La Nueva Jefa. -James Maslow

Capítulo catorce: Allanamiento

Edward estaba ahora sentado a mi lado, esperando. Luego de forzarme a calmarme, cuando entré en pánico, él me había ofrecido un vaso de agua y se había quedado allí en silencio. Me dolía la cabeza.

Marco se iba a vengar, su hijo estaba en la cárcel por algo que él había buscado. A las miles de preguntas que vagaban por mi cabeza se le sumaron nuevas... ¿Abby tenía algo que ver con esta venganza? ¿James lo sabía? ¿Por qué Edward quería ayudarnos? Era nuestro padre pero el formaba parte de la mafia de Marco...

-¿Por qué me adviertes sobre Marco, acaso no trabajas para él? -levante mi cabeza para mirarlo. Sus ojos se desviaron de los míos y se levantó del sofá. -

-Trabajaba. No participaré en el intento de asesinato de mis hijas. -la puerta por dónde sus hombres habían salido se abrió y todos salieron.-

-Señor Dawrer, Maslow esta subiendo por el ascensor. Hay que irnos. -mi padre me miró y se acercó. -

-Diré que tu esposo me agrada, te protege y te cuida. -sus manos estaban sosteniendo mis brazos, era raro, pero de alguna forma se sentía bien.- Pero mantendré a algunas personas vigilando. Ya hay algunos en la casa de su madre, vigilando a mi nieto. -lo dijo lentamente, como si la palabra le sonara raro.- Él estará bien.

El comenzó a caminar hacia la puerta.

-Gracias. - se detuvo unos segundos y luego siguió su camino. Me tiré hacia atrás en el sillón y suspire.- Esto no parece real...

...

-Haz estado callada todo el viaje. -James apagó el auto y ninguno hizo el ademán de salir. -

-Estoy cansada, es todo.- y era cierto, pero no sabía cual de todas las razones me tenía más agotada. -

-¿Por qué no dejamos a David con mi madre y te llevo a casa? -él parecía cansado también. Miré hacia la casa, mi padre había dicho que lo iba a tener vigilado. -

-Tal vez por hoy sea lo mejor, estoy muy agotada y me gustaría dormir toda la noche. -James iba a poner en marcha su auto pero lo detuve - Iré en mi coche.

-Mia... no hagas esto, yo te llevo. -Abrí la puerta del coche y salí. -

-Si me llevas tendré que volver por el auto temprano- en parte era cierto y me quedaba a contramano de mi trabajo, pero por otra parte sabía que ir con él era tentativo. - tengo cosas que hacer.

James me miró por unos segundos y cuando admitió la derrota asintió y se puso más serio que antes.

-Yo recogeré a David mañana en la tarde -dijo. - Y lo llevaré a tu casa.

-Esta bien. Buenas noches James.

Cerré la puerta del auto tras no escuchar su respuesta; caminé hacia el auto y lo vi marcharse.

No sé que es lo que esperaba, ni de él, ni ni de mi. Pero de alguna forma sentía el corazón más roto que antes.

...

Al llegar a casa sentía que algo andaba mal, me quité los zapatos al lado de la entrada y encendí la luz. Me quedé de piedra en el umbral de la puerta, el pánico no me dejaba moverme y quería salir huyendo, el miedo no me dejaba respirar.

Todo el departamento estaba revuelto, alguien había allanado el lugar por completo, la mera idea de que alguien había entrado me ponía la piel de gallina... o que alguien pudiera seguir allí.
Agarré rápido el móvil y llamé a James y sin hacer ruido caminé hacia las escaleras, cuando bajé un piso escuché el ruido de algo siendo pateado. La adrenalina empezó a fluir por mi cuerpo y comencé a bajar las escaleras más rápido, casi corriendo. Llamé a James por segunda vez... me mandaba al buzón, insistí varias veces más y al seguir sin respuesta instintivamente marque otro numero.
Sonó una vez y me respondió.

- Necesito ayuda...

...

Kendall se había encargado de informarle a los policías todo lo que yo le había dicho. Mientras terminaban un par de detalles yo me había quedado en su coche intentando llamar a James quien seguía sin atender, me preguntaba donde estaba, tal vez él si había logrado llegar a la cama y poder dormir.
Dejé mi teléfono a un lado y me refregué los ojos... sabía que Marco Clouds había tenido algo que ver en esto y si eso era correcto obviamente se había enterado lo de su hijo.

Levanté mi cabeza e intente llamar otra vez a James, cuando no respondió le mande un mensaje explicándole lo que había pasado y que cuando pudiera que me llame. Igual con mi hermana.
Kendall entró al auto y vi a los patrulleros irse.

- ¿Haz logrado comunicarte con tu esposo? - Kendall encendió el auto y el aire caliente me hizo agarrar piel de gallina.-

- No, no me atiende -susurre.- ... Gracias Ken por venir -mi voz se rompió - estaba muy asustada.

- Hey tranquila, ven aquí. -Él tiró de mi brazo y me abrazo fuerte contra su pecho. - estas bien. Estoy aquí.

- Lo sé y no sé como agradecerte.

- No tienes que agradecer nada, somos amigos, ¿si? -yo asentí- Y ahora te irás conmigo a casa.

- Ken esta bien pero yo... -no tenía a donde ir en realidad. No tenía llave de mi antigua casa con James y no quería molestar a Christa porque estaba embarazada. -

- No acepto un no cómo respuesta. Sonaré como un cerdo pero luces cansada -aún con todo lo que había pasado eso me había sacado una sonrisa. -

- No se lo digas jamás a una mujer.

-Prometido. Te irás conmigo.