlo a los ojos por haber roto una promesa.

Pone su mano en mi barbilla y lo levanta para que lo mire.

- No importa, el plan de tomar un helado sigue en pie - me sonríe y yo feliz lo abrazo por el cuello.

- Gracias por curarme las heridas - digo separándome sonrojada mirando mis rodillas.

Hace una semana antes yo era la chica que trataba de ser fuerte ante todo, ahora todas mis fuerzas se están desbordando, desde que vi a mi "mamá" delante  mío en el instituto mis fuerzas disminuyeron completamente. Estoy más sensible y eso me molesta, me enoja ya que odio que aún me afecte y duela lo que hizo.

- Vámonos - pone sus manos en mi cadera y me baja con cuidado.

- ¿A dónde van? - me pregunta Estefi.

- A... - Rayco no me deja terminar.

- A tomar un helado, ¿quieren ir? - pregunta  serio.

- Claro - dice Estefi contenta al igual que yo.

- Esta bien - dice Faruk, ve a Estefi y la ayuda a bajarse.

- Entonces vamos, pero yo llevaré mi auto y tú el tuyo - agarra sus llaves y me mira - ¿puedes caminar? - me pregunta tranquilo.

- Si.

Salimos y vamos a su hermoso vehículo Jeep color militar verde. Me abre la puerta y agradezco mientras me subo, al subirme detectó un olor a hombre muy rico entre una combinación de: cuero nuevo y su exquisito olor a hombre.

Se sube, enciende el vehículo y vamos camino hacia el helado. Miro la ventana y recuerdo que hoy empezaré las clases de defensa personal con Jorge y luego también recuerdo mis rodillas y manos dañadas. Pero de igual manera iré a  practicar porque necesito ésas clases.

=====================

Perdón si hay errores de ortografía, lo corregiré cuando pueda. 

Insta: ori_andy
Snap: Cecii_ori
Face: Andrea Orihuela.

Amame. (En Pausa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora