La Nueva Jefa. -James Maslow

Capítulo siete: Abby la secretaria.

Tenía demasiadas llamadas perdidas en el teléfono, James había preocupado hasta a mi hermana a quien llamé para informarle que estaba bien y que lo iba a estar.
Empezaría a trabajar con Kendall al cabo de una semana, luego de hacer el trato hablamos un rato más antes de irme y le informe que me estaba mudando y que necesitaba un tiempo antes de comenzar y el aceptó gratamente.

Ahora lo que debía hacer era ir con James. Estaba cansada, quería dormir, y él había llevado a David a la empresa... no quería ir allí.

Merith me recibió con una sonrisa.

- James esta en su despacho .-me informó con una sonrisa. - Es bueno que haya traído al pequeño David...

- Si... -frunci el entrecejo por el dolor que mi cabeza me trajo.- ¿Merith tienen pastillas para el dolor de cabeza en el botiquín?

- Si claro, le llevaré una al despacho del señor Maslow -ella me sonrió e hice mi esfuerzo por devolverle la sonrisa pero la cabeza me estaba matando. -

Subí por el ascensor de James y el corazón se me encogió al recordar lo de hace días atrás, iba a morirme de algo si seguía así. Cuando las puertas se abrieron lo primero que vi fue a esa chica, Abby, de espaldas sosteniendo a David, a mi bebe. James estaba a su lado mirándome asustado.

Tiré el bolso al suelo y corrí hacia ella, le saqué a David de las manos y retrocedí un paso. Ella tenía el maquillaje corrido pero parecía enojada.

-¿Qué hace esta mujer acá? - lo dije al aire, David se aferraba a mi... si ella le había hecho algo juraba que. -

- Ella ya se esta yendo,- intervino James. Ella lo miró apretando su mandíbula, luego miro a David detenidamente y a mi por último. Cogió su bolso al lado de la puerta y salió. La puerta quedó abierta y pude ver a otra secretaria sentada en el escritorio, alguien más grande.-

- No quiero que esa mujer ponga sus manos en mi hijo otra vez -estaba intentando sonar firme pero mi voz se rompía pensando porque ella estaba aquí y porque James la dejó agarrarlo. - Si tu planeas estar con ell...

- No digas estupideces. - miró entre la puerta antes de cerrarla y se giró hacia mi.- Mia...

Espere expectante la siguiente oración pero nunca llegó. No me explicó nada y no lo iba a hacer jamás. Abracé a David y tomé una respiración para calmarme.

- Necesito dinero, James .

- Creí que habíamos hablado de esto ayer.- él intentó acercarse pero me alejé, chocando con el escritorio. -

- No lo hablamos, me llevaste a la cama...

- Hicimos el amor, -sus ojos brillaban parecía asustado a la vez que enojado. - Y luego te fuiste.

No quería hablar sobre esto. Apoyé la mano en el escritorio intentando desviar sus ojos de los míos, me ponía nerviosa y no llegaba a ningún lado.

-Necesito el dinero... no me iré James -el nudo en la garganta me dejo sin voz y lo último lo dije como un susurro. - pero necesito alejarme de ti.

-Mia...

- Al menos un tiempo, - los ojos se me estaban llenando de lágrimas y el nudo en mi garganta sólo se hacía mas grande.- podrás ver a David cuando quieras y...

Al mirarlo supe que quería hablar pero algo se lo impedía, así que no podía objetar.

- ¿Irás con tu hermana? - preguntó finalmente. Él rodeó el escritorio, yo me giré para verlo e intentar así descifrarlo; se sentó en su silla y buscó algo en los cajones, susurre un 'no'... me importaba aún lo que iba a decir. Al escuchar mi respuesta dejó lo que estaba haciendo por un momento y me observó detenidamente. - ¿Y a dónde irás?

- Pensaba en el departamento en el que antes vivíamos con Christa, aún es nuestro por contrato. -dije mirando a David para no mirarlo a él, aunque se parecían demasiado para que hubiese diferencia. David aprendía de su padre rápidamente, en especial las miradas fijas y serias.- Esta cerca de casa, diez minutos en auto, podrás ir en seguida.

-¿Por qué fuiste a Fallsblack? -su pregunta me tomó por sorpresa... como diantres... Lo miré de hito en hito por unos minutos y el silencio le colmo la paciencia. - ¿Fuiste a ver a Schmidt?

-¿Y esto que tiene que ver? -pregunté para evitar responder-

-Te recuerdo que aún eres mi esposa -la garganta se me secó repentinamente. No tenía derecho alguno a reclamarme nada.- Y no...

-¿Y no qué? ¿Que tienes que reclamarme? Yo no hago lo que tu con tu secretaria.- él entre cerró los ojos... yo había sido su secretaria. Cerré los ojos y suspire.- ¿Tienes algo más para agregar?

Él estiró la mano sobre el escritorio, alcanzando un papel a mis dedos. Era un cheque.

-Para los dos,- James se reclino en su silla y entrelazo sus manos. - para que puedas instalarte bien.

El volvió a su trabajo y yo a mi pesar recogí el cheque del escritorio.

-Adiós, James.

Caminé con David en brazos hacia el ascensor y lo último que vi al entrar fue a James lanzando unas carpetas furioso.

...

PD: Si no recuerdan quien es Abby pueden ir al Cap. 39 o 40 mas o menos de la primer temporada que ahí aparece. Se que básicamente soy la culpable si no entienden nada, por tardar mucho pero echarle una ojeada pequeña sirve.

140 votos y sigo.

Gracias por leerme.

XOXO