Una semana después de haber salido de la oficina de James me encontraba en la sala de juntas con Kendall firmando unos contratos. Habíamos empezado a trabajar de inmediato luego de dar el sí. Él había ofrecido pagar los primeros gastos de la empresa y con eso se refería más bien a los sueldos de los empleados que estaban empezando a ejercer allí aparte de unas cosas más. Para nuestra suerte muchas empresas reconocidas en negocios habían aceptado nuestro trato y todo estaba saliendo como viento en popa.
Tiré mi bolígrafo sobre la mesa y me fregue los ojos. Estaba cansada y aún debía pasar por la ferretería y comprar algunas cosas para el nuevo departamento. Cuando había ido a mi antiguo edificio el gerente me había informado que pese a nuestro contrato le había alquilado el departamento a una familia, y me ofreció ver otro apartamento, el último del edificio, el Atico y cuando lo vi quede tan fascinada que había aceptado sin pensarlo dos veces. Estaba apto para ser usado, no tenía goteras o moho, solo necesitaba unas capas de pintura y más decoración. La habitación principal era perfecta, tenía pisos lisos y paredes de madera que también necesitaban pintura. Por ahora David y yo dormíamos allí, en el colchón porque tampoco había podido comprar una cama, porque el tiempo no lo ameritaba. Apenas había dejado a James en su oficina corrí al edificio de Kendall a hablar de negocios y mantener la cabeza ocupada. David estaba en este momento con mi hermana Christa y planeaba, cuando tenga mi propia oficina, hacer un espacio para él y que este conmigo en todo momento.
Kendall dijo algo y salí de todos los pensamientos que vagaban por mi cabeza.
-Ya terminamos, esta todo listo para el negocio con McGalith -yo asentí y comencé a juntar mis papeles cuando el volvió a hablar. - ¿Te apetece cenar?
Pare lo que hacía para mirarlo a los ojos, él parecía despreocupado y entonces respondí midiendo mis palabras para no sonar descortes.
-Tengo planes en realidad.- el asintió, como para sacudir su cabeza y volver a la realidad.-
-Si, lo siento. -dijo el empezando a guardar sus cosas.- Olvide por un momento que estabas casada con Maslow ¿Irán a cenar?
-No... -mi entre cejo estaba fruncido. - No, yo... no tengo planes con él. El asunto es que tengo que arreglar la nueva casa.
-Ah sí ¿Cómo te fue la mudanza? -me le quede mirando. No era que con James no manteníamos estas conversaciones, pero la verdad él parecía interesado en mis cosas. - ¿No han roto nada en el camino?
-Fue bien... y la verdad es que no movimos mucho de un lugar a otro .- En realidad casi nada, pensé. - Así que no tuvo ningún inconveniente la mudanza...
Ambos nos levantamos y comenzamos a caminar hacia el ascensor.
-¿Harás algo esta noche? -le pregunte... parecía un hombre solitario, pero que por el contrario podía conseguir a una mujer en cuanto se lo propusiera. - Digo, buscar alguna compañera...
-No realmente,- él se quedo en silencio un segundo antes de hablar otra vez...- Necesitas ayu...
-¿Te gustaría ayudarme? -pregunté antes de pensarlo. Por alguna extraña razón no quería que se quedara solo. -
...
El diario cubría el suelo de toda la habitación, y menos mal porque la pintura había hecho desastres luego de una inmadura guerra entre Kendall y yo. Tenía pintura blanca hasta en el cabello y Kendall no sé quedaba atrás, tenía su camisa azul manchada en la espalda.
Caminé sobre el diario hasta dónde él estaba sentado con refrescos para ambos, luego de haber pasado por la ferretería y de comprar la pintura habíamos pasado a buscar a David a la casa de Christa. David había fulminado de algún modo la presencia de Kendall y no sé calmo sino hasta dormirse.-Ha quedado bien -dijo Kendall agarrando un vaso.- Falta decoración.
-Es lo que yo pienso. -dije y cuando me estaba por sentar en el suelo, que es donde él estaba por falta de un sofá cómodo, el timbre retumbó en el lugar.- Debe ser nuestra cena.
Caminé hacia la puerta, sacando dinero del bolsillo trasero de mi pantalón y cuando abrí la puerta tragué en seco a la presencia del hombre que estaba frente a mi puerta.
-Buenas noches, Mía. -
...
Quién será, quién será.
140 votos y sigo♡
Dejen un comentario si desean y veamos si adivinan quién está del otro lado.
Gracias por leerme.
XOXO.
ESTÁS LEYENDO
La Nueva Jefa. -James Maslow
FanfictionAcelere sin importar nada. Él corrió cinco metros detrás nuestro y luego paró. Las lágrimas nublaron mi vista. Miré a David por el retrovisor e intenté calmarme por su bien. Pero no podía. Cerré los ojos un instante, para intentar alejar las lágrima...