Muy dentro del Corazón

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Leticia Lobo fracasó miserablemente en el intento de ingresar al universidad de arte. Las vacantes no daban a vasto y estaban limitados. Una secretaria le dijo que debía esperar al año siguiente. Leticia Lobo no podía entender por qué su mala suerte la asediaba como una maldita mosca. Un sueño perdido , un sueño muerto . Ya no sabía qué hacer y para mas inri, había dimitido del trabajo porque se había cansado. Estaba a punto de cumplir veintiuno.

Otro año en casa, bueno, no tanto porque esta vez tenía bien en claro lo que por lo menos podía hacer y eso era trabajar. Pero antes de eso quería aprovechar su último año antes de cumplir los veintiuno haciendo una visita al médico traumatólogo.  Hace mucho no lo visitaba, desde que terminó la secundaría y luego cuando estuvo trabajando en esa tienda de bazar. Recordó la vez que su doctor le había dado cinco días de descanso sin que ella le dijera nada. Se preguntaba si alguna vez la había visto trabajando en aquel lugar, dado que ella nunca le había hablado de su actividad o , podía ser también que pensara que todavía iba a la escuela. La verdad es que Leticia Lobo no tenía precisamente la cara de adulto. Sus rasgos faciales hacían parecer menor o de menos edad.  


Leticia Lobo confiaba en su doctor , tal vez era el único hombre en quien confiara por  la calidez que le transmitía. El doctor Pax era buena gente como el viejo cardiologo que la atendió por primera vez. En otras palabras le caía bien y se había acostumbrado a su trato. Recordó con cariño la vez en que a ella le puso una cinta juntando los dos dedos mas pequeños del pie derecho para curar al dedo chiquito  de un esguince. El accidente tuvo lugar en la piscina de natación del club donde iba. Dio un salto a una parte  no muy profunda y aterrizó como perdiendo el equilibrio y apoyó su peso en el dedo pequeño del pie derecho. Vio la galaxia entera.

La habían citado para un día jueves a las 16

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La habían citado para un día jueves a las 16.00 horas del mes de octubre. Se alistó , y fue derecho a la clínica que quedaba cerca de su casa. El día era precioso y los árboles reverdecían una vez mas. Leticia Lobo esperó sentada junto con otros pacientes , que  no eran muchos,   a que llegase el doctor  en traumatología. El doctor Francisco Pax llegó rápidamente y saludó a todos . Fue directo a su consultorio. Un leve aroma penetró en la nariz de Leticia, era perfume y provenía de su doctor. Pensó que olía bien y que algo nuevo había en su aspecto , entonces la puerta del consultorio cinco se abrió y el docto Francisco Pax comezó a llamar a sus pacientes uno por uno. Leticia Lobo era la anteúltima. Ingresó al consultorio y tomó asiento. Con disimulo,Leticia Lobo le hizo un breve y preciso escaneo a su doctor. Estaba realmente bien vestido , con un jean azul oscuro , una remera ceñida color negro , estaba peinado , afeitado , aseado y otro detalle que no escapaba a la vista es que estaba en mejor forma física. Leticia se quedó impresionada con su transformación e inconscientemente arqueó una de sus cejas.Lo único que no cambió fue su manera tan amable que tenía por sus pacientes. Sonrió levemente para sí.Se saludaron y dieron comienzo a la consulta . Letcia Lobo le comentó a su doctor que le seguía doliendo la pierna derecha. Francisco Pax la escuchó con atención y acto seguido escribió en el recetario. Debía hacerse unos estudios. 

En la siguiente cita con el estudio hecho de la cadera y la columna Francisco Pax le indicó que debía hacer natación para corregir la columna

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En la siguiente cita con el estudio hecho de la cadera y la columna Francisco Pax le indicó que debía hacer natación para corregir la columna. Le recetó unas plantillas con taco y unas diez cesiones de kinesiología. Mientra Francisco Pax escribía , Leticia lo observó . Un pensamiento le vino a la cabeza. Le gustaría estar con él y no le importaba la diferencia de edad. A Leticia Lobo desde que iba a la secundaria baja le gustaban los chicos mayores que ella. Pero rápidamente apartó ese pensamiento de su cabeza. El doctor le pasó enseguida una planilla que ella debía firmar. Leticia sonrió para sí una vez más. Firmó.

- Nos vemos dentro de seis meses para un nuevo control, Leticia-  dice el doctor. Leticia sonríe. Era la última vez que lo vería. 

- Si- sonrió.

Francisco Pax se levantó de la silla y acompañó a Leticia hasta la puerta . Se saludaron con un beso en la mejilla. 

<<Adiós >>.

<<Adiós >>

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Mariposa Escarlata (Seikeigekai)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora