Amame. (En Pausa)

Capítulo 25

RAYCO

- ¿Qué te pasa? - me pregunta enojada Tizi y yo la miro serio.

- Nada ¿porque lo dices? - miro a otro lugar y me doy cuenta que Faruk aún se encuentra en la clase y que vio todo, maldición.

- Has venido a interrumpir mi conversación con Doriam, eso fue muy grosero - se da vuelta y camina a la salida.

Yo suspiro y voy con Faruk quien me mira divertido y extrañado.

- Vaya, jamás te he visto reaccionar así ¿estás bien? - me pone una mano en el hombro.

- No lo sé, también estoy sorprendido - me paso las manos por el cabello y rostro frustrado por mi reacción.

- No tiene nada de malo, solo estabas marcando territorio - ríe y salimos para ir a nuestra siguiente clase.

Para mi no es gracioso, Tizi esta enojada por mi rara y frustrante reacción, no se que me paso y lo dejo pasar por las siguientes dos horas. Ha sonado el timbre del recreo y voy a la cafetería para hablar con Tizi, no me gusta que se enojé aunque se ve sexi y adorable.

Al entrar a la cafetería todos me ven extrañado ya que nunca voy a la cafetería, sin importarme las miradas busco a Tizi y al encontrarla y mandíbula se tensa y la aprieto, sin querer armar un escándalo salgo de allí antes de que vaya y rompa la cara de ese imbécil y voy junto a Faruk quien esta en nuestro lugar de siempre.

- ¿Dónde estabas ? - me pregunta al verme y me siento a su lado sacando un cigarro y lo prendo, lo fumó y exhalo.

- Por ahí - digo sin interés tratando de calmarme.

- Ese chico me parece conocido, ya lo he visto en alguna parte te lo juro - dice y exhalo el humo antes de preguntar.

- ¿Quién? - pregunto.

- Doriam el chico que estaba ligando con tu chica - y todo lo que he tratado de relajarme se va al carajo y la rabia vuelve a mi.

- Ahora no me hables de ese imbécil - prendo otro cigarrillo.

- En unos pocos días la chica ya te tiene domado amigo - ríe y yo no lo niego pero tampoco es cierto.

- ¿Y qué me dices de Ti? - digo exhalando el humo a la vez que pregunto - Te he visto observar más de una vez a la amiga de Tizi, no soy idiota - sonrío y el mira a otro lado.

- Sólo la miraba - dice alzando los hombros - es tan rara - río y niego.

- No estamos tan lejos de estar en la misma situación - ríe y niega.

- Yo no ando marcando territorio cuando un chico se le acerca y a demás no siento nada por ella, no te creas historias que no son en tu cabeza - ríe - y no cambies de tema.

- Entonces no te molestaría verla hablando con un chico - niega - ah que bien porque ahora lo esta haciendo - se gira a ver donde yo estoy viendo y aprieta la mandíbula mirando a otro lado aparentando desinterés.

- Que haga lo que quiera - dice con voz ronca y sé que está enojado, lo conozco. Pongo una mano en su hombro y lo noto tenso al igual que yo estaba antes.

- Ve a marcar territorio, antes que ese idiota te quite a tu chica - aprieta su mandíbula - desde aquí puedo ver que esta tratando de invitarla a salir ¿ dejarás que eso ocurra?

- Bien, tu ganas - dice levantándose sacudiendo su vaquero y me mira - tú deberías hacer lo mismo - dice - sé que has ido a la cafetería en busca de la chica y también sé que viste algo que no te gusto, yo que tú también iría a ver que no le este metiendo la lengua en estos momentos mientras tú te quedas mirando como yo voy a apartar al idiota - lo miro y antes de pregunta cómo lo sabia dice. - eres mi mejor amigo y te conozco - y se va.

Cielos, el tenía razón, sin mas me levanto y voy otra vez a buscar a Tizi y separarla de ese idiota antes que cometa una locura, miro mi celular y solo quedan 3 minutos para entrar de nuevo a clases y camino con más prisa.

Entró a la cafetería de nuevo y voy donde se encuentran y los veo más de cerca, ella roja por algo que el dice y yo rojo por la rabia. Me acerco y digo a Tizi sin mirar al idiota.

- ¿Podemos hablar? - ella me mira y su sonrisa se borra, esta realmente enojada.

- No ves que estamos hablando - dice el idiota y golpeó la mesa antes de acercarme a él.

- No te metas - digo bajo pero fuerte acercándome a él, se queda en silencio manteniendo mi mirada y siento una pequeña mano en mi brazo alejándome de él.

- Hablamos luego Doriam - se despide y salimos bajo la atenta mirada de todo en la cafetería.

Caminamos a un lugar donde nadie este para hablar y me suelta furiosa.

- ¿Se puede saber cuál es tu problema? - se cruza de brazos.

- Nada sólo quería hablar contigo y el se metió - digo enojado también.

- No puedes actuar de esa manera, has llamado la atención de todos en la cafetería y eso no me gusta, el solo estaba siendo amable, no entiendo tu comportamiento.

- Tizi, ese idiota esta siendo amable porque le interesas, no seas tan ingenua - digo riendo.

- ¿A caso tiene eso algo de malo? - pregunta y yo no respondo - No me gusta la gente impulsiva y agresiva - baja el tono de voz y me mira a los ojos. - y casi rompes la mesa.

- Lo siento - digo al verla afectada y me siento un idiota - perdón por asustarte.

- En serio me asustaste, no quiero tenerte miedo - dice y aparta la mirada.

- Perdón en serio - digo colocando mis manos en sus mejillas.

- ¿Que tiene de malo que se interese en mi? ¿ acaso soy muy fea ?- aleja su rostro de mis manos.

- ¿Qué? No - digo rápido - sólo no quiero que te ilusione y lastime.

- Sabes ya soy muy grande para cuidarme - me mira enojada - no hace falta que me cuides y espantes a los chico

-¿ No te das cuenta?  - digo agarrandome del cabello mirando el techo.

-¿ De qué? - susurra y la miró.

La observó con detalle, sus bellos ojos celeste como el cielo y su cabello castaño cayendo en ondas por sus hombros y ahí es donde me doy cuenta que estoy perdido, perdido porque me gusta y es ahora que me doy cuenta.

Me acercó rápido sorprendiendola y acuno su bello rostro en mis manos.

- Me gustas - digo y ella abre sus ojos sorprendida - me vuelves loco.

Y la beso, la beso con necesidad, desde que nos besamos en la madrugada en su casa no he dejado de pensar en la calidad y suavidad de sus dulces labios, volviéndome casi loco sintiéndome en abstinencia, necesitaba con urgencia sentir sus labios y ahora que me he confesado me siento bien.

Suena  la campana rompiendo nuestro momento y junto nuestras frentes con los ojos cerrados tratando de controlar mi respiración y abro mis ojos mirándola. Ella estaba observándome con su bella sonrisa.

- También me gustas - sonrío y me da un beso suave en los labios.

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Los errores los corregire cuando pueda.

Voten y comenten que les pareció.