Corría desesperada, sentía el corazón en la garganta, sentía el suelo temblar bajo mis pies, por un momento pensé que se habriría y me tragaría, me sentía en el infierno.Saltaba de un techo a otro, no quería pensar en lo ocurrido, había cometido un gran error y las consecuencias podían ser fatales.
Sentí como si cayera en un pozo, y de pronto todo a mi alrededor se oscurecio, le pedí demasiado al pobre y maltratado cuerpo de Alfil, una avalancha de emociones me aplasto, empece a llorar.
La voz de Doña Bertha resonaba en mi cabeza- Sé lo qué eres...- dijo, algo dentro de mi me dijo que me alejara, cómo podía saberlo ? Sentí un nudo en el estomago, pero necesitaba entender lo que me decía, me senté en la mesa, frente a la tabla de ouija, la mire de frente esperando que continuara, ella bebió un trago a su margarita, como para darse valor.
- Mi abuela me hablo de seres como tu, brujas poderosas que podían transformarse en animales para esconderse cuendo eran perseguidas, tambien me dijo que ella se había topado con una cuando era niña, que lo mejor que se puede hacer es ayudarles en lo que necesiten. Alfil sé que no eres un simple gato, por favor dime quién eres? y cómo puedo ayudarte ?
Era la locura más grande que jamás había escuchado, me hablaba de cambiantes, de su abuela, de mitología, que debía hacer ? actuar como gato no tenia mucha logica, todo lo que me decía, sonaba ridiculo pero a la vez no, digo hasta no hace mucho yo era una atolondrada adolecente, y ahora estaba encerrada en el cuerpo de un gato, no podía simplemente ignorarla, me estaba ofreciendo ayuda, tal vez ella podría hacer una llamada anonima o tal vez me ayudaría a registrar la casa de Eduardo.
Ignorando por completo a mi instinto puse las patas sobre el triangulo de la ouija, e inmediatamente sentí una descarga electrica, apenas le di un ligero empujon, la senti deslizarse como si tuviera vida, escribiendo las palabras, Doña Bertha las leyo con la voz temblorosa...
-Soy Alicia, re..re..regresé...
La copa de margarita cayo de su mano, su mirada se lleno de terror, me di cuenta de mi error, y solte el tablero como si me estuviera quemando, camine hacia Doña Bertha, que retrocedio aterrada, se desmayo, su caída fue terrible, se golpeo la cabeza contra la mesa, tirando el tablero maldito, haciendo un ruido terrible.
No se cuanto tiempo paso entre la caída y cuando Yesenia la encontro, quiza solo un par de minutos, pero me pareció eterno, al verla pego un grito, se movio rápido, pidio una ambualancia, huí no quería ver aquea ecena, a idea de haber astimado a Doña Bertha me estaba ahogando, salí corriendo, sin rumbo, solo necesitaba alejarme de ese lugar, no podía seguir viendo el cuerpo de Doña Bertha ahí tendido, no sabía si sobreviviría, la idea de ser responsable de su muerte me llenaba de terror y culpa, ¿ cómo podía detener a un asesino si yo misma era la causante del estado de Doña Bertha ?
Sentí una gota helada golpear mi rostro, otra y otra golpeando mi cuerpo con fuerza,el olor a humedad invadio el ambiente, la lluvia me desperto, en varios sentidos, quedarme tirada llorando no arreglaría las cosas, no podía desacer lo hecho, respondí una pregunta que no debía ser formulada, algunas cosas es mejor no saberlas, Doña Bertha tal vez pagaría un precio muy alto a su curiosidad, y yo a mi falta de sentido común.
No más atajos, el único camino a la victoria era luchando, esta era mi misión, y la cumpliría, a cualquier precio.
Camine toda la nochebajo la lluvia, llegue a san marcos y la luz del sol llenaba el cielo, esta vez no saldría de ahí hasta no encontrar la forma de derrotarlo.
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El regreso
ParanormalEn busca de un sueño Alicia encuentra la muerte , ahora tiene la oportunidad de regresar y detener a su asesino , antes que vuelva a atacar