wrong way|min yoongi

03

La cena había sido rápida y no muy agradable. Sólo tuvieron media hora para cenar, pues el restaurante ya cerraba sus puertas.

Jin, contento por el acontecimiento, pidió a sus acompañantes que subieran a su apartamento.

"¿Qué mejor que beber soju y comer pollo con mi hermano y la chica que amo?" mencionó con una enorme sonrisa en los labios, pasando así, sus brazos por el hombro de Yoongi y Haeri.

Haeri se sentía incomoda. Pero no quería cagarla, así que simplemente asintió.

El joven Min Yoongi se sorprendió por su respuesta. Él estaba seguro de que no le quería a su lado, más había aceptado.

En su mente, mientras caminaban por las oscuras calles del vecindario de Seokjin, se liberaba una batalla entre el querer y el deber.

Debía irse. Se sentía vacío, dolido, se sentía horrible. Impotente y frustrado cada vez que veía que su hermano tocaba a el amor de su vida. Y cuando ella sonreía...Oh, su sonrisa... Era sin duda una de las maravillas del mundo. Sin embargo, él ya no era el motivo de tan bella sonrisa. Y eso, le quemaba por dentro.

Quería quedarse. En lo más profundo de su interior, algo le pedía quedarse. Tenía tantas preguntas que hacerle. Era un masoquista, si. Pero no quería dejar de mirarla, incluso cuando Jin le abrazaba divertido. Ella era tan dulce, había cambiado, pero su dulzura seguían ahí, aún que sólo se la mostraba a Jin.

[...]

El moreno descansaba en el sofá. Tenía los ojos cerrados y la boca ligeramente abierta, respirando por ella y dejando escapar alguna que otra sonrisa y balbuceo.

Jin sólo bebía cuando estaba muy enfadado o en su caso, extremadamente feliz. Todo le había salido bien, las dos personas a las que más aprecio tenía, se unían con él.

Haeri se dirigió a la cocina, llevando consigo los tres vasos que habían utilizado. Los dejo encima del lavadero. Ya lo limpiaría después.

Dio un pequeño salto y por poco tiró uno de los vasos cuando al girarse, vio a Yoongi apoyado en la blanca pared de la cocina. La observaba, le miraba con atención, con curiosidad. Su mirada dolía.

—¿Por qué?—decidió hablar el rubio.

—¿A qué te refieres?

—¿Por qué Jin?—hizo una pausa y le miró a los ojos—Lo estas haciendo para vengarte de mi, lo sé, no me mientas.

—Veo que no has cambiado. Tan imbécil como siempre, creyendo que todo le pertenece, creyendo que todos hacen lo que hacen sólo por él— Yoongi abrió los ojos de par en par. Ella jamás le había hablado con tanta crueldad.

Haeri lo enfrentó con la mirada. Su pelo rubio caía formando hondas pequeñas por encima de su hombro. Yoongi la inspeccionaba. De arriba a abajo.

—¿Dónde has estado todo este tiempo?

—No es de tu incumbencia.

—¡Mierda Haeri!—gritó—Claro que lo es.

Haeri agradeció en aquel momento que Jin estuviera tan borracho y tan dormido, que no se podría despertar por nada del mundo. O eso pensó ella.

—Me abandonaste. Te fuiste de un día para otro, sin decirme nada. Tan sólo por una pelea. Me dejaste...mierda Haeri...me dejaste sin corazón.

—Si alguien debería hacerse la víctima aquí soy yo. No creas que me das pena—mintió.

—Sólo...sólo responde a mis preguntas.

—Nueva York. Estuve en Nueva York, estudiando.

—¿Cuándo volviste?

—Hace dos años. Y por si te lo preguntas, fue cuando conocí a Jin. En la galería de arte de Seúl.

—¿Por qué él?

—Ya he contestado a muchas preguntas Yoongi, te recuerdo que esto no es ningún interrogatorio.

En ese instante, el impulso fue más fuerte que nada. Yoongi la agarró, girándola y empujándola contra la pared de la cocina, acorralándola.

Kwon Haeri no quería contestar a esa pregunta. ¿Por qué salía con Jin? Muy fácil. Tenía la respuesta, pero estaba dividida, y sabía que a Yoongi le iba a doler.

Lo tenía muy cerca. Había pasado mucho tiempo desde que estuvieron así. Yoongi sólo tenía que acercase unos centímetros más para rozar sus labios, para besarla.

Se atormentaba, le dolía. Ella ahora era lo prohibido. Lo que no podía tocar, besar o abrazar.

Sin embargo, sus labios cada vez se acercaban más y Haeri quería impedir aquello.

—Por que me gusta. Me gusta Kim Seokjin, estoy enamorada de él—soltó.

Aquello paralizo al rubio. Lo dejó sin aliento. Con la mirada perdida en alguna parte, se alejó de ella. Quería golpear todo, quería romperlo todo, quería acabar con todo.

Holaa~
He pensado en actualizar cada fin de semana, hoy aún es jueves, lo sé, pero mañana no tengo clase y me dio por escribir jeje 🌞
Sandy💕