Pócima del demonio.

104 9 0
                                    

-Vamos que te ha jodido. - Chen afirmó, con sonrisa divertida. La situación le resultaba cuanto menos curiosa, pero para no. Ver a Hae sufrir por su primer "fracaso amoroso" le recordaba a todos sus amigos. Él estaba rodeado de fracasados, pero la triste realidad era que Chen llevaba meses sin comerse ni una rosca.
-Ya decía yo que es gay. Si es que tenía cara de gay. Yo no fallo nunca. - El ego de Baek estaba por los cielos, no tardó en recalcar que él supuso eso antes que todos y tuvo razón.
-Tampoco follas nunca. - El bruto de Chanyeol llegó, interrumpiendo la conversación con sus orejas/palabras.
-Bueno mira, que le den por culo y ya. - Hae se puso de pie. No iba a deprimirse por algo así, sería estúpido cuanto menos. Ella no podía juzgarle a SeHun ni a LuHan, pero no quitaba el hecho de que se sentía frustrada.
Ella siempre fue una chica cerrada, exigente y dura consigo misma. Para fijarse en alguien, ese alguien debía tener ciertas características, no sólo físicas. Quizás eso era una excusa que ella ponía cuando le echaban en cara que no pillaba cacho.
El recreo estaba durando más de lo normal, pues como siempre la profesora de historias del arte se tomaba sus 20 minutos libres de dar clase.

SuHo estaba siendo molestado por Kris. El maldito matón no dejaba de chincharle, que si tocándole el pelo, que si robándole una que otra patata... Y no es que fuesen cercanos, de hecho no lo eran, sólo que a SuHo le daba demasiada pereza protestar o quizás era demasiado bueno.
Esta vez Sul se decidió. Tomó aire y se preparó mentalmente. Cuando pensó que tenía la frase perfecta para deshacerse de Kris, la soltó con determinación. - Quita que es mi sitio. - Gran frase, mayor efecto.
Kris se quedó viendo a Sul unos segundos, para bajar de nuevo su mirada a SuHo. - ¿No te puedes defender solo, angelito?- El castaño tocó la nuca de Myeon, quien se alejó como un gato asustado... No le gustaba Kris, no cuando se ponía de esa forma. - Y tú no te metas, con Jun somos amigos. - Indirecta del año. Lo único de amigos que tuvieron fue cuando se acostaron juntos en "la fiesta" de hace un mes y medio.
-Que fuera ya. - Hae tiró del brazo de Kris, dándole un golpecito en el hombro. Esa chica perfectamente podría publicar un libro titulado "La falsedad y manipulación" y sacar cientos de volúmenes de él. - No sabes cómo se pone Sul cuando le quitan el trono. - Soltó una risa fingida, que nadie pudo descifrar como falsa.
-Que se siente en otro puto lado. - Kris apartó la mano de Hae de su hombro.
-Va, gigante, así solo conseguirás asustar a la oveja. Háblale después de clases, a solas. - Hae se alejó al ver como Kris asintió y se fue con su pandilla de amiguetes, entre ellos ChanYeol.

Así era la vida en esa maldita escuela. Cada quién se la montaba con quien quería, claro menos Hae, y menos Baek con Yoon.

~~

LuHan estaba preparando uno de sus famosos platillos gourmet llamado ramen instantáneo. No es que fuese solo ramen de una pobre bolsa, para nada. La teoría de LuHan era que si le echabas kétchup y mayonesa, y un poco de ajo aparte, crearías una gran delicia.
Pero si LuHan no tenía ni idea de cocinar, ¿qué hacía cocinando?

Una semana después de su quedada con SeHun, le invitó a comer a su casa, sin avisar a su hermana, por supuesto, porque no le dejaría tal cosa.
Ley Nº3 de supervivencia: Obedece a tu hermana si no tienes ni idea de cocinar, o te quedarás en los huesos.
El platillo iba bien, tenía una pinta de muerte, opuesta a lo que vendría a ser su posiblemente mal sabor.
LuHan era todo fe.
Hae se encontraba en su cuarto, jugando a un juego online que la tenía más que enganchada, pero cómo no. El LOL es el LOL, se decía. Y es que no se le estaba dando bien, culpó al calor o a su equipo, que era manco, pero luego se dio cuenta de la razón principal por la cual se encontraba "extraña".
Bajó las escaleras cuando perdió la partida, con sus pintas de muerta, solo en una pobre camisa que le había quitado a su hermano, y nada más debajo. Empezaba a notar el desagradable olor que si seguía aspirando más de 2 minutos posiblemente la envenenase... Cuando quedó delante de su hermano le vio ahí, intentando hacer una de sus pócimas que ni Pinku (el chucho de Hae) se quería comer.
-¿A quién quieres envenenar, pequeño ciervo? - Preguntó, con su tono juguetón la pelirrosa. No le tenía rencores, obviamente que prefería que su hermano estuviese con SeHun ante que otro cualquiera, porque Lu Han tampoco estaba tan mal, dudaba que SeHun no se fijase en él.
LuHan estaba estudiando su carrera en la universidad, último año, de mientras trabajando a medio tiempo en una cafetería en la que le hacían maquillarse como chica, o al menos eso decía LuHan. Odiaba esa cafetería con todo su corazón, pero era la única forma de mantenerse a él y a su hermana.
Vivían solos desde que LuHan cumplió la mayoría. Los padres de ambos no eran buenas personas, no eran buenas personas de verdad, pero eso era otro tema.
A veces LuHan agradecía tener contactos, así pudo conseguir la casa de su tía y vivir con su hermana en ella, solo teniendo que conseguir dinero para los gastos y la comida.
Sacrificó dos años de estudios para poder trabajar, y posiblemente así conoció a SeHun, ya que estaba claro que LuHan le sacaba varios años a su profesor...
Una cosa estaba clara. Él era un gran hermano, sus notas eran estupendas, era popular y guapo, el Ge perfecto, bueno, no.

New TeacherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora