Mariposa Escarlata (Seikeigekai)

En el '94 ( Segunda Parte)

Leticia Lobo hizo memoria nuevamente , ya que parte de la reflexión de su vida consistía en recordar hechos del pasado, analizarlos y poner en práctica una nueva manera de ser y enfrentar el mundo desde otra perspectiva. Cabe destacar que ella se consideraba a sí misma como una persona creativa, capaz de "renacer de las cenizas" cual ave Fénix. Creativa en cuanto al dibujo y la composición de poemas que guardaba celosamente en carpetas viejas.Su habitación era objeto de un empapelamiento casi obsesivo por sus dibujos. Todo menos, claro, una amenazante mancha color verde de humedad que al contemplarla, a Leticia Lobo, según su estado de animo , adquiría una forma que se le revelaba como historias. Locuras de artista. En la mayoría de las veces era desordenada pero en cuanto suponía que ese desorden no daba para mas entonces dedicaba una larga tarde a acomodar todo minuciosamente. En su habitación se ubicaba, al lado de la ventana, su cama de una plaza; al lado de su cama una mesita de noche en la que siempre se veía algún cuaderno, frascos de perfumes. Debajo de su cama estaban las cajas de zapatos que ya no usaba. Y curiosamente, en un bolso enorme y una silla  colocaba allí su ropa. Tendría que comprarse un armario para todo aquello. Pero ésta vez debería pensar mejor su situación ya que solo trabajaba en una tienda de artículos de bazar casi doce horas diarias incluidos los sábados. 

Por eso debía pensar. Tenia diecinueve años y ya había egresado de la escuela . Tenia un bachiller en Ciencias Económicas , raro porque a ella le fascinaba dibujar y pintar. Aquello resultó de las pocas vacantes que había para esa modalidad. No obstante allí perpetuaría su amistad con la que ahora era su amiga, bien entraran los años. Casi nunca se veían, pero confiaban en el  el cariño mutuo y esa especie de pacto de amistad silencioso. No era muy abierta en la secundaria. Era extremadamente reservada, le costó muchísimo aceptar su amistad por motivos que la nueva amiga desconocía. Sin embargo su amiga no se dio por vencida y Leticia Lobo terminó por confiar a regañadientes en su abasallante personalidad y entusiasmo. También le confió el amor que sentía por el profesor de matemáticas ,  Ángel Aiza. A esa amistad se sumó otra chica, a Leticia le cayó mejor ésta última por su carácter tranquilo y amable. Leticia Lobo era una chica alegre y simpática en el entorno donde lograba una cierta estabilidad de confianza. Era reservada por el simple hecho en que no podía confiar en cualquiera, según ella. Era ella quien iniciaba la conversación si veía alguien que le parecía agradable.  Por eso llegó a la conclusión de que su nueva amiga era como ella pero en una forma más exteriorizada de pensamientos y expresiones de ideas. Pero estaba bien. Era difícil estar con Leticia Lobo porque no era muy locuaz, a veces era egoísta entonces, a su nueva amiga le costaba trabajo sacarle alguna idea o invitarla a su casa. Era como si Leticia Lobo quedara en una especie de superficialidad emocional en la amistad. Como si quedara al margen en ciertos asuntos. Pero estaba bien. Ambas se las ingeniaban para estar cerca la una de la otra por cuestiones de sobrevivir en los siguientes años en la secundaria. Al menos eso pensaba Leticia Lobo.