Las luces estaban apagadas, pero podía observar su figura desnuda gracias a la luz que venía de la ventana. A fuera todo seguía igual, pero dentro de él algo se había activado. Yoongi volvía a sentir lo que normalmente la gente llamaba felicidad.
Estaba enamorado, estaba enamorado de su físico, de su carácter, de su personalidad y de su alma. Estaba completamente entregado a Haeri y ella por fin comenzaba a notarlo.
En parte, muy en el fondo, como si de una carga pesada se tratara; intentaba esconder sus sentimientos hacia Jin. Quería disfrutar del momento. Se había convertido en un monstruo, pero ya poco le importaba.
Porque Min Yoongi era un monstruo, pero estaba perdidamente enamorado.
Sabía que no había seguido el camino correcto. Siempre escogía el equivocado, pero así era él.
Pasó sus dedos por la desnuda espalda de Haeri. Subió su mano hasta llegar a su pelo y jugó con el. Tan brillante y tan sedoso, incluso seguía hermoso después de que se lo hubiera teñido de rubio. No como el suyo, que de tantas veces que lo había teñido, al tocarlo, parecía un estropajo. Un nido de pájaros.
Hundió su cara entre el hueco del cuello y el hombro. Y se acurrucó a su lado. Se sentía tan débil si no estaba con ella, y se sentía tan vacío. Estando con ella se sentía lleno, con ganas de abrazarla y no soltarla y como si estuviera en su hogar, como si ella fuese su hogar. Un sentimiento cálido que le invadía y le llegaba al corazón.
Quería sentir eso toda su vida. Quería esos sentimientos sólo para él, no quería compartirlos. Quería ser egoísta y olvidarse de los demás. Sentir eso sólo él, sólo ella, a su lado.
De pronto, un estruendo golpe se escuchó desde el salón. Una, dos, tres, cuatro, cinco e incluso seis golpes.
—¡Abre la maldita puerta!—Yoongi dio por hecho que se trataba de su hermano. Reconoció su voz y supo que estaba enojado. Con mucha rabia.
—Sé que estas con ella, sé qué estáis juntos—gritó—¡Abre la puta puerta o te juro por Dios que la tiraré abajo!
Haeri comenzó a moverse en la cama, cuando finalmente los golpes que Jin daba para romper la puerta la despertaron.
Corrió a taparse con lo que podía, con las lágrimas en los ojos, preparadas para salir y la cara roja, sabía lo que estaba pasando.
Yoongi se levantó pero cuando iba a ponerse algo más que los simples pantalones que llevaba, la puerta de la entrada, que comunicaba con el salón, se rompió.
Jin entró y al girar por el pasillo, los vio. La puerta de la última habitación estaba abierta y se podía ver todo.
Min Yoongi, su hermano, Kwon Haeri, su novia. Ambos estaban juntos y él estaba allí, parado al final del pasillo, con los puños apretados y sintiéndose un completo idiota. Lo habían engañado, le habían hecho daño.
—Jin, escúchame, tienes que calmarte.—pidió Yoongi—Te lo puedo explicar todo, pero primero cálmate.
Jin golpeó el jarrón de la mesilla del pasillo tirándolo al suelo. Haeri gritó asustada y Yoongi le abrazó.
—¿Cómo mierda vas a explicarme esto?—gritó—¿Te crees que soy tonto verdad?, ¿Es ese el problema?—comenzó a acercarse a él por lo que Yoongi se apartó de Haeri, ya que podía salir lastimada—¡Jin es demasiado bueno y idiota por lo cual todos podemos reírnos de el!—gritó.
—Eso no es verdad, ¡por favor escúchame!—pidió levantando las manos, haciéndole ver que quería paz—Tienes que saber toda la maldita historia
—¡Encima te crees que quiero saber vuestro romance!
Jin estaba tan enojado, que no dudó en levantar su puño y dirigirlo hasta la cara de su hermano. Pero él logró cubrirse.
Los dos chicos comenzaron a pegarse, empujándose y cayéndose por todos lados, creando el caos. Habían cristales rotos por todas partes.
Haeri sólo podía llorar, llorar y gritar. Todo aquello había sido su culpa. Todo era su única y estúpida culpa.
—¡Eres un hijo de puta Yoongi!
—No te atrevas a insultar a mi madre—amenazó.
—¡Creí que eras mi hermano!
Haeri vio como la sangre salía de la nariz y el ojo de Jin, y como el labio y la frente de Suga sangraban también.
No podía soportarlo más y corrió para ponerse en medio de los dos. Le daba igual salir lastimada, al fin y al cabo, según ella, se lo merecía más que nadie en este mundo. Se sentía como una puta que había estado jugando con ambos y que lo había prolongado hasta el día de hoy por su indecisión.
Jin y Yoongi pararon los golpes. La mano de Jin aún estaba en el aire, con el puño apretado, cristales clavados y nudillos sangrando.
—Basta, por favor—comenzó a llorar desconsoladamente. Tapándose la cara con ambas manos y rezando para que todo aquello fuera una simple pesadilla, la peor de todas.
—Haeri...—susurró Yoongi. Le partía el corazón verla así.
Las lágrimas caían por las mejillas de Jin, el cual no podía creerse que el amor de su vida le había engañado con su propio hermano.
Jamás volvería a verla igual.
—No creí que tu ibas a ser capaz de romperme el corazón, Haeri. Porque eso es lo que has hecho, romperme el corazón.
Jin se dio la vuelta y cojeando por haberse clavado cristales rotos en su pierna, se marchó de la casa de su hermano.
Haeri cayó al suelo, apoyada en sus rodillas. Lo vio marcharse y sintió unas ganas horribles de vomitar, porque se daba asco, se daba asco a sí misma y a lo que había hecho.
Yoongi la cargó en sus brazos y la llevó a la cama, ella estaba descalza y sólo una sábana la cubría. Lo último que quería era que ella se hiciera daño.
Haeri sabía que Yoongi se llamaba a sí mismo "monstruo" y que se calificaba como egoísta e idiota. Pero ahí estaba, sangrando y herido, preocupándose sólo porque ella no se lastimara.
Le sonrió para tranquilizarla, le dijo que todo iba a ir bien, que hablarían con él mañana. Que las cosas tenían que calmarse primero. Pero eso no se lo creía ni él, no estaba seguro que después de ver a su hermano tan enojado las cosas pudieran solucionarse.
Haeri se puso los zapatos y corrió al baño a por el botiquín. Curó las heridas de Suga y lo besó, lo besó porque lo necesitaba, lo besó porque en el fondo se alegraba de ser descubierta, se alegraba de que ya no tendría que seguir mintiendo. Todo eso le estaba matando. Le estaba matando a él, le estaba matando a ella.
Yoongi escondió su cabeza entre el cuello y el hombro de ella, su lugar favorito en el mundo. Se acostó en la cama abrazada a ella. Ella no hacía más que llorar, aunque lloraba en silencio para que él no le notara, él lo sabía. Por lo que apretaba su agarre a ella y le volvía a mentir diciendo:
Todo ira bien.
*****
Hola!
Decidí que ya era hora que el final llegara, ya no me siento cómoda escribiéndolo.Supongo que sólo quedarán dos o tres capitulos para el fin.
Odiadme, me odio a mi misma, pobre Jin💔
La historia con la que voy a continuar es con la de Haru y Kim Taehyung. Se llama Cute y me gustaría que os pasarais a echar un vistazo. Es totalmente diferente a esta.
Sandy🌱

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wrong way|min yoongi
Fanfiction"Esto esta mal, vamos por mal camino." •Min Yoongi •Kim Seokjin •BTS •Drama •Heterosexual -shysandy