Un Amor En Guerra

Capitulo 20

Corrí y busqué mi auto. Llamé a la mamá de Angie la Sra. Isabella, en el camino para que nos encontráramos allá. No sabía que había pasado, estaba asustado. Intentaba concentrarme en la vía mientras manejaba, pero era realmente difícil. Me detuvo un semáforo y apretaba el volante con fuerza. Cuando por fin llegué, estacioné el auto, bajé y al entrar en cuidados intensivos vi a la mamá de Angie que ya estaba allí. Me acerqué para hablar con ella, se veía bastante desesperada. En seguida que me vio me abrazó y no paraba de llorar.

-Piero: Tranquila... todo va a estar bien.

-Mamá de Angie: eso espero... que fue lo que sucedió?

-Piero: no tengo idea. Solo recibí la llamada de que tuvo un accidente y no me dijeron nada más.

-Mamá de Angie: hay que preguntarle a alguno de los doctores.

Esperamos un poco, le busqué agua a la señora Isabella y le pedí que se sentara. Estaba muy alterada. Intente calmarla pero era complicado. Unos minutos después salió un doctor al que le preguntamos qué había pasado.

-Doctor: La familia de Ángeles Vega?

-Mamá de Angie: Si, si yo soy su mamá. Que paso con ella doctor?

-Doctor: La estamos tratando, pero su estado de salud es crítico. Es necesario hacerle una intervención quirúrgica de Urgencia.

-Mamá de Angie: Dios mio pero que fue lo que le sucedió? Como fue ese accidente.

-Doctor: el informe que me llegó es que ella iba saliendo de la Pizzeria que queda cerca de la caminera, y venia un auto a mucha velocidad escapando de la policía. Ella intento evadirlo pero era tarde, la alcanzó y el impacto la empujo a unos 3 metros de distancia, dio tres vueltas y se golpeó la cabeza. Digamos que estaba en el momento y lugar equivocados.

-Piero: Dios mio...... *se toma la cabeza* es mi culpa... es... es mi culpa.

-Mamá de Piero: *llora* Piero no te culpes por esto cariño.

-Piero: Yo le dije que...... que fuera a comprar la Pizza. Si no le hubiese pedido nada... yo... *se sienta desesperado*

-Doctor: Joven, estos accidentes suceden muy seguido. No es su culpa.

-Piero: Se va a recuperar verdad?

-Doctor: vamos a hacer todo lo posible...

-Piero: No, no haga lo posible. Haga hasta lo imposible.

-Doctor: Tenemos a los mejores médicos de la ciudad.

La desesperación y la culpa me comían vivo. No sabía que hacer... me movía de un lado a otro impaciente. Pasamos la noche y nos avisaron que iba a estar bien, estaba fuera de peligro. Pero aun inconsciente. Había que esperar que recobrara el sentido. Se me pasó por la mente llamar a Aurora pero luego pensé que era tonto, porque quizás habría cambiado de número, o el Ginoble lo tendría así que descarté esa idea. No quería irme de allí ni un momento. Angie estaba así por mí. Pero tenía que trabajar. Hablé con la mamá de Angie y le dije que volvería en la noche para relevarla. Ella tampoco quería irse obviamente. Pero tenía que descansar. No nos dejaban verla, teníamos que esperar afuera. Era desesperante. Me fui, y apenas podía concentrarme. Contaba las horas, los minutos, creo que hasta los segundos para salir corriendo de nuevo al hospital.

Al día siguiente nos dejaron entrar a verla. Estuvimos así 5 días. La mamá de Angie en el día y yo la cuidaba por las noches. Estaba muy cansado pero seguía allí, al pie de su cama. Me dolía mucho verla así. Tenía un collarín puesto, tubos en la nariz que le ayudaban a respirar, una pierna fracturada, y muchos golpes. Tomaba su mano y estaba muy fría. Lo único que repetía era... Angie despierta... Angie por favor despierta... no te vayas...