CRIMINAL [HaruRin]

CAPÍTULO 16-"Muerto en vida"

CAPÍTULO 16-"Muerto en vida"

Se paseaba por la obscuridad de su casa, tenía sed y era una necesidad ir por un vaso con agua.

Mañana sería su boda, estaba ansioso, no podía dormir.

Llegó a la cocina, se acercó a su jarra de agua y se sirvió en un vaso, la dirigió a su boca y bebió el líquido.

Refrescante.

Mientras lo hacía, escuchó ruido en su comedor, se asomó y no divisó nada. Por mucho de que no había luz, su vista ya se había acostumbrado, y era para que viese algo.

Una canción era tarareada.

La voz era suave, siniestra y sin previo aviso subía de volumen.

Creyó que era una broma por su despedida de soltero, así que sólo soltó una carcajada.

-Buena esa Makoto, pero de seguro te ayudó Sousuke.

No recibió respuesta alguna, el tarareo seguía ahí.

Estaba algo asustado, creía que era un ladrón o simplemente una muy buena broma por parte de sus amigos.

La tarareada se le aumentó un sonido ponzoñoso en el oído, era un metal siendo arrastrado por la pared.

Una luz se encendió, y Kisumi se asomó a las escaleras, dónde provenían aquellas pistas.

Con el vaso en mano, lo golpeó contra la pared, rompiendo la boquilla, dejándola peligrosa. Vio una sombra, una sombra tambaleante.

Sabía que moriría ese día, pero lo haría al haber luchado.

-Kisumi...

Y vio... Vio a Gou.

A pesar de nunca haberse asustado del tema, ahora lo estaba.

Le temblaron las piernas y cayó al suelo, gateó hasta topar con pared, temblando.

Gou movía sus caderas mientras caminaba, su largo cabello se movía mientras iba amarrado con una coleta. Con la pequeña lámpara que Gou portaba, le vio el rostro.

Y aún más horrorizado, el pelirosa le aventó el vaso, el cual Gou esquivó fácilmente. Soltó una carcajada burlona, y se dirigió la lámpara completamente, dejando ver su rostro, el cual mostraba una sonrisa filosa.

-Rin... ¿Que caraj-?

El pelirrojo le aventó un cuchillo a la mano del otro, atravesando su carne y clavando su mano en la pared.

Kisumi no pudo evitarlo, soltó un grito desgarrador, o bueno, eso quería hacer. Rin le selló la boca con cinta gruesa, impidiendo que gritara. Sacó una pistola de su compartimento de su pierna.

-Oh, ¿Esto? No, no te mataré con esto, no podría otorgarte tal privilegio.

Sonreía, y eso le asustaba más que nada al lesionado. Kisumi trató de patearle, pero el ojicarmín le clavó un cuchillo, tan fuerte que le atravesó la carne.

Las lágrimas no tardaron en apoderarse del rostro del pelirosado, sufría, estaba agonizando.

Nunca en su vida había sido creyente, peor ahora, estaba rezando.

-Muy bien... Tal vez creas que tengo algún problema contigo... Pero es con Luke.

Sacó unas tijeras filosas, de hospital, y con ellas se acercó a su rostro y le rasgó todo el perfil derecho a Kisumi. Bajó las tijeras por el cuello, hasta llegar a su pecho, que Rin le había quitado la camisa, y la acercó al centro de su pecho.