La Nueva Jefa. -James Maslow

Capítulo 5: Dinero.

*Warning: Esto puede ser un poco hot.*

Necesitaba llamar a Max para que le diga a James dónde estaba y que venga a ayudarme... había revuelto toda la casa y no había encontrado la bendita caja. Sin la caja estaba muerta y en medio de la nada. David se había domirdo hace un par de horas luego de un baño y su cena y yo había revuelto toda la casa.
Estaba tirada en la cocina con la heladera abierta mientras comía un pedazo de pastel de dos días, cuando escuché pasos en la entrada y la puerta mientras se cerraba, una maldición baja y las llaves siendo golpeadas en el cristal de la mesa de entrada. Los pasos se aproximaron a la cocina y de repente James estaba al lado mío con cara de haber visto a un fantasma. Levanté el pastel de entre mis piernas y lo metí en la heladera para luego cerrarla.

- Mia... ¿Qué haces aquí? - sus ojos parecían un poco llenos de emoción al verme aquí. -

- Es mi casa.- contesté y me lami los dedos. - Vine a buscar algo, no lo encontré. David se durmió. Me senté a comer pastel.

Sus ojos estaban clavados en mis labios, James acercó su mano y yo me alejé, asumiendo que tenía manchado. Él apoyo su mano en la cadera y suspiró.

- ¿Sabes dónde está mi caja azul? - pregunté, quería irme. Su cabello estaba desaliñado, como cuando esta estresado... como cuando se despierta o luego de hacer el amor y quería pasar mis dedos por él, acariciar su mejilla y bordear su mandíbula, dejar un beso debajo de su oreja y hacerle cosquillas... quería abrazarlo y sentirme en casa. Moví mi peso hacia la otra pierna.- Esta... estaba en mi guardaropa.

- No... - él sonaba cansado.- Recuerdo que tenías una, con un pequeño moño.

- Si -casi grité, luego recordé que no sabía dónde estaba.- no... la encuentro. Necesito el di...

James me miró fijamente. Mierda, estaba muy cansada para pensar en lo que decía. Intente escapar, rodee la cocina hacia la sala, pero antes de llegar James me sujetó del brazo, bruscamente.

- ¿Dinero?¿Para que necesitas dinero? -de pronto por sus ojos paso algo y su rostro cambio completamente. - ¿Me abandonaras?

- James, me estas lastimando.- él aflojó su mano y pude soltarme, empecé a caminar lejos de él cuando escuché un estruendo. Al darme la vuelta estaba arrodillado con la cabeza gacha. - ¿James?

- No me dejes .- su voz me partió el alma, mis pies no podían moverse de la escena... James llevó sus manos a su rostro. - Por favor, Mia.

- James... -nunca antes había hecho esto. Parecía destruido. - ¡James, mírame!

Sus ojos estaban rojos y sus pestañas mojadas. Me acerqué a él, no sabía que hacer realmente no podía abstenerme. James me rodeo la cintura y apoyó su mejilla en mi abdomen, mis manos se quedaron en el aire antes de tocar su cabello. Él me sujetó más fuerte.

- James... David estará.- él se levantó y antes de poder reaccionar sus labios atacaron los mios en un intento desesperado de persuadirme de mi decisión. Mi mano quedo atrapada entre nosotros, contra su pecho. - James...

Apreté su camisa y entonces ambos perdimos el control. James me llevó escaleras arriba mientras me besaba apasionadamente. La cordura luchó por volver pero era en vano, la pasión y el deseo estaban ganando.

Al llegar a la habitación James me acostó lentamente sobre la cama, evitando que nos separemos. Sus labios se sentían bien sobre los míos y su cuerpo era tan cálido. Al separarse pude ver la indecisión en sus ojos, pero estaba tan ensimismada en mi burbuja que estiré mis manos y comencé a desabotonar su camisa. El tomó la iniciativa y comenzó a desnudarme, luego de unos segundos ambos estábamos completamente desnudos y la mano de James me sujetó de la cintura para llevarme más arriba sobre la cama, en ese momento, con él tan cerca un recuerdo corrió por mi cabeza pero antes de que cause efecto James me besó tan despacio que creí que el mundo se había detenido y entonces sentí un fuego abrazador recorrer mi cuerpo cuando su miembro entró en mi. Comenzando lento y luego perdiendo el control.
Sujeto mis manos encima de mi cabeza impidiendo que pueda moverme demasiado y nos llevó al borde del placer a ambos. Mis gemidos eran atrapados entre sus labios. Sus movimientos se hacían cada vez más rápidos.
Se separo de mis labios y recorrió mi cuello hasta llegar a mi hombro dónde depósito un beso.

-Te amo, Mia -con esas simples palabras llegué al orgasmo con tanta fuerza que él se vino conmigo. - No me dejes.

Luego de unos segundos cerré los ojos, estaba agotada. Sentí a James moverse al lado mío y luego sus brazos envolverme. Mis respiración comenzó a ser más lenta y el sueño me atrapó.

...

Me desperté desorientada, hasta que mis ojos se adaptaron a la poca luz que había en la habitación. La respiración de James en mi cuello era cálida y tranquila. Estaba dormido. Algo me había despertado, tal vez David estaba llorando. Me quedé en completo silencio para escuchar más allá de la habitación pero no se escuchaba nada. De pronto todo se aclaró, James dijo algo entre sueños y lo miré atentamente para ver si lo repetía... luego de unos segundos el nombre de esa mujer salió de sus labios y mi corazón se paralizó. Como si se estuviera muriendo. Me removi en sus brazos sin importarme si se despertaba, cogi mi ropa del suelo y caminé hacia la salida.

Estúpida eso era lo que era.

...

Espero les guste.

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Gracias por leerme.

XOXO.