Capitulo 6

54 9 0
                                    

Me desperté por un ruido, que creó que fue mi papá, miré mí mesita para ver la hora, que marcaban las 06:30 am. Sentí algo pesado en mí vientre, miré y era un brazo. Y ahí recordé que era de Rayco.

Me trate de levantar pero él me lo impidió llevándome hacia su pecho sujetándome fuerte sin querer que me aleje.

- Rayco  - dije susurrando para que sé despertase pero no me hizo caso - Rayco  - lo llame de nuevo.

- Mmm - alargó aun con sus ojos cerrados.

- Despierta, tenemos que ir al instituto y tú mamá debe estar preocupada - esta vez abrió un poco sus ojos.

- Le mandé un mensaje a mi mamá anoche y le dije que dormiría en la casa de Faruk  - asentí tratando de liberar me dé su agarre, pero me apretaba más fuerte, suspire frustrada.

- ¿Puedes soltarme? - lo miré y él tenía los ojos cerrados de nuevo.

- No - dijo sin aflojar su agarre.

- ¿Por qué? - pregunté aún mirándolo.

- Porque estoy cómodo así, además es temprano y tengo sueño.

Suspiré frustrada y me volví a acostar pero no queriendo dormir ya que se me ha pasado el sueño, solo me quede ahí hasta que sea la hora de ir al instituto. Si se preguntan si mi papá esta, yo creo que no ya que escuche cerrarse la puerta del frente.

Pensé ¿en que y cuando pasó todo esto ? Imagínense, quien diría que yo estaría en mi habitación con el chico malo acostados en forma de cucharita? Mierda esto es malditamente cómodo pero a la vez incómodo, ya que yo no lo conozco, más bien no nos conocemos.

Estuve pensando en que debería buscar un lugar donde me ayuden a practicar defensa personal. Para defenderme de los maltratos de mi papá y hoy mismo después de clase iré a buscar.

No me di cuenta que mi despertador estaba sonando hasta que Rayco  me apretó murmurando.

- Apaga esa mierda antes de que lo rompa. - estire mi brazo y lo apague.

- Bueno, es hora de prepararnos para ir al instituto - palmeé su brazo para que me liberará.

Bufo y me soltó, sonreí cuando lo hizo.

- Tú también tienes que hacerlo dormilón - sonríe mirándolo y el solo abrió sus ojos mirándome.

Se levanto de mala gana con su cara de recién levantado; se veía malditamente sexy con su cabello despeinado.

- Además tienes que ir a tú casa por tus cosas - asintió sin mirarme.

Entré al baño para darme una ducha, tarde más o menos 5 minutos, al salir pensé que Rayco  se había ido pero no. Lo encontré paseando observando mi habitación con determinación.

Y recordé que estaba solo en toalla ya que olvidé mi ropa, me sonrojo con solo pensarlo. Aclaró mi garganta para me mire. El se da vuelta mirándome.

- Puedes bañarte si quieres, mientras yo me visto.

- Si quieres yo te ayudo - sonrío coqueto y lo miré negando con una sonrisa.

- Yo puedo sola pero si tengo problemas te aviso - dije irónica, él sonrió y entro al baño.

Me vestí y fui a hacer el desayuno. Al termínalo vi a Rayco  bajar las escaleras buscándome.

- Aquí - digo sirviéndole su desayuno qué consiste en huevos revueltos y tocino con jugo de naranja mientras el se acercaba- apúrate que tienes que ir por tus cosas.

- Nos iremos por mis cosas - remarcó yo lo miré con una ceja levantada.

- Seguro- dije sarcástica.

- Seguro- dice comiendo con una sonrisa, maldita sonrisa sexy.

- Tú tardarías y yo no quiero llegar tarde para que no me vean como todos lo hacen cuando llegas tarde y mas aun cuando eres la nerd.

- No tardaremos además iremos en mi moto. - me congelé.

- ¿Qué? Y como si tú dijiste que te trajo tu amigo - lo miré confundida.

- Te mentí, vine en mi moto - molesta porque me mintió dije.

- Ni loca subo a tu moto - digo levantándome y yendo a mi habitación para cepillarme, al hacerlo todo tomo mi mochila y baje.

Cuando salí vi a Rayco apoyado en su monstruosa moto color negra.

- Estas muy equivocado si piensas que me subiré a ese monstruo con ruedas - me fui caminando rápido por el otro lado. Cuando ya estaba segura que no me seguiría, sentí sus manos en mi cadera dándome la vuelta y poniéndome en su hombro como si fuera una bolsa de carga.

- Suéltame imbécil - digo pegándole en la espalda.

- Pareces una niña- dejo de pegarlo indignada y enfadada.

- Puedes por favor bajarme - paró y sonreí, me bajo con cuidado, pero no en el suelo, si no en su monstruo con ruedas; trate de levantarme pero el me lo impidió - esto no es justo, te dejé dormir en mi casa y así me lo pagas - cruce mis brazos y él se montó atrás mío.

- Te voy a llevar al instituto en mi hermosa moto y tú te quejas - dice con sus labios pegados a mi oído susurrando sensualmente cosa que me dio escalofríos. Puso sus brazos a cada lado mío para agarrar el manubrio y arrancarlo, me asuste con el ruido saltando en mi lugar y él riendo en mi oído con su profunda voz ronca.

- No es gracioso - digo molesta.

- Oh nena, claro que lo es - y fuimos de camino a lo que sería su casa ya que no conocía el camino.

- Esto es vergonzoso- digo sonrojada - parezco una niña aquí adelante- él río de nuevo y agradezco que en este momento no me viera ya que estoy sonrojada y el se reiría mas.

- Pues para mí te vez sexy - oh joder él hará que explote mi cara del sonrojo. Después de eso llegamos a una hermosa casa.

Él bajo y me ayudo agarrándome de la cadera y alzándome dejándome en el piso.

- Podía hacerlo sola. - digo sonrojada de nuevo.

- Podías pero yo lo quise hacer, así que deja de quejarte y vamos por mis cosas - me agarro de la muñeca arrastrándome hacia su casa.

Entrando y él grito.

- Soy yo!! - gritó - voy por mis cosas espérame aquí.

Y sin más corrió por las escaleras. Mientras él subía una mujer realmente hermosa venia hacia a mí con una sonrisa.

- Hola - me saludo sonriendo.

- Hola - salude tímida - Soy Tizi  la compañera de Rayco  un gusto señora- sonreí tímida.

- Un gusto cariño, yo soy la mamá me llamo Sandra y el gusto es mío - me abrazo y yo le correspondo. - Eres la primera chica que el trae a casa y créeme que pensé que sería una chica cualquiera y no como tú- sonríe.

Y en eso baja Rayco cambiado y con sus cosas.

- Hola - le da un beso a su madre - bueno es hora de irnos, nos vemos - la volvió a besar.

-¿ Ya desayunaron? - preguntó y nosotros asentimos - bueno, espero verte por aquí de nuevo Cariño- me sonrió y abrazo para despedirse.

Nos despedimos y salimos.

- Tú madre es muy dulce - le digo a Rayco y este me sonríe.

- Pero no más que tú. - dice antes de cargarme de nuevo y depositarme al frente de su monstruo con ruedas.

<><><><><><><>><!>><<

Voten y gracias por leer .

Amame. (En Pausa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora