Capítulo 4

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- ¿¡Qué!? - alzó la voz Jake a su madre - ¡no me gusta esa gente mamá! ¿No puedo quedarme esa noche en casa de Trevor?

- No, Jake. Los vecinos vendrán a cenar el viernes y tú estarás en la cena - sentenció su madre - y más te vale comportarte.

- Que no te sorprenda si no aparezco esa noche en casa - avisó Jake.

- Ni se te ocurra desaparecer - le señaló la mujer con el dedo - vendrá Bella, es de tu edad y erais amigos, pasarás un buen rato hablando con ella.

- JÁ, ¿¡con Parks!? - fingió reír - ¡no soporto a Isabella Parks, mamá!

- Bella es una buena chica, Jake - dijo su madre tranquila - deberías relacionarte con más personas como ella.

Jake volvió a soltar una risa irónica.

- ¿¡Y acabar siendo alguien como ella!? ¿Y no disfrutar de mi adolescencia?, ¿y ser un amargado toda mi vida?, ¿y pasar toda mi vida dependiendo del dinero de mi padre? - fue bajando su tono de voz con cada pregunta - No, lo siento mamá, no quiero ser alguien como Isabella Parks. - dijo y fijo su vista en un rincón de su habitación - y ahora sal de mi habitación, por favor.

Su madre lo dejó solo y el salió a tomar un poco de aire al balcón, justo a tiempo para ver a Bella cerrar el suyo de un portazo para después correr las cortinas.

- Mierda - susurró y apoyó sus manos en la barandilla de su balcón.

......

- Mamá saldré a dar una vuelta - dijo sin mirarla mientras intentaba ocultar las lágrimas que salían de sus ojos marrones.

- Vale, cariño - contestó su madre - pero no te alejes mucho.

Bella cogió el abrigo rojo que estaba colgado en el perchero de la entrada y salió rápidamente de su casa.

No sabía a dónde ir así que decidió dar una vuelta al parque que estaba cerca de la urbanización. Estaba bastante mal por las palabras de Jake, no era por la persona que las había dicho sino por las expresiones que había usado y con qué rabia las había dicho.

"¿De verdad piensa eso de mí? ¿Soy una amargada? ¿Es cierto que no me soporta?" comenzó a hacerse preguntas.

- Estúpido McAdams - susurró mientras caminaba con decisión hacia la entrada del parque.

La chica decidió llamar a la única persona que la entendía y con la que podría desahogarse. Y que se encargaría de insultar a Jake en su lugar.

- ¿Juliet? - preguntó cuando escuchó la voz de su mejor amiga al otro lado de la línea - te necesito. No, estoy en el parque. Es por Jake. - contestó a cada cosa que su amiga le preguntaba.

Después de saber el motivo por el que Bella estaba mal, Juliet cortó la llamada y Bella espero impaciente por ella.

- Ya estoy aquí - escuchó una voz agitada tras ella.

- Hola - saludó Bella con un intento de sonrisa.

- ¿Qué te ha hecho el idiota de McAdams?

Y Bella le contó todo con pelos y señales.

- Te prometo que algún día pagará por todas las cosas que te ha hecho - dijo Juliet sin mirar a su mejor amiga. A Bella le asustó un poco.

- Creo que me voy a casa, ya es tarde - contestó Bella levantándose del banco - Nos vemos mañana.

Bella caminó hasta casa y cuando entró vio a sus padres en el sillón viendo una película.

- Buenas noches, cariño - saludó su padre quien había llegado a casa no hacía mucho.

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