CRIMINAL [HaruRin]

CAPÍTULO 20-¡Año Nuevo al zon del Jazz!

*Puedes escuchar la canción a partir de ahora o hasta que acabe la letra cursiva*

CAPÍTULO 20-¡Año Nuevo al zon del Jazz!

Sólo había pasado una semana desde la muerte de su madre.

No extrañaba en lo más mínimo a su padre.

Extrañaba a Kisumi, a Makoto y ese chico nuevo Sousuke le era agradable.

Su viudo tío no era malo, al contrario, era exageradamente amable.

-Rin, ven un momento.

El pelirrojo bajó al sótano, era un lugar sucio, solo había un foco como iluminación.

-Cierra la puerta.

Rin, con aún esa inocencia que poseía obedeció la orden.

-Sientate aquí.

Era el único sillón, no se veía sucio, solo se veía algo gastado.
Sin más obedeció y se sentó frente al adulto.

Russell le colocó una venda, para ni siquiera ver lo que el hombre planeaba.

-Hoy vas a hacer feliz a tu tío.

Rin, sin emitir palabra asintió, pero el repentino tacto en su pierna derecha le provoco un desagradable escalofrío.

-N-No me gusta.

Su voz sonaba asustada conforme escuchaba a su tio bajar el cierre de su pantalón.

-Oh, no pasa nada, no te preocupes.

Rin empezó a sentir algo humedo en su mejilla, lo podía sentir medio biscozo.

-¡Para!

El mayor le desamarró las manos.

-Tocalo.

Rin comenzó a idear para poder alejar a ese tipo.

Estuvo a punto de meterse a la boca a aquella asquerosidad, cuando ocupo sus dientes ya suficientemente filosos y mordió con fuerza.

Sus dientes eran lo único que le agradecía a los genes de su padre.

Su tio gritó con fuerza ante tal dolor en sus genitales, provocando que cayera al suelo mientras sangraba.

Rin corrió hasta la puerta, pero el hombre le tomó de la pierna.

-¡Me las vas a pagar niño!

Rin, con su corazón latiendole a mil, con su mente dandole vueltas agarró lo más cercano que tenía.

Con aquel martillo comenzó a golpear con fuerza la cabeza del mayor.

El pelirrojo podía escuchar como el craneo del hombre crujía ante cada golpe.

Sangre salpicandole, el martillo golpeando más a fondo.

Su craneo y rostro estaba destrozado, el enorme charco de sangre era evidencia, y las paredes habian sido testigos de aquel acto.

Si su tío habia muerto de aquella manera tan rapida y haber sufrido...

¿Su padre sufriria si se le martizara desde su mente?

Había que probarlo.

...

-¿Ya estás listo?

Rin desvió la mirada de su reflejo en el espejo para posar su vista en el de Haruka, volteó y vio a Haruka recargado en el marco de la puerta.