Venganza [Rache]

Capitulo 6

CLINT

Le pedí a la mecerá que me trajera café mientras esperaba a mi informante. Esta vez no tenía anteojos ni gorra, SHIELD me encontraría de todas formas. El lugar de encuentro era una cafetería cerca del departamento que alquile por unos días. Habíamos quedado a las siete en punto, pero ya van 15 minutos de retraso. Esto no me daba un buen presentimiento.

Saque mi celular y le marque a Bobbi.

—¿Qué pasa? —Me pregunta bien atiende—; No he visto nada raro desde afuera.

—Aún no llega. —le aviso.

—Y tú crees que...

—Exacto. —La interrumpí—; Será mejor ir directamente por él.

—No tenemos nada concreto, hay demasiadas direcciones Clint.

—Llama a tú amigo, dile que necesito que reduzca esas direcciones. —mire alrededor por si veía a Erik entrar, pero lo único que vi eran personas hablando, una familia, una mujer y luego a un hombre con sus hijos.

Observe a cada uno de ellos, intentando encontrar algo fuera de lugar. Pero solo me llamo la atención la mujer, recordé que cuando llegue aquí ella llego detrás de mí y aún no se fue. Calculando que paso una hora y unos cuantos minutos. Solo note su mirada en mí una sola vez. Esto era raro y no tenía un buen presentimiento al respecto.

—¿Clint? —Volví a la realidad—; Erik está entrando.

—Detenlo, llévalo al departamento Bobbi. Que no entre. —Le dije apresurado, si era de SHIELD o no, no podía correr el riesgo.

—¿Qué viste? —pregunto preocupada.

—No estoy seguro, pero llévalo ahí. Estoy en diez.—Mire por la ventana y observe con atención cada auto y camioneta que estaba estacionada—; No te preocupes, estaré bien.

—Está bien. Ten cuidado.

—Tú también.

Le corte y guarde el teléfono. La mesera estaba detrás de mí tomándole el pedido a una pareja y su hijo, aproveche y le pedí la cuenta. Actúe tranquilo y con calma, deje de mirarla para no levantar sus sospechas si era de SHIELD. Termine mirando disimuladamente los autos que pasan, todo estaba normal.

La mesera volvió y yo le pagué, me levante con intenciones de irme pero mi celular me interrumpió. Atendí y volví a sentarme, no fui tan astuto. Me descubrió.

—Te creía más inteligente, Barton.

Me acomode en el asiento y desde donde estaba miré aquella mujer. Ahora sabía quién era.

—Veo que los papeles se invirtieron. —Le comente.

—No lo veo de esa forma, no estoy aquí para matarte.

¿Eso me sonó a golpe bajo o me pareció?

—Natasha, no lo entiendes. No voy a parar. —Le aseguré—; No voy hacerlo.

—No es necesario que pares, yo te detendré.

—Para eso tendrás que matarme. ¿Estas dispuesta a eso?

Hubo un silencio de su parte, deje mirarla para posar mi mirada en dos hombres que entraban por la puerta de la cafetería. Me estaban viendo pero se fueron a sentar a la otra punta.

—No involucro mis sentimientos en las misiones que me otorgan. —Respondió sin duda. Con eso respondió a mi pregunta, ella está dispuesta a matarme. — Puedes entregarte ahora y esto será fácil.