Estacione frente la casa de los Maslow, la madre de James salió hacia de la casa y nos esperó en los primeros escalones. Yo apagué el motor y me volteé hacia David, dejarlo me iba a sacar el alma incluso cuando sólo serían unas horas. Me baje del auto y saqué a David de su sillita, agarre el bolso y caminé hacia Cathy. Al ver a su abuela él comenzó a saltar en mis brazos, y al llegar a su lado se tiro de imprevisto a sus brazos siendo rescatado por su abuela. El corazón se me detuvo unos segundos.
-Yo también te extrañé cariño.- Cathy le sonrió a su nieto y luego me miró de arriba a bajo.- Mira a tu madre, esta hermosa. Estas hermosa.
-Gracias -yo sonreí, la verdad era que Antonio se había lucido esta vez.- Ya debo irme, volveré en cuanto pueda.
-¿No esperaras a James? Dijo que ya estaba llegando.
-James esta vi... - abrí los ojos mostrando mi sorpresa antes de darme la vuelta caminando a mi auto.- recordé que olvidé algo, ¿porque no le dice cuando llegue, que vaya yendo?
-Por qué no se lo dices tu misma, allí viene. -Cathy me despidió con la mano y entró con David a la gran casa. Sin dudas él estaba llegando y estacionó su auto en frente mío. -
Comencé a caminar hacia mi auto, no pensaba subir al suyo, se podía olvidar completamente de esa idea. Al bajar del Audi TT corrió hasta llegar a mi y me abrazo hasta quedar tan cerca que su respiración chocaba con la mía.
-Hola agápi mou.- su acento me dejó helada.- ¿Te gusta? Negociar con griegos trae beneficios ¿Subes?
-Ya te dije que no iré a ningún lado contigo sin respuestas.
-Te daré las respuestas en el auto .-dijo el mirando hacia la entrada de la casa. - Sube.
-No, -él suspiró exasperado. Apreté mis dientes, estaba decidida. - respondeme algo antes.
-¿Qué?
-¿Haz visto a mi padre? -él pasó una mano por su barbilla, y me miró de hito en hito.-
-Agápi...
-No, nada de agapí mu. Responde, es una respuesta fácil, si o no. -James se echó hacia atrás. -
-No. -Él me estaba mintiendo en la cara.- No lo he visto, tengo hombres que lo vigilan por mi. -O no.- Ahora sí ¿Subes?
Eso no me ayudaba en nada, necesitaba más respuestas. Él caminó rumbo al auto y me esperó a mitad del camino, a regañadientes camine hacia donde estaba. Intento agarrar mi mano pero yo me corrí, James sonrió y negó con la cabeza, abrió la puerta del acompañante y yo entre de mala gana, tal vez él solo necesitaba cubrir lo que estaba pasando en realidad con respecto a nuestra relación, y acompañarlo le iba a ayudar a tapar las sospechas de muchos. Lo seguí con los ojos hasta que entró en el auto y arrancó. Estaba bastante guapo, traje negro, zapatos bien lustrados y la barba incipiente. Amaba su barba a decir verdad.
Estiré mi vestido sobre mis piernas por los nervios.-Estas preciosa, agápi mou. -yo miré por la ventana. - ¿Vas a preguntar algo?
Luego de unos segundos pensando algo bueno para preguntarle se me ocurrió algo, debía comprobar todo lo que Peta me había dicho.
-¿Quién es Abby? -le pregunté, me volteé para ver su reacción, justo a tiempo para verlo apretar su mano en el volante. -
-Abby -dijo muy lentamente. - es la hermana de Daniel. -él me echó una mirada. - Fuimos novios antes de haberte salvado la vida.
-¿Te esta chantajeando? -su ceño se frunció.-
-No.
-¿La amas?- la pregunta salió de mis labios antes de poder detenerla. James paró de golpe y me miró, torció la cabeza mientras negaba, sus ojos parecían sinceros. -
-No, agápi mou. -el auto delante nuestro avanzó y James lo hizo dos segundos después. -
-¿Por qué lo hiciste?
-No puedo responder eso. -me tiré hacia atrás en el asiento. -
-¿Fuiste a ver a Peta? -le pregunte luego de unos segundos. -
-¿Qué tiene que ver ella?
-Dios James, solo contesta. -dije exasperada. -
-No.
Bien esto no resolvía mucho. Aún seguía teniendo mis dudas. Vi a lo lejos la multitud de gente, ya estábamos llegando al lugar, necesitaba hacer una pregunta más.
-¿Por qué dices que mi padre es peligroso, que sabes de él?
James me miró con una expresión de lástima en su cara por dos segundos y luego suspiro.
-Tu padre tiene negocios ilegales, Mia... con el padre de Daniel y Abby. Marco Clouds. Es jefe de tu padre. Yo sé que Marco es peligroso, por lo tanto tu padre también lo es para ti, agápi mou.
-¿Marco sabe que su hijo esta en la cárcel? -susurre distraída mientras pensaba en mi padre. Dios esto era un círculo sin fin, todo estaba relacionado con todo ¿Yo había conocido a Daniel por medio de mi padre? No. Recordaba haber conocido a Daniel en mi antigua secundaria. -
-No lo sé, y no quiero saber que pasará si se entera de que fuimos nosotros la razón por la cual él se encuentra allí. -James miro el espejo retrovisor antes de acercarse a la entrada del gran hotel, donde se hacía la gala- Mia sólo necesito que estés atenta. Tu padre hará lo que sea para dar contigo, no lo dejes.
-Parecía preocupado cuando quiso hablarme -murmure distraída, recordando que parecía desesperado por hacerse escuchar.- Pero tal vez hace lo mismo que hizo con mi madre.
-No dejaré que se acerque otra vez. - alguien abrió mi puerta cuando James apagó el auto. Un chico joven estiró su mano para ayudarme a bajar y así lo hice. James bajó y le tendió la llave al maitre para que lo aparque. Espere a por él y cuando llegó a mi lado me tendió su brazo. - ¿Te he dicho que estas preciosa?
-Si, pero gracias. -Hicimos la cola para entrar al hotel, había muchos hombres de traje con esposas muy bellas y jóvenes para algunos. James miró su reloj y metió su mano en el bolsillo de su pantalón, parecía inquieto, y esto era lo último que me faltaba, pensé. Miré hacia atrás para echar un vistazo y vi a Kendall dos lugares atrás de nosotros. Estaba con una chica muy hermosa, casi envidiable, a la que no parecía prestarle atención. -
-¿Qué hay entre Kendall Schmidt y tu? -me giré para ver a James fulminandolo con la mirada. Al volverme para ver a Kendall me di cuenta de que él no le prestaba atención a la rubia porque le estaba devolviendo la mirada a James, si las miradas mataran. -
-¿Qué te pasa a ti con él? -le pregunte. - Siempre que lo ves no dejas de mirarlo mal, y no creo que sea por mi causa.
-Crees mal, agápi mou.
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La Nueva Jefa. -James Maslow
FanfictionAcelere sin importar nada. Él corrió cinco metros detrás nuestro y luego paró. Las lágrimas nublaron mi vista. Miré a David por el retrovisor e intenté calmarme por su bien. Pero no podía. Cerré los ojos un instante, para intentar alejar las lágrima...