En el pueblo de Rodri...
Rodri.
No sé si quedarme a dormir en casa de Raquel, el viaje ha sido largo y hacía mucho que no venía, me gustaría poder quedarme en mi casa y pasar la noche con mis abuelos. No lo sé, estoy hecho un lío... soy muy indeciso en ese sentido.
-Eh, ¿me respondes? ¿te quedas a dormir o no?- me dice Raquel.
-Va, me quedo- respondo un poco dubitativo pareciendo no tener muy clara mi respuesta.No sé por qué he aceptado, sinceramente, creo que ha sido un impulso.
-¿Quieres ir a tu casa a coger algo o no importa?
-Sí, vamos- respondo- así aviso a mi madre de que no dormiré en casa.Salimos de su casa y por el camino nos fumamos un cigarro. Yo no fumo habitualmente pero ella sí. Hasta que llegamos a mi casa no hablamos de nada interesante la verdad, y cuando llegamos...
-Qué raro, está la puerta abierta- digo.
-Parece que han robado- me responde Raquel...Raquel entra en todas las habitaciones de la casa cuando de repente dice:
-Será mejor que no veas esto...
Entro a la habitación y veo a mi padre tirado en el suelo con un tiro en el pecho. Me acerco. No tiene pulso...
-No puede ser- me digo.
Me echo a llorar, no puedo aguantarlo.
-Dios... ¿qué ha pasado...? Lo siento muchísimo...
-Me preguntas que qué ha pasado como si yo lo supiese gilipollas...No ha pasado ni un minuto cuando le pido perdón, no suelo contestar así, pero esto me ha impactado tanto que no he podido ni soportarlo...
Llamo a mi madre por teléfono.
-Mamá, ¿dónde estás? Tienes que venir a casa, es muy importante- digo llorando.
-¿Qué pasa Rodrigo? Tu padre nos dijo que saliésemos un rato a pasear, estamos ya llegando a casa...
-En cuanto lleguéis lo veréis.No tardan ni diez minutos en llegar a casa después de colgar la llamada. Cuando llegan le explico todo a mi madre y se echa a llorar... no se lo puede creer.
-Le dije que parase eso, joder, si me hubiera hecho caso...
Mi abuela no se lo puede creer. Se ha quedado en shock. Todo es muy chocante en estos momentos.
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Aliviándome
Teen FictionTodas sus pesadillas han vuelto, y temen que se hagan realidad.