Amame. (En Pausa)

Capitulo 7

Maldito Rayco, me hizo subir a su estúpida monstruo con ruedas. Y me llevo al instituto y como si no fuera poco todos los malditos chismosos están mirándome como si fuera una zorra prostituta.

- Te odio - le susurre.

- ¿Qué? ¿Por qué ? - preguntó cómo si no lo supiera, desgraciado.

- Bájame de ésta estúpida moto - digo apretando los dientes.

- Ya llegamos no seas dramática, ¿qué te pasa?

- Me pasa que todos me están mirando como si fuera tú puta, eso me pasa.

Lo sentí tensarse y estacionó la moto. Se bajo y intento ayudarme, pero no se lo permití, baje rápido y fui caminando a mi clase.

Desgraciado infeliz, ahora pensarán que me acuesto con él. Y yo soy una estúpida por no saltar de su moto y suicidarme de una puta vez. Primero mi mamá, después mi papá, ahora Rayco  y todo el instituto. ¡MIERDA! ¿Que mas me falta?.

Llegué a mi clase y fui a sentarme en los últimos lugares, en donde nadie podrá observarme y murmurar. Me quedé pensando en que tengo que buscar un lugar de defensa personal, para que mi papá ya no me pegue y para defenderme de cualquier otra cosa.

Sonó la campana y todos entraron, hoy me tocaba filosofía y Rayco era mi compañero, buena suerte la mía (sarcasmo) ya todos estaban en sus lugares, algunos sé daban vuelta para mirarme y luego murmurar como los chismosos que son. Esto definitivamente me deprime mas.

Unos minutos después alguien golpea la puerta, ¿y adivinen quién es? Nada mas y nada menos que Rayco. Entro como si no le importara nada.

- Señor Orwell la próxima llegada tardía será enviado a la sala de detención. - sin mas entró y se dirigió hacia a mí, ¡MIERDA! Acaso no se cansa de hacerme pasar vergüenza. Sé sentó a mi lado.

- Pesado - murmure, cosa que el escucho y río con voz ronca ¿¡ACASO ME QUIERE MATAR!? .

¿Pero qué estoy diciendo?

- Hola de nuevo, princesa - lo miré mal.

- No me llames así y que tal si hacemos como si no nos conociéramos y no nos hablamos - dije con voz cortante.

- No, no quiero y te seguiré llamando así aunque no te guste - infeliz, me di vuelta ignorándolo y presté atención.

- Hey - se dio vuelta un compañero que estaba frente a mi - solo quería decirte que te queda bien tú cambió de look - me sonrió.

- Gracias- sonríe tímida y sonrojándome.

Sentí a Rayco  tenso pero no le hice caso. Sonó la campana anunciando la hora del almuerzo, salimos y fui a mi casillero y guarde algunas cosas, luego fui a la cancha, porque ahí era donde siempre iba a relajarme y pensar después de clases.

Al llegar veo a una chica con anteojos  me acerco y le toco el hombro. Ella se da vuelta asustada y con ojos hinchados.

- Hola - le sonrió, ella se calma y aparta la mirada.

- Hola.

- ¿Cómo te llamas?

- Monse y tú- me mira y sonríe un poco.

- Tizi - miró a otro lado y preguntó- ¿qué haces aquí? Digo jamás te había visto por aquí y menos a dentro, ¿eres nueva ?

- Si, me he mudado hace poco- aparta la mirada y mira a un punto fijo- vine aquí a relajarme.

- ¿Porque lloras?

- No creo que te importe - sonríe un poco.

- Entonces no lo estaría preguntándote- le sonríe y ella me miró.

- Mi vida es una mierda - susurra.

- ¿Por qué?

- Porqué la gente que quiero no me quiere, es mas ni siquiera les importo - sonríe forzada - ni siquiera a mis padres les importo.

- Creo que tenemos algo en común- sonríe.

- ¿En serio? ¿Por qué? - pregunta.

- Porqué a mi papá no le importo - sonrío triste ya que yo a él si lo quiero.

- ¿Y a tú mamá? ¿Qué pasa con ella?

- Mi mamá me abandono cuando era pequeña y no le importo dejarme sola - recordé cuando lo hizo.

- Oh - dijo - ¿y tus familiares? ¿Y tus amigos?

- No tengo familia y tampoco amigos- la miré.

- Creo que tenemos otra cosa en común- sonrío.

- ¿Si? ¿Cuál?

- En que tampoco tengo amigos- sonrío triste.

- ¿Y que tal si de ahora en mas somos amigas? - pregunté y ella sonrió feliz.

- Me encantaría- me abrazo, se sintió raro ya que nunca después de que mi mamá nos dejo nadie mas me abrazo. Tarde unos segundos sin reaccionar pero luego lo hice.

- Que tal si nos conocemos mejor, dime todo de ti- dice mirándome feliz.

- Me gusta leer, escuchar música y dormir. ¿Y tú?

- ¿Nada mas eso? - asentí- bueno, me gusta leer y escuchar música, estudio danza clásica, es mi pasión lo hago desde chica y es en lo único que me siento feliz de mi misma y libre a la vez - asiento - Odio las motos y cosas que implican peligro - termino.

- También odio las motos, gente que fuma y bebe.

- También yo, ¿quién quiere tener Cáncer de pulmones? Ellos destruyen sus vidas ellos mismos y después sufren las consecuencias a su causa.

- Estoy de acuerdo- suena la campana- es hora de regresar a clases - le sonrió - nos vemos, pero antes dame tu número para mantenernos en contacto.

- Claro - me dio su número y fuimos a clase.

Estaba por llegar a mi clase pero escucho algo, me doy vuelta y veo a Monse en el suelo levanto la mirada y veo al chico que la tiro al piso. Me acerco rápido y la ayudo a levantarse.

- Lo siento - dice el chico lo miro otra vez y lo reconozco, es el amigo de Rayco  - ¿estás bien?

- Si - dice tímida.

- En serio lo siento es que no te había visto ya que eres muy pequeña. - sonrío, ¡que hermosa sonrisa! - bueno es hora de ir a clases.

Se fue sin más.

- Ni siquiera él me notó - dice triste - tampoco soy un pitufo para que no me viera.

- No le hagas caso, él y su amigo son así - digo - es mejor que lleguemos a clase porqué se nos hace tarde.

- Tienes razón vámonos - nos fuimos a nuestra clase por distintas aulas.

- Llega tarde señorita Fistwar - dice la profesora.

- Si lo siento - digo tímida.

- Bueno, entre - me da permiso y entro a sentarme.

Busco un lugar donde sentarme, solo hay uno y es a lado de Rayco .

¿¡PORQUÉ ME ODIAS TANTO JESÚS, QUE TE HE HECHO!?

Sin muchas ganas y arrastrando los pies fui a sentarme a su lado.

- ¿Y esa cara princesa ? - dice con cinismo. - ¿acaso no te alegra verme?

Lo ignoro y prestó atención a la clase.

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Voten y gracias por leer.