Capítulo 2

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Bella se acercó a las puertas de su balcón pero no las abrió. Se sentó en el suelo esperando a que Jake apareciera. Y lo hizo. Cinco minutos después el niño apareció en la habitación de enfrente y repitió la acción de Bella.

Los dos niños se saludaron con la mano y sonrieron. Jake se levantó del suelo de su habitación y se acercó a las puertas de cristal de su balcón, a continuación las abrió y salió a éste.

El niño puso su pie derecho en la barandilla del balcón y se sujetó con uno de sus brazos a la gran rama de un árbol, luego se impulsó y se puso de pie en ésta.

- Con cuidado - susurró Bella asustada desde su habitación a pesar de que Jake hacía lo mismo todos los días.

El niño de doce años caminó por la rama y cuando vio que estaba lo suficientemente cerca del balcón de su vecina saltó. Bella lo aplaudió desde su habitación.

- Abre la puerta - dijo Jake desde el balcón.

- No - respondió Bella - sabes que mi madre no me deja, dice que es peligroso.

- No vas a salir, sólo voy a entrar yo - contestó él mirándola con esos ojos azules brillantes.

Bella asintió y antes de abrir las puertas del balcón echó un vistazo al pasillo desierto de su casa y cerró con pestillo la puerta de su habitación.

- Pasa - dijo la niña mientras abría las puertas de cristal.

- ¿Sabes? Hoy he hecho un nuevo amigo - anunció el niño mientras se sentaba en la cama de Bella.

- ¿Ah sí? - preguntó ella emocionada.

- Sí, así que no me puedo quedar mucho tiempo, he quedado con él - respondió Jake.

Bella se entristeció un poco al saber que Jake no iba a pasar la tarde con ella como siempre lo hacían.

- Pero, ¿quién va a ayudarme con el dibujo de la clase de arte? - se asustó Bella ya que Jake era el mejor en esa clase.

Jake se levantó de la cama de Bella y se dirigió al balcón.

- Vendré después y te ayudaré.

Después salió de la habitación, y esa fue la última vez que Jake visitó la habitación de Bella. Y la última vez que hablaron.

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