Capítulo 23

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TIZI




Rayco  me dejó con Faruk, lo miraba mientras se subía a su moto y se iba, Faruk me dirigió hacia dónde podíamos ver la carrera;  estaba aterrada, no quería que Rayco corriera, temía que le pasará algo. Faruk  me agarro del brazo y nos metimos en el tumulto  de gente, recibiendo golpes e insultos por mi vestimenta, quería llorar, no puedo creer que Lincy me trajera a esté lugar y luego desapareciera.

Faruk  y yo llegamos a la orilla de la carretera para poder ver bien; ahí vi a Rayco  sin casco preparándose para correr y poner en riesgo su vida. Empecé a llorar, no quería ver eso, quería ir a mi casa y dormir. No quiera ver aquello, me sentía mal.

-  ¿Qué te sucede? - Faruk  se percató de mi llanto - ¿Alguien te ha lastimado? - negué.

No sé cómo se habrá dado cuenta que estaba llorando ya que con los rugidos de las motos y la gente gritando, lo miré y no me aguante, lo abrace de la cintura escondiendo mi cara en su duro pecho. Él se tenso pero me correspondió el abrazo.

- Tranquila - me consoló y lloré más.

Él no sabía lo que me esperaba al llegar a mi casa, tal vez ésta sea la última vez que lo vea y a Rayco . Los motores rugieron con más fuerza y me separé de Faruk  viendo a los motociclistas y a Rayco, quien me miraba; bajé la cabeza y seque mis lágrimas, volví a levantar pero el ya no me miraba, ahora prestaba atención a la chica con poca ropa que se encontraba en el medio de la calle con los brazos arriba y una sonrisa enorme, las bajó y partieron a toda velocidad haciendo que vuelva a llorar y abrazar a Faruk mientras todos gritaban entusiasmados.

Faruk  me separo de el y me saco de allí, recibiendo empujones, golpes y insultos. Nos alejamos y me miró.

- ¿Qué te sucede? - miré su pecho intentando contener mi llanto - respira pausadamente - me dijo con voz suave y lo miré a los ojos tranquilizándome - eso es - dijo - ahora cuéntame que te pasa.

Di un suspiro largo.

- No quiero... que le... suceda nada - dije bajo y pausadamente debido a mis hipidos de llanto.

El me miró unos segundos y sonrió, me atrajo a su enorme cuerpo y me abrazo.

- No le pasará nada, no te preocupes, él estará bien..siempre lo ésta -dijo bajito. - ¿solo por eso lloras? - preguntó, negué.

- No quiero estar aquí, - me escondí más entre su ropa - esta gente es mala, me mira feo y dicen palabras feas. - él rió.

- Éste lugar no es para ti - dijo.

- Ya lo sé, - digo con voz calmada - Rayco  también me lo ha dicho, pero no es mi culpa estar aquí. - dije.

- ¿Entonces de quién la es? - preguntó divertido - no creo que te hayan obligado.

- No, no lo han hecho, solo que no creí que fuera un lugar como éste.

Busqué con la mirada a Lincy quién aún estaba pérdida, rayos me ha abandonado, eso es lo que me pone aún más triste.

- ¿A quién buscas? - preguntó Faruk .

- A una conocida con quien vine aquí.

- ¿Viniste con una conocida? - rió - sabes que no se debe confiar en gente que no conoces, ahora estas sola en este lugar que no es para ti.

- Lo sé - digo - ya me voy - doy vuelta y empiezo a caminar hacia dónde sea para irme de aquí.

Pero Faruk  me detiene.

- No irás sola, Rayco  me cortará las bolas y a parte no sabes hacia dónde vas - y vuelven las ganas de llorar - te podrían hacer algo malo si vas por ahí sola - ya esta, mis ojos explotan de nuevo - cielos - lo oigo decir - mírame, te llevaré a tu casa - lo miró sorprendida y feliz - pero deja de llorar, si Rayco  te ve pensara que te hice algo malo y no me gusta verlo enojado.

Me limpié la cara y me agarró del brazo.

- No te sueltes, ¿entendido? - asentí y me guió hasta su camioneta. Una hermosa camioneta de color plateado. - espérame a dentro, iré a hacer algo ya vengo - me dejó adentró de su vehículo y se fue dejándome sola.

Cuando él se fue miré  inspeccionando dentro de la camioneta, olía extremadamente más bien a Faruk. por el radillo del ojo vi siluetas, así que me concentre en verlos; eran tres chicas discutiendo sobre algo así que agudice mis oídos .

- He visto que esa perra estaba con Faruk  - dijo la morena.

- Si, he visto que la abrazó un par de veces - rió - se nota que esa, no era de estos lugares - dijo una de pelo azul - de todos modos el jugará con ella y luego la dejará, como lo hace con todas. No te preocupes.

- No lo hago, pero me molesta que éste con alguien más - volvió a hablar la morena.

Mierda, estaban hablando de mi, eso no era bueno yo no quería tener enemigos  y menos como ellas. Respiré hondo y relajé, volví a mirarlas y por suerte ya venía Faruk.

Paso por su lado sin mirarlas y llegó  junto a mi, entro al auto y me sonrió.

- ¿ Ya te sientes mejor? - preguntó y dudé un momento pero luego asentí.

Al llegar a mi casa será mí última vez que siga viva.

De camino a casa fue silenció y me agradaba. Al llegar a mi casa paro enfrenté y lo miré dudosa.

- ¿ Cómo sabias dónde vivo? - pregunté.

Rió y me miró.

- Le traje a Rayco  una vez - asentí.

- Gracias - dije despacio, pero creo que lo escucho.

- De nada - si, lo hizo.

Me baje y cerré la puerta despacio, miré mi casa y pensamientos horribles se instalaron de forma inmediata. Camine a pasos lentos rogando que no se encontrará despierto. Abrí la puerta despacio y entré, todo estaba en silenció, cerré la puerta y con pasos rápidos pero sigilosos fui a mi habitación. Llegué a mi pieza y cerré la puerta con llave, me tiré a mi cama boca a bajo pensando un poco, luego me levanté por un ruido. Me había quedado dormida, miré a todos lados tratando de buscar de dónde provenía aquel ruido.

Lo escuché de nuevo y venía de afuera de mi pieza, me asomé y vi a un hombre arrojando piedras, me asuste y miré mi atuendo, rápidamente me lo quité y puse algo cómodo y volví a mirar a aquél hombre. Abrí mi ventana.

- ¿Quién eres y qué quieres? - pregunté.

- Soy yo - dijo Rayco. - voy a subir - dijo y me senté en mi cama esperando a que entrará.

Luego de unos minutos entró y vi que tenía un pómulo morado, me levanté de un salto me fui hacia el.

- ¿ Qué te pasó? - pregunté mientras lo miraba.

- Hubo unos desacuerdos cuando terminó la carrera - me miró - ¿éstas bien?

- Si, ¿porqué lo preguntas?

-  Te fuiste sin esperarme - dijo y baje la mirada.

- No quería estar ahí, me daba miedo y a demás no quiera verte poner en riesgo tu vida - dije yéndome al baño a traer algo de pomada para su pómulo.

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Después de mucho tiempo, jejeje lo siento.

Perdón por las faltas ortográficas lo corregiré cuando pueda.

Voten ❤

Amame. (En Pausa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora