Venganza [Rache]

Capitulo 14

CLINT

— Ten cuidado.—Le dije, sin importar si sonaba demasiado preocupado o no. 

— Eso deberías decirle a la persona que venga.—Me aconsejo. Termino de ponerse el dispositivo en su oreja, con el cual podremos comunicarnos— Te avisaré si necesito ayuda extra, de otra forma no vengas. 

— Si estas en problemas voy a ir. 

— ¿Quieres discutirlo de nuevo?.

—  No te llevará a nada.—Respondí. Acomode mi chaqueta y me aseguré de tener el arma cargada— Pero si quieres hacerlo, bien. Tengo tiempo.

Me miro con el ceño fruncido y luego, cuando creí que iba a decir algo, paso por mi lado como si nada y cruzo la calle hasta el otro lado. Ella tendrá que aceptar mi ayuda, le guste o no, la cuidaré aunque no lo necesite.

Me oculte en las sombras del callejón en el que estaba, de acá podía verla y mirar a sus alrededores. Tenía un tiro justo desde donde estaba.

Eran las once de la noche y aún no aparecía nadie, había una posibilidad de que la información sea falsa. Pero Natasha estaba confiada, por lo que no dudo en sus instintos. Si ella creé que alguien aparecerá, lo hará.

Después de unos 15 minutos, una persona se acerco a la posición de Nat. Me preparé para salir en cuenta estuviera seguro de que él es a quien buscamos. 

Estaba tan concentrado en lo que debía hacer que no capté el ruido que provenía detrás de mi. Levante el arma y di un giró rápido observando el lugar con atención.

—Te oí, será mejor que salgas.

Escuchaba los pasos de una persona acercándose con lentitud. No deje de apuntar en ningún momento y en cuanto se iba acercando note la silueta de una mujer. Parecía tranquila.

—¿Quien eres?

—Alguien que no querrías matar.—Su voz era suave y conocida.

Dude en bajar el arma hasta que la vi completamente, no tenía nada en las manos ni en su vestimenta, eso me basto para dejar de apuntarle.

Tenía un pañuelo que cubría la mitad de su rostro, una capucha y de ahí para abajo, todo de negro.

—¿Que quieres? —Me apresuré en preguntar.

—Estamos del mismo lado, hawkeye.

Trataba de recordar en donde había escuchado su voz.

—No es buen momento para charlar, si quieres algo, apresúrate en decírmelo.

—Bien.—Apenas dijo eso, la vi sacar un papel de su bolsillo— Esto es tuyo.

Me extendió lo que antes creía que era un papel, ahora que esta más cerca veo que es una foto. Vacile en agárralo pero termine haciéndolo.

—Es lo que buscas, tu hijo. ¿Verdad?

Sentí mis músculos tensarse y mi rabia apareció, di vuelta la foto y la vi. La respiración se me corto y no despegue mi mirada de la foto.

—Vengo a ayudarte.

No, los vi morir. Todos estaban en esa casa. Ni si quiera se me había cruzado por la cabeza que algunos de ellos viviera. No había posibilidad de que alguno de ellos...

—¿M-i... mi esposa, mis otros dos hijos, ellos están vivos? —Me atreví a preguntar, con una simple esperanza de que la respuesta sea un si.

—Lo siento, pero no. Solo el niño, el menor.—Me señalo la foto.

Podría no creerle, pero ver la foto de Nathaniel con ropa distinta a la que solíamos vestirlo con Laura me asegura que es verdad.