CRIMINAL [HaruRin]

CAPÍTULO 2-"Comienza a Rezar"

CAPÍTULO 2-"Comienza a Rezar"

La gente caminaba a diversas partes de Tokio, era una hora temprana así que la mayoría iba a trabajar o a dejar a sus niños al colegio, o incluso a cualquier parte a perder el tiempo; como lo hacía Rin.

El pelirrojo no precisamente iba a perder el tiempo, simplemente iba a saludar, cómo lo hacía de vez en cuando a su mejor amigo, quien trabajaba en un café cercano al centro Tokio.

Al abrir las puertas del establecimiento, los conductos nasales percibieron ese delicioso y único aroma que solo aquella cafetería podía otorgar. El olor le recordaba a su hogar y en ese momento pensó que estos 6 años conmemorativos de la muerte de su madre estaban más presentes que otras veces.

Cuando entró, Rin se acercó a su asiento de siempre en la barra, esperando a su amigo.

-¿Qué hay Nir?
-Hola, Kotoma.

Aquellos seudónimos eran los que usaban y los únicos que sabían a quien se refería cada quien, Rin y su mejor amigo, Makoto Tachibana. Aquel de cabellos olivos, ojos verdes, sonrisa amable y un chico muy alto, se aproximaba del otro lado de la barra.

-¿Lo de siempre?
-Si ya sabes.

Con esa sonrisa de siempre, se volteó y preparó rápidamente el capuchino de su amigo. Makoto se sentó frente a Rin, el día era tranquilo y había clientela regular, por lo que s ele permitía conversar con el pelirrojo.

-¿Cómo has estado?... ¿El día de ayer?-Rin sabía a lo que se refería.
-No hice nada en especial, lamentarme solo eso, como todas las noches.

Makoto hizo una mueca, sinceramente se sentía mal el haber ido a visitar solo la tumba de la madre de su amigo, quería que Rin fuese por lo menos una vez, pero a fin de cuentas no iba.

-¿Sigues haciendo lo mismo no?
-¿No has oído las noticias? Sigo siendo famoso.

Matsuoka le dio un sorbo a su capuchino, sintiendo el líquido caliente y delicioso posarse en sus labios, para luego relamerse los labios y quitar el residuo de café de ellos.

-¿Y qué tal te va con tu esposo?-El pelirrojo cambió de tema.
-No sabes lo feliz y estables que estamos.
-Me alegro, lo patearía si te hiciese algo.-Rin frunció el ceño.
-Oh...-Makoto sonrió-De hecho ahí viene.

El dúo de amigos volteó hacia la entrada y vieron un chico de cabellos negros cortos, ojos verde-agua, tez algo bronceada, su mirada era fría y algunas veces podía causar temor, y más cuando portaba aquél traje de policía que traía puesto ahora.

Cuando visualizó a su esposo, flageó la mirada, ahora era una dulce y acogedoramente cariñosa mirada.

-Sousuke-Suspiró Makoto.
-Makoto-Sonrió Sousuke.
-Capuchino-Rin bebió de su bebida.

Sousuke se acercó y saludó a su esposo con un beso en los labios, para después mirar al pelirrojo. Estrecharon la mano y se dieron un abrazo golpeando ligeramente la espalda del contrario.

-¿Cómo vas Sousuke?-Rin mostró su sonrisa filosa.
-¿Cómo que como? Seguimos sin atrapar a Gou.

Rin mostraba por fuera un rostro de sorpresa, pero por dentro podía sentir la victoria de lograr que nunca lo atrapasen.