Capitulo 9: Ventana cerrada
El sonido de la puerta abriéndose me despertó, me escondí bajo la cama en estado de alerta escuche los pasos de dos personas, el aroma de Bernardo me llego de lleno.
Sus voces eran claras era la misma mujer de la noche anterior, tenía la voz aterciopelada y hablaba de forma serena.
-Aquí están las notas ya pagadas y tu cambio – los puso sobre la mesita de tv, él la abrazo por la espalda y le beso en el cuello ella se volvió y lo beso apasionadamente, necesitaba que se distrajeran para ver la dirección, los vi caminar hasta la cama se detuvieron y él comenzó a hablar – Arlette, necesito decirte algo, no sé cómo empezar, te amo tanto, he hecho mucho daño y he disfrutado haciéndolo temo que dejarás de amarme cuando sepas lo que he hecho… no quiero perderte, no puedo.
Cayó de rodillas y la abrazo por la cintura comenzó a llorar, me sorprendió verlo así de apasionado, Arlette preguntó con voz queda ¿Es otra mujer ?
-No, eres la única mujer en mi vida ¡ te lo juro !
Escuchaba asombrada sus palabras, estaba por confesarle que era un asesino, pero ella le interrumpió – a mí jamás me has lastimado, no me importa que no seas perfecto te amo – perdí la esperanza de que lo convenciera que se entregara.
-¿Y si fuera un criminal?
-Aunque fueras el peor de los asesinos, ¿ a qué viene todo esto?
-Necesito de ti, cuando estás conmigo todo es mejor ¡ yo soy mejor!
Salí de mi escondite, ni siquiera notaron mi presencia solo tenían ojos el uno para el otro - no merece su amor - pensé llegue a la mesita de tv y subí de un salto, embriagada de emoción por lo cerca que tenía la solución, tremenda decepción me lleve al no poder leer un simple recibo de servicios.
Fue desesperante ver las letras y no distinguirlas, no había contado con el hecho de que Alfil no sabía leer – vamos Alicia tu las conoces – pensé y levante la cabeza para asegurarme que no me hubieran descubierto, claro que la pareja tenía mejores cosas que hacer que revisar que su nido no fuese invadido por gatos.
Me sentí realmente incomoda al ver la forma en que se besaban y sabía que solo era el comienzo - bueno no me quedare a ver esto – baje la mirada al papel que tenía frente a mí, aprendí a leer cuando niña. Fije la vista en una letra fue como si la viera con una lupa: la vi crecer y todo desapareció solo existía esa letra, la respuesta llego como un golpe acompañada de cientos de recuerdos relacionados con ella… la E.
Un pequeño esfuerzo mas y logre leer lo que quería.
Eduardo Livier
Calle del Olmo 666 C.P .35210
Residencial San Marcos
Había mucha más información pero no me interesaba: tenía su dirección y su verdadero nombre Eduardo Livier - ya te tengo infeliz – salté por la ventana y empecé una loca carrera, me sentía tan llena de vida que subí al primer árbol que vi de ahí salté al techo seguí saltando de techo en techo mire al cielo y vi la luna llena que parecía sonreírme no sé cómo en mi primera vida jamás admire su belleza.
Llevaba rato corriendo dejando que mis patas me guiaran así fue como llegue a la casa de mi mamá. La euforia dio paso a la nostalgia mientras observaba desde el techo el jardín en donde tanto había jugado cuando niña.
Bajé por el viejo manzano, pise el césped notando lo mucho que había crecido - solía cortarlo yo - una de las cosas que más me gustaba era cuidar del jardín, ver como mi muerte lo estaba afectando fue muy duro.
Fui directo a la puerta trasera esperando encontrarla abierta, empujé con la cabeza pero no se movió ni un poco, fui hasta la ventana de mi habitación que igual estaba cerrada aunque salía de ahí un poco de luz, me asome mi mamá estaba sentada al borde de la cama, abrazando mi almohada miraba en la tv un antiguo video casero.
Tendría unos siete años cuando papá lo grabó, la noche anterior había visto la entrega de premios Oscar por primera vez ( bueno solo una parte porque me quede dormida ) en el video llevaba el vestido negro de mamá y sostenía una Barbie como si fuese la estatuilla daba las gracias y mandaba besos a la cámara. Una vez quise botarlo pero me descubrió mi mamá y lo impidió desde entonces no había pensado en el dichoso video.
-¿Por qué se tortura así? – deseaba abrazarla, secar sus lagrimas y reír hasta quedarnos sin aliento. Pase la noche mirándola por la ventana, cuidando su sueño.
ESTÁS LEYENDO
El regreso
ParanormalEn busca de un sueño Alicia encuentra la muerte , ahora tiene la oportunidad de regresar y detener a su asesino , antes que vuelva a atacar